Meghan y la trampa con un exactor porno de la que se libró (gracias a él)

Con la llegada de Meghan Markle a la familia Real, la exactriz tuvo que enfrentarse pronto a una triste realidad: habría muchas personas que la habían conocido antes de convertirse en una royal, que estarían dispuestas a hablar sobre ella o tratar de sacar rédito a esta situación.

Sin ir más lejos, su familia por parte de padre ha sido la que más disgustos le ha dado a Meghan y a su esposo Harry, criticándola públicamente y desvelando detalles de su vida privada.

[LEA MÁS: Harry y Meghan le dan una alegría a la reina: sus planes de verano (con Archie) junto a ella]

Pero hay personas de su entorno a las que se les ha puesto a prueba y han demostrado contar con fuertes valores. Es el caso de Simon Rex, un exactor porno que dio el salto al mundo de la publicidad y después al de las series de televisión.

Además de en la serie 'Suits', Meghan Markle también hizo sus pinitos como actriz en otros rodajes. En el año 2005, la hoy duquesa de Sussex coincidió con Simon Rex cuando ambos trabajaron en la serie 'Cuts'. Apenas fueron dos días de trabajo juntos, pero Simon y Meghan quedaron para comer fuera del rodaje, tal y como él mismo ha desvelado en el podcast Hollywood Raw.

"No sucedió nada entre nosotros, ni siquiera llegamos a besarnos. Salimos en una ocasión, pero no fue en absoluto una cita. Ella era una más de tantas personas a las que había conocido rodando una serie y salimos a comer juntos. Eso fue todo", comentó el actor.

Aún así, Rex asegura que él mismo frenó una trampa que, a cambio de dinero, un medio le ofreció tender a Meghan. Al actor se le pidió, según asegura él mismo, que participara de una mentira que podía dañar la imagen de Meghan Markle.

A pesar de que su relación con Meghan había sido de amistad y muy superficial, «Cuando se filtró la historia, un par de periódicos británicos se ofrecieron a pagarme un montón de dinero por contar básicamente una mentira, que teníamos una relación».

«Rechacé mucho dinero porque no me parecía correcto mentir e intentar fastidiar a familia real británica». «Era una suma brutal, de verdad, creo que rondaba los 70 mil dólares».