Una casa llena de recuerdos

Os presentamos esta singular casa situada a las afueras de Madrid. Este hogar es un gran ejemplo de buen gusto. Además, en él podemos encontrar recuerdos de familia y de viajes, además de objetos y muebles restaurados y de herencia. Sus propietarios están de suerte, ya que no todos tenemos muebles para heredar, pero ten en cuenta que con un poco de imaginación siempre puedes recuperar algo de tu familia, así que... ¡pruébalo!

En la primera fotografía se pueden admirar unas butacas compradas en un anticuario; están restauradas y retapizadas. Son una buena idea para sentarse a charlar en el mirador. La imagen del centro, por su parte, nos permite observar la disposición de los azulejos, colocados hasta la mitad de la pared, que está adornada con una cenefa de estrellas. El lavabo tiene los mismos dibujos de la cenefa y el mueble está hecho a medida por un cerrajero. El sobre, de mármol, está vestido con una tela de plumeti. Debajo queda un espacio para guardar accesorios. La chimenea de la tercera instantánea, recuperada de un edificio antiguo, está realizada en mármol. La mesa del centro dispone de un sobre abatible para poder guardar objetos dentro. El suelo es de tarima.

En estas imágenes es posible apreciar el salón, un solo espacio pero con diferentes ambientes. En un primer plano podemos observar, a la derecha de la chimenea, una zona de trabajo. A su izquierda se encuentra una zona de descanso compuesta por sofás y un televisor. En el fondo, y detrás de la puerta, están la cocina y el comedor. La segunda instantánea pertenece a la zona de relax, sensación que nos viene a la mente cuando vemos un sillón y una manta juntos. En un primer plano observamos un baúl antiguo que utilizaba el ejército para guardar munición. Sobre éste hay fotos y recuerdos de diferentes países. La tercera fotografía es para el escritorio, una pieza heredada. Está realizado en madera de frutal. La silla es de estilo Tonet, y la alfombra proviene de Sudáfrica y está realizada con diferentes pieles.

En la primera imagen se puede contemplar una mesa auxiliar recuperada de una antigua bobina de cable telefónico del ejército. Encima encontramos una original lámpara acompañada por una colección de jarrones de cerámica de diferentes lugares. Una gran puerta corredera, a la vista en la segunda instantánea, da paso a la cocina, en la cual hay una espectacular lámpara de herencia familiar, siguiendo la pauta del resto de la vivienda. Las sillas de la cocina están tapizadas con dos telas de la misma colección de K.A. Al fondo, un gran ventanal que da una espectacular iluminación al comedor-office. Al ser en un tono madera, al igual que la tarima del suelo, los muebles de la cocina –en la tercera foto– quedan perfectamente integrados con el resto de la casa. El reloj que está en la pared fue adquirido en un mercadillo.

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