El debut internacional de la jequesa Jawaher de Catar, con Letizia como anfitriona

Su suegra es conocida alrededor del mundo por su labor y también por su estilo sinigual. Sin embargo, a ella pocos le ponen cara. Hablamos de Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani, la primera de las tres esposas que tiene el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, y que en pocas horas seguro que se lleva todos los fllashes junto a doña Letizia. La pareja catarí iniciará su visita de Estado a España este mismo martes, siendo recibidos con todos los honores por los Reyes de España, quienes ofrecerán para ellos un recibimiento en el Patio de Armas del Palacio Real por la mañana y luego, por la noche, una cena de gala.

Será esta la primera visita de Estado del emir de Catar a un país europeo, y lo que es más llamativo: el primer acto internacional al que lo acompaña Jawaher. La jequesa tiene contadas aparaciones públicas y todo el peso de la agenda real recae en Tamim bin Hamad Al Thani. Tampoco ninguna de las otras dos esposas del emir tiene un papel relevante en la escena pública, como sí lo tuvo la suegra de las tres, la jequesa Moza bint Nasser al-Missned. Parece que ahora Jawaher dará el primer paso para empezar a seguir los pasos de la madre de su marido.

De Jawaher se sabe bien poco, incluso es complicado encontrar imágenes de ella. Es hija del jeque Hamad bin Suhaim Al Thani, quien fuera ministro de Estado, y de su primera esposa, la jequesa Hessa bint Ahmad Al Thani, hija a su vez del jeque Ahmad bin Saif Al Thani. En 2005 se casaba con su primos segundo, el entonces heredero Tamim, con el que tiene cuatro hijos en común: Almayassa, Hamad, Aisha y Jassim. Cuarro años después de su boda, el emir se volvía a casar esta vez con Anoud bint Mana Al Hajri, con la que tiene tres hijos. En 2014, Tamim contraía nupcias con su tercera esposa: Noora bint Hathal Al Dosari, madre de sus cuatro hijos pequeños.

Fue en 2011 cuando el entonces emir, Hamad bin Khalifa Al Thani, cedió el poder a su hijo, Tamim. Un acontecimiento de suma trascendencia para el país, para el que anunció en un mensaje televisado que había llegado el momento de "abrir una página nueva" mientras subrayaba que estaba seguro de que su descendiente estaba "a la altura de esta responsabilidad". Fue, sin duda, un movimiento un tanto insólito. Primero, por la juventud del nuevo emir, 33 años en ese momento; y porque contravenía una de las normas no escritas en las monarquías de la región: que los monarcas absolutos lo sean hasta el momento de su muerte.

Detrás de esa decisión estuvo, según los expertos, la madre de Tamim, Moza bint Nasser. De hecho, don Felipe y doña Letizia, así como los eméritos, ya mantuvieron un encuentro en el Palacio Real con los anteriores mandatarios. Fue en 2011 y la ahora Reina eligió para la ocasión un vestido azul noche de Felipe Varela mientras la jequesa brilló con un diseño blanco de Chanel.

De momento se desconoce quién será el heredero del actual emir, ya que será él mismo quien lo decida. No tiene por qué ser el hijo mayor, él elige entre toda su prole. Es él quien está llevando, como hemos dicho, todo el peso de la agenda, que este año es de lo más completa, pues Catar se convertirá en unos meses en el anfitrión del Mundial de Fútbol de 2022, un evento que reunirá en el pequeño país a jugadores, aficionados y númerosos jefes de Estado que viajarán allí para apoyar a sus respectivos equipos. Pero mientras eso llega, el emir sigue cumpliendo con actos destinados a mejorar las relaciones entre Catar y el resto del mundo. Como esta visita a España, con la que pretende reforzar los lazos que nos unen.