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Así ha sido la boda de Marcos Llorente y Paddy Noarbe: pajaritas, bañera de bolas y un esquivo Griezmann
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CON LÁGRIMAS Y EMOCIÓN

Así ha sido la boda de Marcos Llorente y Paddy Noarbe: pajaritas, bañera de bolas y un esquivo Griezmann

El 'sí quiero', previsto para la caída del sol, se demoró algunos minutos por la llegada tardía de algunos íntimos. Según testigos de la ceremonia, nadie pudo evitar las lágrimas

Foto: Marcos Llorente y Paddy Noarbe, en una imagen de archivo. (Getty)
Marcos Llorente y Paddy Noarbe, en una imagen de archivo. (Getty)

Llevan 48 horas de vértigo, emoción y fiesta… y aún faltan 24 más. Porque Marcos Llorente y Patricia Noarbe, Paddy para los amigos, han querido sellar sus diez años de noviazgo con tres días de celebraciones en las que no solo ellos han sido protagonistas, sino que familiares, amigos y compañeros han sido mimados con todo lujo de detalles, desde sesiones de belleza hasta kits antirresaca y perfumes para la ocasión.

Foto: Marcos Llorente y Paddy Noarbe, en una imagen de archivo. (Cordon Press)

Aunque el día, meteorológicamente hablando, fue empeorando con el paso de las horas, poniendo incluso en peligro el desarrollo previsto del enlace, pues desde la organización, Weddings With Love, se llegó a temer que lloviera, finalmente el cielo dio una tregua. Eso sí, el viento puso complicado mantener en su sitio los vestidos de ellas, de largo. El dress code de los caballeros, traje y pajarita.

placeholder Marcos Llorente y Patricia Noarbe, junto a sus invitados, en su boda. (IG)
Marcos Llorente y Patricia Noarbe, junto a sus invitados, en su boda. (IG)

Mientras Patricia y Marcos, acompañados por sus 'amigas de honor' y sus padrinos, se arreglaban en villas diferentes dentro de La Fortaleza, un castillo del siglo XVII y de difícil acceso que garantiza total privacidad, en el Pollentia Club Resort & Spa, un establecimiento situado en la bahía de Alcudia y que fue reservado por la pareja meses atrás para alojar a sus invitados, el ritmo era frenético, tanto que pilló a muchos de los turistas habituales fuera de sitio y recién llegados de la playa, ofreciendo una curiosa estampa de contraste este invitados de largo y looks de piscina.

Una emocionada abuela de Llorente fue de las primeras en subirse a unos de los cinco minibuses fletados por la organización y que les acercaría hasta el recinto en 15 minutos. También accedieron a uno de ellos futbolistas como Koke Resurección, Fede Vico, Ibái Gómez, Gerard Delofeu o Luis Milla, junto a sus mujeres: Beatriz Espejel, Laura Cañedo, Ingrid Betancor y María Casas, respectivamente. Se dejaron ver y fotografiar, no como Álvaro Morata, que aterrizaba en Mallorca en vuelo privado desde Málaga con su mujer, Alice Campello, y que no quiso firmar autógrafos. También Antoine Griezmann y su mujer, Erika Choperena, se mostraban escurridizos. Ambos optaron por moverse por las instalaciones del hotel de cuatro estrellas en un buggy de golf para evitar miradas indiscretas.

En ese trasiego de maletas de huéspedes que iban y venían, se colaron los influencers Marta Díaz y Dan Casado, el asesor de deportistas de élite Carlos Pérez Ramírez, el entrenador Adolfo Madrid, el popular cocinero e influencer gastronómico Chef Bossquet o el empresario Tomas Aso-Largos, uno de los diseñadores favoritos entre deportistas como Djokovic o Courtois. También se pudo ver al galerista mallorquín Pep Llabrés y a la familia Fuster, propietarios de Relojería Alemana, donde Paddy y Marcos adquirieron las alianzas y el resto de joyas que lució la joven durante estos últimos días.

No se vio por el hotel a Simeone y Carla Pereyra, aunque estaban invitados, ni tampoco a Marco Asensio y Sandra Garal, que sí estuvieron tanto en la preboda como en la ceremonia de ayer, aunque ellos, al 'jugar en casa', se desplazaron por su cuenta. Eso sí, la arquitecta, que será la próxima en pasar por el altar -lo hará el viernes 7 de julio y en el mismo escenario-, sí participó en algunas de las actividades de la mañana 'solo para chicas', donde también estuvo Luna Serrat, nieta de Joan Manuel Serrat y una de las íntimas de Paddy.

El 'sí, quiero', previsto para la caída del sol, se demoró algunos minutos por la llegada tardía de algunos íntimos; eso sí, según testigos de la ceremonia, nadie pudo evitar las lágrimas, y menos al ver el diseño 'dulce' que finalmente escogió la novia. Un vestido de la firma española Jesús Peiró, con Merche Segarra al frente y que deslumbró por su toque romántico.

placeholder Marcos Llorente y Patricia Noarbe, en su boda. (IG)
Marcos Llorente y Patricia Noarbe, en su boda. (IG)

Fuegos artificiales y una bañera llena de bolas de colores

Convertidos ya en marido y mujer y tras disfrutar de una cena que corrió a cargo del catering El Jardín, de la chef mallorquina con estrella Michelin Maca de Castro, llegó la fiesta -con una bañera con pelotas de colores a modo de photocall-, música y fuegos artificiales. Poco más de 150 invitados que bailaron hasta bien entrada la noche y que hoy aún tendrán una oportunidad más de estar con los recién casados, pues una de las condiciones para alquilar la finca La Fortaleza es hacerlo por tres días.

Marcos y Paddy tienen previsto realizar su luna de miel en Hawái, pero no la iniciaran de manera inmediata, pues el próximo viernes serán también testigos de otro 'sí, quiero', el de Asensio y Sandra. Esta boda, según ha podido conocer Vanitatis, será multitudinaria. La lista de invitados supera los 400 y un buen número de jugadores del Real Madrid se desplazará hasta la isla para no perderse detalle.

Llevan 48 horas de vértigo, emoción y fiesta… y aún faltan 24 más. Porque Marcos Llorente y Patricia Noarbe, Paddy para los amigos, han querido sellar sus diez años de noviazgo con tres días de celebraciones en las que no solo ellos han sido protagonistas, sino que familiares, amigos y compañeros han sido mimados con todo lujo de detalles, desde sesiones de belleza hasta kits antirresaca y perfumes para la ocasión.

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