¿Qué es el firedooring y por qué produce relaciones de pareja totalmente descompensadas?

Existen todo tipo de relaciones, pero todos queremos que las nuestras sean sanas, por lo que es necesario aprender a reconocer las tóxicas para poder alejarnos de ellas cuanto antes. Saber cuáles son las red flags que tenemos que esquivar en una posible pareja puede hacer que resulte más sencillo evitar caer en sus redes.

El mundo de las relaciones se ha ido llenando de términos que señalan actitudes o comportamientos que no conviene aceptar, porque no suelen terminar bien para quien las sufre, en ocasiones con la autoestima baja y dañada y, en los casos más graves, con necesidad de contar con ayuda profesionales para poder superar esa etapa.

Esto es lo que les sucede, por ejemplo, a aquellas personas que sufren un ghosting, es decir, la persona con quien comenzaban a entablar una relación desaparece de sus vidas sin dar explicaciones. Este tipo de comportamientos afecta a quien los sufre, a pesar de que sea la otra persona quien no hace las cosas bien, porque no entiende los motivos e incluso llega a culparse, pensando qué ha podido hacer mal.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

¿Qué es el firedooring?

Muchos son los términos acuñados en el mundo de las citas y casi todos ellos nos llegan del mundo anglosajón, palabras o conceptos en inglés que no siempre entendemos a causa de esta barrera idiomática. En esta ocasión, ‘firedooring’ hace referencia a las puertas de emergencia que se emplean en caso de incendio o peligro.

Estas salidas solo se abren en una dirección, no se puede entrar por ellas, solo se abren desde el interior. Este es precisamente el detalle que quiere destacar este concepto cuando lo aplicamos a las relaciones, a historias que son desiguales, descompensadas, donde una persona muestra mucho interés y la otra no, o solo lo muestra cuando tiene alguna necesidad.

Una de ellas puede entrar y salir cuando quiera, mientras que la otra está atrapada, esperando a que las cosas cambien. Un tipo de comportamientos que las personas tienen para mantener el control sobre la otra, con retornos episódicos que mantienen viva la esperanza, que impiden pasar página.

En general, las personas que sufren este tipo de comportamientos, suelen tener problemas de autoestima y piensan que ‘merecen’ este tipo de relaciones o que se tienen que conformar porque es lo mejor que pueden encontrar, se convencen de que no pueden tener nada mejor con otra persona.

Evidentemente, esto no es cierto y, una vez que aprendemos a distinguir el firedooring, lo mejor es poner tierra de por medio, dar por finalizada la relación y cerrar esa puerta para siempre.