Ana de Orleans, la tía pintora del rey Felipe, presenta su última exposición
La duquesa viuda de Calabria expone sus acuarelas en una galería de León durante todo el mes de abril y, como en anteriores ocasiones, lo hace con fines solidarios
Conocemos a Ana de Orleans, o Anne d´Orleans -como ella prefiere que se la llame-, como princesa de Francia y, sobre todo, por su matrimonio con Carlos de Borbón-Dos Sicilias, infante de España y el primo más querido del rey Juan Carlos. Pero detrás de su título y su vínculo con la familia real, que perdura hasta el día de hoy, hay también una artista a la que no se le ha acabado la ilusión por pintar, todo lo contrario. A sus 82 años, la duquesa viuda de Calabria expone sus últimas obras en la Galería de Arte Alemi, en León. Hasta allí viajaba hace unos días para inaugurar la muestra, en presencia del alcalde de la ciudad y de varias autoridades. Allí se podrá ver su obra hasta finales de abril, tiempo de sobra para que amantes del arte y clientes habituales se hagan con una de sus acuarelas. Y que lo hagan, además, contribuyendo a una causa benéfica.
Tal y como nos cuenta Mónica Serantes, una de sus personas de confianza, la princesa Ana de Orleans no concibe pintar sin que haya una causa solidaria con la que colaborar: "En líneas generales, siempre que va a hacer una exposición, busca una obra social a la que apoyar. Está muy ligado a su conciencia, dice que el mundo del arte tiene la obligación de ayudar a los demás". Esta 'norma' de la duquesa viuda de Calabria se cumple también en su última muestra, en León, donde gran parte de los beneficios de la venta de sus acuarelas irán destinados a la Fundación Por un Mañana sin Alzheimer. Y, tal y como nos cuenta la propietaria y directora de la galería, ya hay varias personas interesadas en adquirir algunas de las obras, solo tienen que decidir cuál llevarse a casa.
La elección no es fácil, porque hay mucho donde elegir. En la galería hay más de 50 acuarelas pintadas por Ana de Orleans, con una temática muy diversa: paisajes naturales, campestres, urbanitas, flores, retratos de personas, animales y hasta un inquietante paisaje titulado 'Sodome et Gomor'. Los precios van desde los 1.500 euros hasta los 3.500, dependiendo del tamaño de la obra. El que lo compre no se lleva a casa solo un cuadro, sino la satisfacción de contribuir a una buena causa y poder presumir de poseer arte realizado por toda una princesa de Francia y, más que eso, una de las personas más queridas por la familia real. Eso sí, ni su título ni su tratamiento ni su familia de origen es algo que ella lleve por bandera a la hora de exponer, más bien todo lo contrario. Así nos lo cuenta de nuevo la dueña de la galería: "No tengo palabras. Es una mujer humilde, cercana, maravillosa. Transmite tanta paz como sus pinturas. Lleva la elegancia dentro".
La prueba de que no utiliza su vínculo con la familia real para promocionar su trabajo es que lleva exponiendo desde 1998 y son muy pocas las publicaciones que existen sobre su obra. Así nos lo explica de nuevo Mónica Serantes: "Desde el principio teníamos claro que nunca íbamos a mezclar su trabajo como pintora con el vínculo que tiene con la familia real. Sería muy fácil para ella utilizarlo, pero lo tiene clarísimo. No lo hace nunca, a pesar de que tenemos muchas dificultades para separar su vida personal y su trayectoria artística, porque habitualmente se la relaciona directamente con ellos. Está claro que ella es quien es, ha nacido donde ha nacido y no puede borrar su vida y su relación con la familia real. Otra cosa es que a ella le gusta que hablen de su trabajo, pero no se siente nunca ofendida por que la vinculen con la familia real. La quiere muchísimo, la respeta y la apoya muchísimo, y es cierto que tienen una relación maravillosa".
Efectivamente, son décadas de amistad que no se pueden negar. El vínculo entre don Juan Carlos y su primo Carlos de Borbón-Dos Sicilias ha ido mucho más allá de lo estrictamente familiar. Nacieron el mismo mes del mismo año, mientras sus respectivas familias vivían en el exilio. De ahí que, años más tarde, los dos primos estudiaran juntos en Las Jarillas, el centro donde el Rey emérito coincidió con Carlos y Fernando Falcó o Jaime Carvajal, entre otros. Casualidades del destino, la princesa Anne de Orleans y el infante don Carlos se conocieron en 1962, en la boda de Juan Carlos y Sofía, futuros Reyes de España. Desde entonces, la amistad entre los dos matrimonios fue inquebrantable, extendiéndose a sus respectivos hijos. Ni siquiera el fallecimiento del infante don Carlos distanció a Ana de Orleans de la familia real, todo lo contrario. Su relación sigue siendo estrecha y la duquesa viuda de Calabria continúa siendo una persona muy importante para los Borbón, aunque ella prefiera separar esta relación de su experiencia artística, con la que sigue igual de ilusionada que siempre.
Conocemos a Ana de Orleans, o Anne d´Orleans -como ella prefiere que se la llame-, como princesa de Francia y, sobre todo, por su matrimonio con Carlos de Borbón-Dos Sicilias, infante de España y el primo más querido del rey Juan Carlos. Pero detrás de su título y su vínculo con la familia real, que perdura hasta el día de hoy, hay también una artista a la que no se le ha acabado la ilusión por pintar, todo lo contrario. A sus 82 años, la duquesa viuda de Calabria expone sus últimas obras en la Galería de Arte Alemi, en León. Hasta allí viajaba hace unos días para inaugurar la muestra, en presencia del alcalde de la ciudad y de varias autoridades. Allí se podrá ver su obra hasta finales de abril, tiempo de sobra para que amantes del arte y clientes habituales se hagan con una de sus acuarelas. Y que lo hagan, además, contribuyendo a una causa benéfica.