La reina Sofía ya está en Oviedo para asistir a los Premios Princesa de Asturias

No podía faltar en el que, sin duda, es uno de los acontecimientos más esperados del año para la familia real. La reina Sofía ha llegado a Oviedo, preparada para disfrutar de la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, que se celebrará esta tarde en el teatro Campoamor alrededor de las 18:30. Sonriente y cercana, la Reina entraba al hotel Reconquista, sin salirse de lo que es su costumbre, puesto que todos los años hace su llegada mientras tienen lugar las audiencias a los premiados en el salón Covadonga.

De sobra es sabido que a la emérita le gusta disfrutar de la ceremonia, del papel que juega, desde hace ya tres ediciones, su nieta Leonor, del ambiente asturiano y, en definitiva, de la emoción que se vive estos días en Asturias por parte de los vecinos de la zona, así como de los propios miembros de la familia real, que se muestran encantados y orgullosos del papel, cada vez más relevante, que tiene la Princesa. Así las cosas, llegaba al enclave junto a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, entre vítores y aplausos.

Una llegada que no ha estado exenta de expectación, especialmente en lo que respecta a su estilismo. Si el año pasado sorprendía al ponerse el anillo que simbolizó, hace seis décadas, su compromiso con el rey Juan Carlos, en esta ocasión ha llamado la atención el broche que resaltaba sobre su chaqueta en azul eléctrico. Se trata de un broche de origen local, con el que ha realizado un homenaje al pueblo asturiano, tal y como ha hecho durante muchos años, en los que ha decidido utilizar esta joya, con motivo de los Princesa de Asturias.

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El imperdible, elaborado en oro amarillo, perla y tanzanita, es obra de la joyería Quirós Arte y Joya y representa a Nuestra Señora de Covadonga, patrona del principado. En ocasiones ha optado por llevarlo colgado al cuello en forma de medalla como parte de un collar de perlas, y en otras lo ha lucido de la misma manera que hoy, sobre el lateral de una de sus chaquetas, como, por ejemplo, el año en el que la princesa Leonor debutó en la ceremonia.

Precisamente, con motivo de los preparativos de los Premios Princesa de Asturias, la reina Sofía tenía que hacerse cargo hace unos días de uno de los compromisos de la agenda institucional. La madre del rey Felipe VI se encargaba de sustituir al mismo, ejerciendo como anfitriona en el acto de entrega del Premio de Historia Órdenes Españolas, celebrado en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Un compromiso que llevó a cabo con gusto, pues la premiada era una vieja amiga de la Casa Real, la historiadora Carmen Iglesias, quien puede presumir de haber sido en los años 80 tutora de la infanta Cristina durante sus estudios de Ciencias Políticas y Sociología, además de preceptora de don Felipe.

En lo que respecta a los Premios Princesa de Asturias, la reina Sofía observará, como cada año, la ceremonia desde su palco. Una cita a la que no acude de forma oficial, sino a título personal. Aunque tenga su palco reservado y sea la fecha más señalada del año para toda la familia real. Desde el mismo, puede que protagonice momentos tan especiales como el vivido en la edición de 2019, cuando la princesa Leonor pronunció su primer discurso y se dirigió a su abuela, con unas palabras que sorprendieron y emocionaron visblemente a la reina emérita:

"Me gustaría dar las gracias también a mi abuela la reina Sofía. Ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España. Gracias también a todos los que habéis querido acompañarnos y a los que apoyáis y ayudáis siempre a la Fundación. Este momento será inolvidable para mí. Como dijo mi padre a mi edad y aquí mismo, será un día que 'llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón'. Muchas gracias".