La boda de Nerea Pérez de las Heras: vestidos de novia originales, look de invitada de Inés Hernand y la curiosa tradición que ha sustituido por el arroz

Este fin de semana, Nerea Pérez de las Heras, periodista, escritora y una de las voces más influyentes en el panorama cultural y social LGTBI, ha celebrado su boda en uno de los rincones más especiales de Andalucía: el paraje natural del Cabo de Gata, en la localidad de Las Negras. Con el mar Mediterráneo como testigo, la ceremonia ha destacado por su enclave idílico a la par que por su espíritu libre, inclusivo y alejado de los convencionalismos.

La celebración comenzó ayer viernes con una preboda en el Restaurante El Pikinini, que acogió un cóctel informal al aire libre en un patio adornado con una gran bandera LGTBI. El menú fue una declaración de intenciones del sabor andaluz: vasitos de salmorejo, brochetas de verdura ecológica, cucharitas de ensaladilla, mejillones en escabeche, berenjenas con miel de caña, croquetas de boletus y de berenjena con queso de cabra, cazón en adobo, boquerones fritos y jibia. Todo en un ambiente relajado que marcó el tono de lo que vendría después.

Antes incluso de este encuentro, la pareja había formalizado su matrimonio por lo civil en el ayuntamiento de Almería. Allí decidieron romper con la tradición más clásica y, en lugar de arroz, optaron por un gesto simbólico y original: disparar al aire con pistolas falsas. Un momento cargado de energía y humor que terminó en mitad de la calle, brindando con cava entre amigas.

El día grande ha sido este el sábado, cuando Nerea y Ana Garriga Espino se han dado el “sí, quiero” rodeadas de sus seres queridos. La naturalidad ha reinado desde el principio. Por la mañana, la podcaster grababa con el móvil a su pareja mientras se pintaba las uñas con total tranquilidad, en camisa y sandalias frente al mar, reflejo de los cero nervios y la absoluta complicidad entre ambas.

Uno de los detalles más comentados en redes ha sido el estilismo de las novias. Nerea ha apostado por un diseño blanco escultural futurista, con un escote asimétrico, mangas abullonadas y un pequeño velo de red sobre el rostro, rompiendo moldes con una estética moderna y poderosa. Por su parte, Ana ha lucido un vestido azul marino con capas de gasa y un lazo translúcido al cuello, sobria y sofisticada, en un estilo que contrastaba y al mismo tiempo armonizaba con el de su pareja.

Entre las invitadas ha destacado la presencia de su gran amiga y compañera Inés Hernand, que ha escogido un vestido midi satinado de tirantes con estampado en tonos verdes y amarillos y entallado, ideal para una boda costera de día. Ha completado el look con pendientes brillantes, gafas de sol negras y una actitud festiva y divertida, que se reflejaba en sus selfies con otros asistentes.

Nerea Pérez de las Heras, gracias a su activismo, se ha convertido en un referente en la defensa de los derechos del colectivo LGTBI y de las personas con discapacidad —tras perder una pierna en un accidente—. Y esta mañana ha sellado una historia de amor que ha emocionado tanto a los presentes como a sus miles de seguidores.

La elección de Las Negras como escenario no fue casual. Este pequeño pueblo pesquero del Cabo de Gata es conocido por su belleza salvaje, sus playas vírgenes y su ambiente alternativo, todo en sintonía con una ceremonia que ha sido mucho más que una boda.