La rutina en la relación de pareja es un fenómeno natural que se manifiesta a lo largo de la evolución de toda relación y que muchas parejas suelen atravesar en el momento de iniciar la convivencia conjunta.
Las relaciones de pareja van cambiando con el paso del tiempo. (Pexels)
No obstante, cuando esta rutina se prolonga en el tiempo, puede convertirse en un problema. La apatía, el aburrimiento y la sensación de estar atrapado en una dinámica repetitiva pueden generar un distanciamiento emocional entre los miembros de la pareja, provocando sensación de soledad y desgastando la relación si no se atiende a tiempo.
En muchos casos, cuando esta situación se prolonga en el tiempo y la crisis de pareja comienza a ser una realidad, muchas personas deciden buscar ayuda profesional y recurrir a la terapia de pareja paraintentar acabar con la monotonía en su relación y evitar que este desgaste sea irreversible, pudiendo terminar con el vínculo afectivo de los miembros de la pareja.
La monotonía es la principal enemiga de la convivencia de la pareja. (Pexels)
Una de las primeras cosas que debemos cuidar es la comunicación. Necesaria en toda relación, se convierte en algo cada vez más ocasional y los detalles que antes se compartían con entusiasmo ahora parecen irrelevantes. Debes evitar que las conversaciones se vuelvan superficiales o rutinarias y seguir manteniendo el interés que tenías al principio de la relación cada vez que tu pareja te contaba algo.
La espontaneidad debe seguir teniendo cabida en los planes. (Pexels)
Si la vida en pareja se vuelve excesivamente planificada y estructurada, sin que exista apenas hueco para la espontaneidad, el exceso de control sobre los planes o las rutinaspueden eliminar cualquier oportunidad para la sorpresa y la improvisación, generando una sensación de inflexibilidad nada conveniente en la pareja.
La repetición a la hora de mantener relaciones sexuales con tu pareja es otro clarosíntoma de que la rutina comienza a hacer mella. Cuando las relaciones sexuales se limitan a seguir un mismo patrón, perdiendo el factor del deseo y la novedad, se convierten en una mera obligación. Esto puede derivar en una falta de interés y deseo sexual, que afecta gravemente a la conexión emocional entre los componentes de la pareja.
Proponer nuevos planes y experiencias para acabar con la rutina. (Pexels)
Además, es importante que cada miembro goce de una libertad individual sana al margen de su pareja, para así tener su propio espacio y nuevas cosas que comentar después con su pareja que den lugar a conversaciones que reaviven la magia de las del principio de la relación.
Para intentar combatir la rutina de pareja, existen varias claves que deben aplicarse, una de ellas reside en encontrar experiencias que ambos disfruten y que permitan a la pareja salir de la monotonía como, por ejemplo, descubrir nuevos lugares que disfrutar juntos.
Expresar los sentimientos, una de las claves más importantes. (Pexels)
Expresar sentimientos y compartir inquietudes también son otra de las claves que ayudan a fortalecer el vínculo y evitan que la relación se convierta en un simple hábito. Recuerda que la comunicación es la base para mantener la conexión emocional viva.
Otras de las claves es la de cuidar el aspecto físico, no se trata solo de cuidar tu apariencia sino de sentirse bien con una misma, haciendo que mejore la percepción que tenemos de nosotras mismas y de cómo nos ve nuestra pareja.
Con todos estos consejos, es posible reavivar la chispa y transformar esa monotonía en una oportunidad para crecer juntos. Cada relación tiene sus propias dinámicas, pero lo importante es no dejar que la rutina se convierta en un obstáculo que cada vez vaya distanciando más a la pareja hasta volverse algo insuperable.
La rutina en la relación de pareja es un fenómeno natural que se manifiesta a lo largo de la evolución de toda relación y que muchas parejas suelen atravesar en el momento de iniciar la convivencia conjunta.