Mary de Dinamarca, lección de estilo ante Letizia: tiara comprada y uno de sus vestidos más especiales

La princesa Mary de Dinamarca ha sido una de las protagonistas de la cena de gala ofrecida por su suegra, la reina Margarita, a Felipe y Letizia con motivo de la visita de Estado en el impresionante palacio de Christiansborg. Una velada en la que princesas y reinas sacaron sus mejores joyas a relucir y en la que la esposa del heredero al trono, Federico, no defraudó como suele ser habitual. Una vez más, deslumbró con la elección de su vestido y espectacular tiara. Y eso que no estrenó.

Para la ocasión, la australiana se decantó por uno de los vestidos más especiales de su vestidor. No quiso arriesgar y optó por el impresionante diseño que lució en los retratos de su 50 cumpleaños.

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Núria Tiburcio (Copenhague)

Realizadas por el fotógrafo Hasse Nielsen en el Palacio de Frederik VIII, en Amalienborg -donde ha tenido lugar el primer encuentro con Felipe y Letizia-, mostraban a Mary más regia que nunca enfundada en el mismo vestido de color azul pastel que ha elegido para esta importante noche.

Salpicado de pedrería y con sutiles transparencias en la parte superior, se ceñía para dar paso a una falda de vuelo en la que la pedrería volvía ser la protagonista. Confeccionado en puntilla francesa de efecto transparente, el artífice de este diseño fue el danés (como no podía ser de otra manera) Lasse Spangenberg, especializado en novias, quien hizo este vestido a medida para ella.

La curiosidad menos conocida de este diseño es quizá el guiño a España que esconde en el manto de cuentas y perlas bordado a mano por artesanos de nuestro país. Una elección hecha para conquistar a sus invitados.

En la sesión de fotos antes mencionada, la princesa heredera lo acompañó de una de las tiaras más significativas del joyero real: la tiara bandeau realizada con algunas de las piezas más importantes del lote Bernadotte, un diseño que recrea hojas de grosella en diamantes y rubíes, los colores de la bandera danesa.

No obstante, en esta ocasión, la princesa ha preferido combinarla con la impresionante tiara que ella misma adquirió en una subasta. Un aderezo formado por un collar de 47 centímetros convertible en diadema con unos pendientes de 3 centímetros a juego.

Estas piezas de estilo eduardiano, datadas de principios del siglo XX, están compuestas por diamantes talla antigua, rubíes talla circular y espinelas engastados en oro de 14 quilates y plata, y la princesa los estrenó durante los festejos organizados para celebrar el 75 cumpleaños de su suegra, la reina Margarita, en el año 2015.

En aquel entonces, la revista danesa 'Billed-Bladet' confirmó que había sido la propia princesa la que había adquirido este impresionante conjunto en una subasta celebrada por Bruun Rasmussen en mayo de 2012 en Copenhague. El precio estimado de este lote, el 289, se fijó entre 4.000 y 5.350 euros, aunque es imposible saber el definitivo.

Una pieza que hoy ha adornado la testa de la esposa del príncipe heredero, una de las más elegantes del panorama europeo. Por supuesto, también ha lucido la banda de la Orden de Isabel la Católica, de seda amarilla a los lados y una franja blanca en el centro, que ha recibido hoy junto a su marido de mano de los Reyes de España.