Almejas en salsa verde: éxito asegurado para triunfar si tienes invitados

Si hay algo que nos hace perder la cabeza a la mayoría de los gallegos es lo que viene del mar: desde el pescado más humilde al marisco más lujoso. Por eso, si pensamos en preparar una comida con la que sorprender a alguien, todo lo que proviene del agua salada es de las primeras cosas que nos vienen a la cabeza. Y es que con una buena materia prima, por sencilla que sea la receta, el éxito está siempre asegurado, como con estas almejas en salsa verde con las que triunfar en la mesa está garantizado incluso si se es un cocinero poco experimentado.

Preparación: menos de 30 minutos / Dificultad: fácil / Raciones: 2 / Coste: medio

Ingredientes

- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo prensados
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de harina
- 100 ml de vino blanco
- Media taza de perejil picado
- 100 ml de caldo de pescado
- 600 g de almejas
- Sal

Preparación de las almejas en salsa verde

1.- Es importante asegurarse de que las almejas no tienen arena y para ello es conveniente dejarlas a remojo en agua con sal durante una hora antes de cocinarlas. A continuación, escúrrelas bien.

2.- En una sartén ponemos a calentar el aceite y sofreímos la cebolla con el ajo ligeramente sazonados hasta que la cebolla esté tierna.

3.- Añadimos la cucharada de harina y damos unas vueltas para que pierda el sabor a crudo.

4.- Añadimos el vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol.

5.- Añadimos el perejil picado y el caldo de pescado. Bajamos el fuego y dejamos cocinar un par de minutos hasta que veamos que empieza a espesar.

6.- Finalmente añadimos las almejas y las dejamos cocinar lo justo para que se abran. Si alguna no se abre, la retiramos.

Sugerencias

Nada mejor para acompañar unas buenas almejas en salsa verde que un buen vino Albariño D.O. Rías Baixas como el Pazo das Bruxas de Bodegas Torres que os proponemos hoy y un buen trozo de pan para untar la salsa. Si se quiere convertir en un plato aún más completo, una guarnición de arroz blanco es perfecta.