La dificultad de dividir los gastos en pareja: descubre cómo hacerlo para evitar conflictos

En ocasiones, la gestión de la economía en una relación puede generar tensiones si no se abordan de la forma adecuada. Según la psicóloga Andrea Vicente, existen algunos modelos que pueden ayudar a las parejas a dividir sus gastos de manera justa y así, evitar conflictos. En un vídeo subido a su perfil de Instagram, la experta explica cuatro enfoques que se pueden plantear dentro de la relación, dependiendo de su situación y realidad económica.

Así, el primer modelo es el denominado 'Nosotros'. En él, ambos miembros de la pareja unen todos sus ingresos en una cuenta común desde la que se gestionan los gastos compartidos. Este enfoque sería ideal para quienes buscan una "unidad absoluta" en sus finanzas.

Por otro lado, estaría el 'Modelo Proporcional', una manera en la que cada persona aporta a los gastos en función de lo que gana. Este esquema es especialmente útil cuando los ingresos de la pareja son desiguales. La experta describe este modelo como "justo y equitativo", ya que permite que cada uno contribuya en función de sus posibilidades, evitando así que una de las partes se sienta sobrecargada o en desventaja.

En tercer lugar, se encuentra el 'Modelo 50/50'. Aquí, los gastos se dividen por la mitad sin importar cuánto gana cada uno. Si bien es un modelo simple y directo, puede generar problemas cuando las diferencias salariales son significativas, puesto que la parte que gana menos podría sentirse perjudicada al aportar el mismo dinero que su pareja.

El último enfoque propuesto es el de 'Modelo de Asignaciones', que combina la organización de los gastos comunes con la independencia financiera. En este esquema, se asigna un porcentaje de los ingresos a los gastos del hogar, otro a los ahorros y el resto se mantiene para uso personal propio.

Investigaciones como la de 'Population Research Institute', perteneciente a la Universidad de Pennsylvania, demuestran que los problemas financieros son uno de los principales desencadenantes de los conflictos en las relaciones. Las parejas jóvenes, en particular, son más vulnerables a dichos conflictos debido a su menor estabilidad económica, por lo que una gestión clara y justa de las finanzas puede solucionar el problema.

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Por lo tanto, la solución está en que la pareja hable abiertamente sobre sus expectativas financieras y acuerde el modelo que mejor se adapte a su situación. La comunicación, la empatía y la sinceridad sobre lo que necesitamos y queremos resolverá posibles conflictos en el futuro.