Los sobrinos reales: del "borracha" a Beatriz de Holanda al currículum de Froilán

El protagonista real de esta semana se llama Joaquín de Bélgica. El hijo de la princesa Astrid y el archiduque Lorenzo de Austria Este ha copado los titulares de los medios españoles y belgas después de dar positivo por coronavirus en Córdoba. El príncipe viajó en avión de Bruselas a Madrid, de ahí cogió un AVE a Córdoba y después, según la versión de la Junta de Andalucía, celebró una fiesta a la que acudieron 27 personas, lo que le valió numerosas críticas.

Este mismo viernes, conocíamos que la policía ha confirmado la versión de su abogado, que ya comentó en primicia a Vanitatis que se trataba de un error y que no hubo ninguna fiesta, sino que esas 26 personas a las que se refiere la Junta son con las que tuvo contacto durante los días que estuvo aquí, en dos eventos distintos, no saltándose así ninguna de las normas de la fase 2.

Sin embargo, Joaquín no cumplió con la cuarentena que el Gobierno obliga a todos los viajeros que llegan a España, y eso sigue colocando a sus tíos, Felipe y Matilde, en una posición complicada. Y es que no es nada ejemplar que el noveno en la línea de sucesión al trono belga se salte a la ligera las leyes de otro país. Sin embargo, el príncipe no es el único sobrino real que ha puesto en aprietos a la Corona. A continuación te contamos otros casos.

El Margarita-gate

Aunque ahora se llevan muy bien, la relación tía-sobrina de Margarita de Borbón Parma, hija de la princesa Irene de Holanda, y la otrora reina Beatriz no fue siempre buena. A pesar de que durante unos años fue su "tía favorita", tal como la propia Margarita definió a Beatriz en los 90, y que la ahora princesa es su madrina de bautismo, Margarita no tuvo problemas en criticarla públicamente en un momento en el que fue protagonista de una gran polémica.

El escándalo de Margarita, conocido en Holanda como el 'Margarita-gate', empezó en febrero de 2003 cuando la princesa denunció en la revista 'HP/De Tijd' la campaña orquestada por la propia Casa Real contra su marido, Edwin de Roy van Zuydewijn, con quien se casó en 2001 en contra de la voluntad de toda su familia. Según Margarita, en su intento de impedir el matrimonio se pusieron micrófonos en el domicilio del novio en busca de conversaciones comprometidas y se consultó de forma ilegal su expediente de la seguridad social. A partir de ahí, la cosa no mejoró. Y es que Margarita llegó a calificar de "borracha" a su tía Beatriz y de "ignorante que cree que Voltaire es una ciudad" a Guillermo Alejandro. Y de la ahora reina Máxima aseguró "que se lleva muy mal con su suegra".

El matrimonio entre Margarita y Edwin apenas duró unos años, y tras su descalabro amoroso Margarita decidió volver al redil familiar y pidió perdón tanto a su tía como a su primo. En 2008, Margarita volvió a casarse, esta vez con Tjalling Siebe ten Cate, un abogado que trabaja en el Dutch Bank con el que tiene dos hijas: Julia y Paola.

La agitada vida de Froilán y Vic

También los sobrinos de Felipe VI han hecho correr ríos de tinta con sus idas y venidas, al menos dos de ellos, ya que los Urdangarin siguen manteniendo un perfil muy bajo. No así Froilán y Victoria Federica, asiduos a los medios de comunicación desde hace años por cuestiones como sus estudios y su vida amorosa. Rebelde desde pequeñito, el hijo de la infanta Elena fue protagonista de momentos muy recordados, como cuando se disparó en el pie, cuando se paseó por las calles de Madrid con una careta de Anonymous o su pelea a las puertas de la discoteca Barceló.

Por su parte, Victoria Federica también ha sido noticia por distintas cuestiones. Sus romances, primero con Gonzalo Caballero y ahora con Jorge Bárcenas, tienen un gran interés para el gran público. Quizás una de las historias más recordadas es la bronca de la infanta Elena a su hija en un ascensor por llegar de fiesta a las 7 de la madrugada. Esta misma semana, volvía a ser noticia al viajar de Jaén a Madrid en medio de la desescalada, cuando todavía no está permitido.