Balduino de Bélgica: la ausencia más polémica en su funeral

Era uno de los acontecimientos más emotivos del año, por lo que significó su figura para el país, pero ha habido una ausencia que ha empañado este acontecimiento. Hablamos del funeral por el 25 aniversario de la muerte del inolvidable rey Balduino. Un homenaje al que asistieron los principales miembros de la familia real, pero faltó uno crucial: su hermano Alberto.

Recordemos que fue su sucesor en el trono y que, salpicado por los escándalos, tuvo que dar paso al actual monarca, el rey Felipe. Su asencia no estaba ni mucho menos justificada, pues se encuentra de vacaciones en el sur de Francia, aunque quién sabe si es una forma de seguir manteniéndole apartado de la institución que dejó no en la mejor de las circunstancias. Tuvo que abdicar por un escándalo financiero y una supuesta aventura extramatrimonial, de la que nació una supuesta hija ilegítima, Delphine.

Por supuesto, tampoco estuvo presente su mujer, la otrora reina Paola, quien también protagonizó numerosas polémicas en el pasado (por su acreditada infidelidad a finales de los años 60).

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Sea como fuere, el rey Balduino estuvo en la mente de todos, al igual que su recordada mujer, la reina Fabiola, que falleció en 2014. Para rendirle tributo estuvieron los actuales reyes, Felipe y Matilde (elegantísima, como es habitual en ella), acompañados por sus hijos, con la excepción de la princesa Elisabeth, que se encuentra estudiando en Gales, la princesa Astrid, con su familia, y el príncipe Laurent, así como el gran duque de Luxemburgo.

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"Estamos aquí para honrar la herencia del rey Balduino y recordar todo lo que ha hecho por nuestro país. Era un hombre justo, extremadamente concienzudo y de carácter. Su autoridad sobrepasaba el poder que ostentaba", manifestó el cardenal De Kesel. Asimismo, el clérigo subrayó el apoyo que prestó a las personas más desfavorecidas: "Los ancianos, los pobres, los refugiados, las víctimas del tráfico de personas, siempre les prestaba atención. No les hablaba como a necesitados, sino como a personas cuya dignidad debía ser reconocida".

Astrid de Bélgica, hermana del actual rey, tuvo unas emotivas palabras para su tío: "Era más que un padre para mí. Le quería mucho. Era el padre de toda nuestra familia, nos protegía".

En una ocasión tan especial, la cripta real de la iglesia de Notre Dame de Laeken, en Bruselas, donde reposan los restos del monarca, fue abierta al público, que también pudo rendirle tributo.