Máxima de Holanda conquista Grecia con su último look: un vestido floral de 2.000 euros

Las Casas Reales europeas llevan semanas oficialmente de vacaciones. Si Felipe y Letizia nos regalaban su última imagen de amor en Mallorca el pasado domingo, en el caso de los neerlandeses Máxima y Guillermo Alejandro llevamos desde finales del mes de junio sin poder verlos juntos. ¿El motivo? Como cada año, el matrimonio se ha trasladado a la isla griega de Spetses para disfrutar de la temporada estival junto a sus hijas, Amelia, Alexia y Ariadne, en la mansión valorada en 4 millones de euros que dicha familia real adquirió en 2012 frente al mar Egeo.

Sin embargo, su desarrollo normal de planes con el objetivo de disfrutar al máximo de sus momentos de conexión ha hecho que la reina de los Países Bajos realice una aparición indirecta e inesperada en las redes sociales, pero de resultado viral. Un usuario de Twitter compartía un vídeo dentro de la galería Akroproro, en el que podíamos ver a la mujer de origen argentino visitando la última exposición de Eugenie Livanos acompañada por dos de sus pequeñas.

Las imágenes se difundían por Internet a la velocidad de la luz y, una vez más, se debía en parte a la elección estilística de Máxima de Holanda para tal evento artístico. La esposa de Guillermo Alejandro era grabada con un diseño midi de estampación floral de claves en tonalidades vivas y base en color naranja que no solo conquistaba por su capacidad de resaltar el bronceado y figura de la royal, sino que también sorprendía a los cibernautas cuando conocían su precio y firma.

La pieza de tirante ancho con cierre en broche de rosa amarilla, escote recto y falda de volumen con corte por encima de la cintura, una silueta propia de los vestidos de la década de los años 50, pertenece a la casa de alta costura italiana Dolce & Gabbana. A pesar de que el modelo está agotado en todas las webs de venta online de lujo, sus prendas similares alcanzan el precio de 2.250 euros.

Por otro lado, Ariane y Alexia de Holanda optaron por dos apuestas fashion minimalistas y discretas, alejadas del estilo de su madre, para acudir a la cita en la galería de arte y apreciar las obras de la pintora helénica descendiente de una legendaria dinastía de armadores griegos. Aunque ambas lucieron tops palabra de honor, la mediana se decantó por una pieza negra con bajo en volante realizada en lino y pantalones blancos y la pequeña replicó los jeans claros con un corsé de estampación ‘toile du joey’.

¿Y Amalia?

Muchos de los seguidores de la familia real de los Países Bajos se han extrañado ante la ausencia de Amalia en el evento, ya que la heredera al otoño también se encuentra en la isla de 27 kilómetros cuadrados y ubicada a tres horas de Atenas. Allí las neerlandesas han coincidido con los royals helénicos. Ana María de Grecia, Pablo y Marie Chantal están allí con toda su troupe, tal y como prueba el posado de sus hijos.

En contraposición, la primogénita de Guillermo Alejandro ha optado por la discreción. La última vez que pudimos verla fue durante la boda del príncipe Ferdinand zu Schwarzenberg y Marie Friling en Attrese, donde rescató su look del enlace de los príncipes Hussein y Rajwa.