El plan de la reina Sofía antes de los Premios Princesa de Asturias, en familia y con una vieja amiga

Durante más de 40 años, la imagen de la entonces reina Sofía, ahora reina emérita, en el palco del teatro Campoamor se ha repetido. Y la edición de este 2022 no será una excepción. Pero mientras llega una nueva cita de los Premios Princesa de Asturias, ella ha tenido otro plan, en un lugar tan real como el monasterio de El Escorial y junto a una vieja amiga. Hablamos del Premio de Historia Órdenes Españolas, un acto para el que ha ejercido de perfecta sustituta del rey Felipe, ya preparado para su reaparición junto a su familia en la capital asturiana.

Así, mientras la familia real está ya lista para la gran cita del año y aparecer de nuevo con la princesa Leonor, que vuelve a España después de dos meses, la reina Sofía se ha encargado de llevar adelante los compromisos oficiales fijados en la agenda. La casualidad ha querido que la entrega de un galardón muy ligado a la Casa Real tenga lugar el mismo día en el que comienzan los actos grandes relacionados con los Premios Princesa de Asturias. Por eso, aunque es habitualmente don Felipe quien preside la cita, este jueves ha tenido que ser su madre la que se trasladara hasta San Lorenzo de El Escorial para ejercer de anfitriona.

Pero estamos seguros de que lo ha hecho con gusto. Y es que, como decíamos, la otra protagonista de la mañana era una vieja amiga de la Casa Real. Se trata de la historiadora Carmen Iglesias, quien puede presumir de haber sido en los años 80 tutora de la infanta Cristina durante sus estudios de Ciencias Políticas y Sociología, además de preceptora de don Felipe, guiando sus estudios de historia, tan importantes para su papel institucional. Y decimos que era la protagonista de la mañana porque era, precisamente, quien recibía de manos de la reina Sofía el galardón en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

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Además, el hecho de que sea Carmen Iglesias por su trayectoria investigadora la persona a la que el jurado de las Órdenes Españolas ha estimado merecedora del premio no es baladí. Y es que se trata de la primera mujer que lo recibe. Desde luego, no se puede decir que no haya dejado huella con su trabajo, puesto que también se convirtió en la primera mujer en dirigir la Real Academia de Historia, institución a la que pertenece desde 1991.

Y una vez más, la reina Sofía ha dejado claro el afecto que siente por ella. No solo es invitada habitual en las recepciones que organizan los Reyes, para la celebración del Día Nacional o cuando hay mandatarios extranjeros visitando nuestro país, sino que también últimamente los encuentros con doña Sofía han sido diversos. El último público, hace unos meses en Nueva York.

Y no solo la premiada, sino también el premio está muy ligado a la Casa Real. Empezando porque el rey Felipe es el Gran Maestre de las Órdenes Españolas y fue el rey Juan Carlos quien animó el resurgir de las órdenes en 1980, tras ocho siglos de historia y diferentes vaivenes. De ahí que la reina Sofía haya estado acompañada de buena parte de su familia política. Así, hemos visto en primera fila a la infanta Margarita con su marido, Carlos Zurita, quienes siempre suelen asistir a este acto, a pesar de los problemas de movilidad que la hermana del rey emérito presenta desde hace unos años.

Hay que tener en cuenta también que el presidente del jurado es Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, duque de Calabria. Su padre, Carlos de Borbón-Dos Sicilias, era más que un amigo para don Juan Carlos y la relación de las dos familias es muy estrecha desde hace décadas. Por eso, el actual duque de Calabria -título que heredó de su padre- ha acompañado a doña Sofía en todo momento, ocupando uno de los asientos en la mesa presidencial junto a ella. Y por este motivo también hemos visto en las primeras filas del público a Ana de Orleans, su madre y una de las personas íntimas de la reina Sofía.

La entrega del Premio de Historia Órdenes Españolas ha sido el primer acto de la reina Sofía en dos semanas, ya que era en la entrega de otro galardón, el de composición musical que lleva su nombre, la última vez que la vimos en público. Y la madre de Felipe VI no dudaba en aprovechar esos días libres para viajar a Grecia, su tierra natal. Allí, concretamente en el centro de Atenas, las cámaras de los fotógrafos la sorprendían saliendo de un restaurante con su hermano, el rey Constantino, su hermana, la princesa Irene, y su cuñada Ana María de Grecia.

Pero tras unos días en su país tocaba volver a España y retomar sus compromisos. El primero, la entrega de este galardón en San Lorenzo de El Escorial. El segundo, asistir a los Premios Princesa de Asturias. Una cita a la que no acude de forma oficial, sino a título personal. Aunque tenga su palco reservado y sea la fecha más señalada del año para toda la familia real.