Aberturas de cabaretera y Disco Stu se cuelan en las bodas de Alba Carrillo y Amenábar
La boda de David Blanco y Alejandro Amenábar y la de Alba Carrillo y Feliciano López han coincidido en un fin de semana en el que
Mario Vaquerizo se convirtió en Disco Stu de la mano de este traje de Little Joe.
Ana Boyer eligió un vestido degradé asimétrico con abertura hiperbólica de Elie Saab digno de Eurovisión. Fernando Verdasco habría sido su bailarín perfecto. 5 points.
Esta invitada anónima (hasta ahora) nos ha hecho estremecer. Cuerpo de encaje, falda de volantes de satén 'nude' y accesorios dignos de Mulaya completan un 'look' que obliga al agente de seguridad que hay tras ella a girar la cabeza para no quedar deslumbrado ante semejante despliegue de horror.
Alaska está divina con su traje de Little Joe. Tememos que la luz del sol convirtiera a la cantante en cenizas tras la instantánea, pero al menos estas serían recogidas en su bolso Lady Dior. Calcinada, pero con clase.
Hacía tiempo que no nos topábamos con un chal de estas características en una boda (que no fuera de un 'reality' de Cuatro). Loles León lo ha resucitado para la boda de Alba Carrillo.
Alejandro Amenábar estaba magnífico el día de su boda. Nos encanta su corbata 'podemita'.
El look de la maquilladora Beatriz Matallana es escalofriante. En todos los sentidos.
Amenábar con su marido. Esa bandolera de Lacoste hace que parezca que se dirige a un partido de tenis, no a una boda. Aunque peor habría sido una bolsa de El Corte Inglés, todo sea dicho.
Mario Vaquerizo y Alaska, vestidos por Little Joe, estaban magníficos.
Martina Klein acertó con su vestido boho.
David Blanco y Amenábar posan junto a sus invitados. Hay para todos: la pareja con accesorios 'podemitas' (magnífica), el amigo con tintes metalizados y el guaperas estupendo.
Juan Peña eligió un traje de, probablemente, Zara Kids. Por favor: fijémonos en el tallaje, compañero.
El vestido de inspiración helénica de Alba Carrillo es una maravilla. Feliciano estaba espectacular.
La boda de David Blanco y Alejandro Amenábar y la de Alba Carrillo y Feliciano López han coincidido en un fin de semana en el que el calor ha sido uno de los grandes protagonistas. Mientras que Carrillo dedicaba a los medios (quizás a nosotros más que a nadie) unas palabras tras el enlace, Amenábar ha vuelto a hacer gala de la discreción que le caracteriza. Lástima que algunos invitados no hayan sido tan discretos. Algunos merecerían haber formado parte del elenco de bailarines de Eurovisión, otros podrían haber sido camareros en la noche de Halloween y otros parecen haber tomado prestado su chal de algún espontáneo de Callejeros viajeros.
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