Estos son los 4 trucos de limpieza que se han hecho virales en TikTok: sencillos y efectivos

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Cada día, en redes sociales como TikTok surgen trucos de limpieza que revolucionan los hogares. Sencillos, efectivos y, sobre todo, fáciles de aplicar, estos consejos caseros devuelven el protagonismo a técnicas de toda la vida, adaptadas a los tiempos modernos y pensadas para ahorrar tiempo y esfuerzo.

Uno de los perfiles que más ha llamado la atención es el de María Fernández (@marianordichouse), una creadora de contenido especializada en orden y hogar, que ha conseguido viralizar algunos de sus mejores secretos de limpieza. Entre sus propuestas destaca un truco tradicional para dejar los paños y bayetas como nuevos: basta con hervirlos en una olla con agua, dos cucharadas de bicarbonato y una de jabón. Tras quince minutos de cocción, las fibras recuperan su frescura, eliminando suciedad, bacterias y malos olores.

Otra de sus soluciones más aplaudidas es para la fregona, un elemento que, aunque imprescindible, muchas veces se olvida limpiar en profundidad. Fernández recomienda sumergirla en agua muy caliente con una pastilla de lavavajillas y un chorro generoso de vinagre de limpieza. Esta mezcla, fácil de preparar, desinfecta y neutraliza olores de manera natural.

Si el problema está en las baldosas del baño o de la cocina, la experta sugiere una mezcla casera infalible: tres partes de agua por una de amoniaco. Pulverizar esta solución sobre las baldosas, dejar actuar unos minutos y limpiar después con una bayeta consigue devolverles el brillo original casi sin esfuerzo.

Para los amantes de la cocina, Fernández también ofrece un truco rápido para cuidar la tabla de cortar, un utensilio que acumula manchas y bacterias con facilidad. Frotarla con sal gruesa y limón no solo desinfecta, sino que elimina restos de olores. Unas gotas de aceite al final ayudan a mantener el material hidratado y en perfecto estado.

Estos pequeños gestos recuerdan que mantener el orden y la limpieza en casa no requiere grandes inversiones ni productos sofisticados. A veces, basta con rescatar los remedios de siempre y adaptarlos con ingenio al ritmo de vida actual.