La familia de Victoria Ortiz, novia de Joaquín de Bélgica: de las naranjas al vacuno

La familia de Victoria Ortiz Martínez-Sagrera, novia del príncipe Joaquín de Bélgica, tiene las raíces en el campo cordobés, en especial la familia de su madre, terratenientes y empresarios agrícolas y ganaderos. Los padres de Victoria forman parte de los múltiples negocios que posee esta familia cordobesa, todos relacionados con el campo y la construcción en fincas campestres. Desde la cría de vacuno y caballos hasta la cosecha de olivares y naranjas.

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La finca de los padres de Victoria es la Navallana, situada en Villafranca, a pocos kilómetros de Córdoba capital. La familia es muy activa en la defensa del medioambiente y en 2009 participó en la suelta de una pareja de linces para recuperar la especie. En las crónicas de aquellos días, como la de ‘El Diario de Córdoba’, se relataba cómo María Victoria Martínez-Sagrera (la madre de la novia de Joaquín) declaraba “una gran satisfacción por que se produzca la suelta en nuestra propiedad, ya que llevamos siete años con este proyecto, y esperamos que se queden para siempre”. Su hija y hermana de Victoria, Ángela Ortiz, con 10 años, fue la encargada de abrir una de las trampillas para que saliera uno de los linces.

Entregados a la vida rural, con fincas y explotaciones en extensos terrenos cerca de Córdoba, los Ortiz Martínez-Sagrera cuentan con un vasto patrimonio bien ordenado en varias sociedades. Una de ellas es Moratalla SL, con la que participan en otras empresas familiares, en las que aparecen como apoderados los padres de Victoria, sus tíos por parte de madre y su abuela, María Victoria de Prado Eguilaz, una clásica dama cordobesa muy conocida en la alta sociedad andaluza. Poco podrían imaginar, sin embargo, que su nieta entroncaría con la Casa Real belga y aparecería en la prensa por una fiesta en la que se contrajo el coronavirus.

Venta de naranjas

Una de las empresas más conocidas de la familia es Aceites Molino del Genil, reconocida marca de aceite que genera un negocio de más de 40 millones al año con beneficios también millonarios. Otro es Naranjas de Moratalla SL, de las mayores explotaciones citrícolas de Europa, tal y como aparece reseñada en las múltiples publicaciones especializadas del sector. La sociedad, de la que participa la familia, cuenta con un activo de casi dos millones de euros.

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No es esta la única empresa familiar. Turambey SL, destinada a “la explotación agrícola combinada con la producción agrícola”, es otra de las denominaciones empresariales en las que aparecen los padres de la joven cordobesa. Situada en la Finca Monte Alto, en Hornachuelos, esta empresa es a la que más tiempo dedican los Ortiz Martínez-Sagerra. Allí crían vacuno (retinto) y caballos, y allí es donde Victoria Ortiz se aficionó a la hípica. Su padre, además, ha sido un buen mentor porque en su día participó en concursos de saltos.

Además, el matrimonio aparece en otro puñado de sociedades, todas familiares, con poca actividad y muchos fondos, casi todas destinadas al negocio inmobiliario relacionado con grandes terrenos y grandes fincas campestres. Onza Las Fuentes SL, por ejemplo, dispone de un capital social de 1,8 millones de euros y no registra actividad desde 2010. Esta empresa también está centrada en lo inmobiliario. Como Onza Activos Inmobiliarios, otra de las empresas familiares en la que aparecen todos.

Promociones inmobiliarias

Son, por tanto, varias las empresas de los Martínez-Sagrera y casi todas incluyen el nombre Onza en su denominación porque es como se llama una de las fincas históricas familiares. Onza Osuna se dedica a la “promoción inmobiliaria de terrenos”, cuenta con 3,6 millones de euros de activo. Otras dos empresas en las que aparecen registrados todos son Onza Subbetica SL -“promoción inmobiliaria”, con 2,3 millones de euros de activo- y Onza Castilloblanco SL -“construcción de edificios residenciales”, con 2,4 millones de euros de activo-.

Las buenas relaciones y el entendimiento familiar quedan patentes al ver las estructuras de todas las sociedades, todas casi calcadas, en las que aparecen todos los miembros de la familia como apoderados. De hecho, el abogado del príncipe belga es Mariano Aguayo, marido de Elena Martínez-Sagrera, tía de Victoria. Elena fue, además, concejal del PP en el Ayuntamiento de Córdoba.

Da la casualidad de que Mariano Aguayo escribió hace unos días un artículo de opinión en el diario ‘ABC’ en el que criticaba duramente la gestión del Gobierno durante la pandemia: “Cuando nos piden cuarentena a todos los que tengan un familiar infectado, los miembros del Gobierno se la saltan públicamente asistiendo a ruedas de prensa y consejos de ministros”.