El Santa María de los Rosales, un 'búnker de normalidad' para Leonor

La princesa de Asturias comienza este 11 de septiembre segundo de ESO en el colegio mixto Santa María de los Rosales. Un centro en el que también estudia su hermana, la infanta Sofía, y en el que estuvo matriculado su padre, el rey Felipe VI. Se prevé que, como los años anteriores, el primer día de clase Leonor y Sofía hagan su entrada en coche acompañadas de sus progenitores. Será su particular vuelta a la vida normal tras su primer acto como Princesa de Asturias, el 8 de septiembre.

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A diferencia de otros herederos a tronos europeos que asisten a colegios públicos (Christian de Dinamarca, Estelle de Suecia o Amalia de Holanda), Leonor acude a uno privado que cuesta 7.000 euros anuales. Una escuela laica que ofrece a sus alumnos, fiel a su ideario, una formación religiosa católica. Los escolares que profesan otras religiones son igualmente bienvenidos pues se les ofrecen otras alternativas.

Según explican desde el propio centro, “desde su fundación en 1952, el Colegio Santa María de los Rosales ha tenido como objetivo proporcionar una formación sólida que prepare intelectual y éticamente para desempeñar una profesión útil al individuo y a la sociedad”. Cultura imprescindible para la que está llamada a ser Leonor I de España.

Como dicta el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la heredera de la Corona española debe cursar Física y Química, Geografía e Historia, Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas y Primera Lengua Extranjera, y elegir entre varias asignaturas optativas. Gracias al vídeo publicado con motivo del 50 cumpleaños del Rey, se sabe que Leonor ya conoce de pe a pa la tabla de valencias. El Santa María de los Rosales dispone -para la realización de actividades extraescolares- de escuela de música, de artes e idiomas (inglés, francés, alemán y chino mandarín) y club deportivo. En casa, el Pabellón del Príncipe, Leonor y Sofía reciben clases de Historia de España y sobre los Borbones.

Las dos hijas de Felipe y Letizia practican bádminton. La campeona olímpica Carolina Marín aseguró en el programa ‘El partidazo’, de la cadena COPE, que durante una recepción con la Reina, esta le había pedido su número de teléfono para invitarla al palacio de la Zarzuela para dar clases a las herederas. Nunca sucedió. A Sofía, menos tímida que su hermana mayor, le pirra el teatro.

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Tradicionalmente, el colegio propone a sus estudiantes, en cada uno de los cursos de ESO, un viaje que “por un por un lado, favorezca que los compañeros convivan durante unos días de una manera distinta a la habitual y, por otro, les acerque a una realidad cultural viva y tangible”. Parece que los Reyes les hicieron caso, y el pasado mes de julio, la Princesa de Asturias, que saca notazas, y la Infanta asistieron a un campamento en los Estados Unidos.

"Sus Majestades los Reyes desean que las Infantas reciban formación complementaria a su escolarización en España en un ambiente de intercambio cultural con niñas y niños de diferentes nacionalidades. El objetivo es el de que dicha estancia les pueda aportar tanto a Doña Leonor como a Doña Sofía nuevos conocimientos y experiencias con actividades acordes con su edad”, explicaba el comunicado de la Casa del Rey. A su vuelta, la Princesa y la Infanta afirmaron, durante el posado veraniego de la familia en Mallorca, haberlo pasado fenómeno al otro lado del charco.

Vida normal

El Santa María de los Rosales no entra dentro de la lista de los mejores colegios de Madrid y en Selectividad sus alumnos tampoco arrojan grandes resultados, pero cumple con el objetivo principal de Casa Real: la heredera y su hermana hacen vida normal con sus compañeros en sus instalaciones.

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El curso pasado, se publicó que algunos padres se habían quejado porque Doña Letizia había corregido el menú del Santa María de los Rosales prohibiendo fritos y rebozados. Terelu Campos, cuya hija Alejandra asistió a este centro, explicó en televisión que, desde la entrada de las Infantas, únicamente se había reforzado la seguridad, “las vallas se subieron casi dos metros y tanto en la puerta de clase como en el recreo, las niñas tenían guardia de seguridad”, y sustituido las croquetas por otro plato más saludable.