Las palabras del rey Felipe VI a Rafa Nadal en su último encuentro

Apenas han transcurrido unas horas desde que concluyera el funeral de Estado de la reina Isabel II en Londres, pero la agenda de la familia real no se detiene y Felipe VI atendía un compromiso en Madrid, con un protagonista muy especial: el prodigioso tenista Rafa Nadal.

Si las imágenes del monarca junto a su padre, Juan Carlos I, y el resto de su familia en Inglaterra han destacado por la solemnidad propia del momento, todo lo contrario ha ocurrido en el encuentro entre el tenista y el Rey de España, que ha destacado por la gran complicidad que han exhibido ambos.

El motivo de la cita era la entrega al mallorquín del premio Camino Real, otorgado por el Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá. En esta quinta edición, se acordó de forma unánime conceder el galardón al tenista, ya que "más allá de la positiva proyección de la imagen de España en Norteamérica" que suponen sus victorias en Estados Unidos, "personifica las más altas cualidades de los deportistas: sacrificio, esfuerzo, juego limpio, humildad en la victoria y grandeza ante las adversidades".

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También se destacaba del tenista que es "referente obligado para la juventud por su honestidad, capacidad de superación", además de "su implicación personal en distintas acciones sociales desde la Fundación Rafael Nadal integrando a menores vulnerables, atendiendo a jóvenes con discapacidad intelectual y reforzando el desarrollo personal y social de niños y jóvenes en España y la India".

Durante el discurso que ofreció el deportista al aceptar el premio, Nadal destacó que este año "está siendo distinto, complicado. Más allá de las lesiones, también por las novedades personales y familiares", en referencia a su inminente paternidad con su esposa, Xisca Perelló.

"Es un año de alegrías y también de momentos difíciles. Por eso recibir un reconocimiento como el de hoy es una alegría. La intención es seguir llevando el nombre de España por el mundo y seguir compitiendo", concluyó.

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Por su parte, Felipe VI quiso poner de manifiesto "el reconocimiento a un deportista estelar que se mantiene humilde y sencillo, pero con ambición de seguir trabajando por mejorar y de hacerlo sin dejar de disfrutar, porque sabemos que pronto aprendió a manejar el sufrimiento físico y a no perder por ello el temple y la concentración".

El monarca no escatimó elogios hacia el laureado jugador de tenis, diciendo de él que "es un deportista y una persona muy excepcional, que siempre ha representado —y sigue haciéndolo— con mucho orgullo a España", poniendo de relevancia "su espíritu de victoria y superación, incluso en los momentos en los que parece que todo está perdido".

Gestos cariñosos, confidencias al oído y profusión de sonrisas han presidido la entrega del premio al tenista español, que es el quinto en recibir una distinción que se implantó en 2012, coincidiendo con el vigesimoquinto aniversario de la creación del Instituto Franklin.

Anteriormente, lo han recibido el tenor Plácido Domingo, el cardiólogo Valentín Fuster, el jugador de baloncesto Pau Gasol y el actor Antonio Banderas.