La soledad de Felipe VI: navega sin Letizia pero con su madre y su tía

Aunque las vacaciones de la familia real ya han dejado de ser públicas, tal y como reconocieron fuentes de Zarzuela este lunes a 'Vanitatis', el periplo mallorquín parece no haber terminado. Al menos, en lo que respecta al rey Felipe, que este miércoles ha salido a navegar con su madre, la reina doña Sofía, y su tía, Irene de Grecia.

Una vez finalizadas las regatas, el monarca ha sido visto en alta mar con dos mujeres que se han convertido en un gran apoyo para él en un año en el que se ha puesto la lupa en la monarquía con especial atención, tras el encarcelamiento de Urdangarin o los famosos audios de Corinna.

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A bordo del Somni, las dos hermanas y el sobrino compartieron confidencias y navegaron durante unas horas. Con dimensiones mucho más modestas que el famoso Fortuna (quince metros de eslora), el barco cuenta con tres cabinas y dos aseos y tiene una capacidad total para 10 personas. Además, es posible alquilar uno similar durante una semana en los muelles de Palma, pero previo desembolso de un importe superior a los 15.000 euros por los siete días, sin contar con el combustible.

No son pocas las ocasiones en las que la reina Sofía ha salido a navegar a bordo de esta embarcación, dedicada al uso exclusivo de la familia real. En 2012, por ejemplo, la emérita fue captada cuando hacía el recorrido desde Mallorca a Cabrera en el Somni. Su utilización se vio multiplicada desde la renuncia al Fortuna, que hace unos años se puso a disposición del Estado como una medida de austeridad en tiempos de crisis. Ahora, ha vuelto a ser el escenario de un periplo privado por parte del Rey junto a su madre y a su tía; un viaje por aguas mallorquinas que se sale de las vacaciones de carácter 'oficial' de estos días.

Según aseguraban este lunes fuentes de Casa Real a 'Vanitatis', a partir de esta semana cualquier movimiento o actividad de don Felipe y doña Letizia está considerada de "carácter estrictamente privado o personal. Por lo tanto, no habrá constancia del mismo, como ocurre habitualmente". Este ha sido un verano bastante atípico para la familia real con visitas al mercado, cenas de gala o encuentros con el presidente del Gobierno y su esposa.