Marichalar y la infanta Elena juntos pero no revueltos en los toros

La afición de Don Juan Carlos y la infanta Elena por la tauromaquía es algo ya conocido por todos y este martes ambos lo volvieron a demostrar viajando hasta Bilbao donde presenciaron una corrida en la que alternaron Enrique Ponce, el Juli y López Simón, ante toros de Domingo Hernández. El Rey emérito y su primogénita ocuparon el palco de honor y los tres toreros le brindaron al padre de Felipe VI sus primeros toros. Curiosamente, en la misma plaza se encontraban los dos hijos de la duquesa de Lugo, Froilán y VIctoria Federica, y su ex marido, Jaime de Marichalar.

A pesar de estar en el mismo sitio, la infanta Elena y Marichalar no coincidieron en ningún momento escenificando eso de 'juntos pero no revueltos'. Tampoco se vio a la hermana del Rey con sus hijos, ya que cada uno ocupó un lugar en la plaza. Mientras que la duquesa de Lugo se quedó con su padre, con quien estuvo compartiendo confidencias y haciéndose 'selfies' con otros espectadores, Jaime disfrutó de la corrida junto a unos conocidos. Por su parte, Victoria Federica se sentó junto a dos mujeres y Froilán con un amigo. Así pues, a pesar de encontrarse en el mismo recinto, cada uno fue por libre.

Froilán y Victoria están pasando estos últimos días de vacaciones junto a su padre. Como ya es habitual, los dos jóvenes pasan la primera quincena de agosto con la infanta Elena y la segunda junto a Jaime de Marichalar. Con su madre estuvieron en Palma de Mallorca donde disfrutaron de unos días de diversión junto a parte de la familia Borbón. Se les pudo ver yendo a cenar al restaurante Flanigan con sus abuelos maternos, los Reyes y sus primas Leonor y Sofía. Asimismo, participaron en el curso de vela de Calanova junto a los cuatro hermanos Urdangarin, con quienes mantienen una estrecha relación.

Fue en Mallorca precisamente donde la infanta Elena vivió una gran polémica con un tema relacionado con la tauromaquía. Esta afición le puede costar caro a la duquesa de Lugo, ya que fue con ella con quien su hija de 15 años acudió a la plaza de Palma (Mallorca) donde toreaban Talavante, Manzanares y Ponce . Lo que podía haber sido una tarde de aficionados como otra cualquiera puede convertirse en un problema grave que incluso podría desembocar en una trifulca de carácter político entre los partidos de prohibir las fiestas en Baleares y los que defienden la tradición. En el caso de Victoria, el problema fue que en Palma está prohibida la entrada a menores en las corridas de toros. No sucede como en otras comunidades donde sí pueden entrar acompañados de un mayor de un adulto.

Siempre se ha hecho la vista gorda. De hecho, era habitual ver niños mucho más pequeños que la nieta real. Eso era hasta ahora, porque el incumplimiento de la norma acarrea una multa a la empresa promotora Funciones Taurinas SA cercana a los 10.000 euros. Incluso ya, rizando el rizo, podrían sancionar a los progenitores que hayan sido los inductores del incumplimiento de la ley. En este caso sería a la infanta Elena, ya que fue con ella con quien la adolescente acudió a la plaza.

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