Las exigencias de Marta Luisa de Noruega para su boda: etiqueta estricta y una prohibición

El digital noruego 'Se og Hør' ha conseguido la invitación del enlace más esperado del verano. Y con ella, se han desvelado algunos detalles hasta ahora desconocidos, además de algunas sorprendentes exigencias de la princesa Marta Luisa de Noruega para su boda: desde la estricta etiqueta en el vestuario de hombres y mujeres hasta una prohibición para los invitados.

Todos ellos asistirán a una fiesta de cuatro días en la localidad de Geiranger, situada frente al fiordo Geirangerfjord, al oeste de Noruega, que también tendrá mucho protagonismo en la celebración, ya que Marta Luisa y su prometido, Durek Verrett, han programado un crucero para los asistentes el viernes 30 de agosto, justo un día antes de darse el 'sí quiero'.

Y es que previas al gran día hay muchas otras citas previstas para que los asistentes a la boda aprovechen al máximo su viaje, ya que algunos volarán desde Estados Unidos. La diversión empezará el jueves, después de que varios vehículos trasladen a los invitados desde el aeropuerto de Alesund, el más cercano, hasta los diferentes hoteles que los novios han reservado.

Eso sí, ellos solo han dispuesto cuáles son los hoteles de la zona en los que se tienen que quedar. Las habitaciones y sus correspondientes gastos corren por cuenta de los propios invitados. Será precisamente en uno de estos alojamientos donde tenga lugar el primer gran evento. Contretamente, el hotel 1904, cuyos jardines acogerán una fiesta que Marta Luisa y su chamán han llamado 'Meet and Green'.

Y aquí es donde empiezan las etiquetas y las indicaciones para el vestuario de los invitados. Para esta cita, los novios han pedido a todos que su atuendo sea "sexy y genial". Habría que preguntarse qué es para ellos "sexy y genial", pero seguro que los invitados, que conocen bien a la pareja, lo saben.

El viernes es cuando entra en juego el crucero por el fiordo Geirangerfjord, con una duración de tres horas. Al finalizar, los invitados recibirán otro programa detallado con todas las celebraciones que tendrán el resto de fin semana, que han calificado como "una aventura inolvidable". Otra de las grandes citas serán el cóctel y la cena preboda en el hotel Union, para los que se pide vestido de baile para ellas, traje para ellos. Se espera que haya música y baile hasta bien entrada la noche.

Y es el sábado, cuando tiene lugar la ceremonia nupcial, el día que hay una etiqueta más estricta. Las mujeres tendrán que vestir de largo y se pide encarecidamente en la invitación que no vistan ni de blanco, ni de rosa, ni completamente de negro, ni de dorado. Unas restricciones que pueden dar una pista de cuáles serán los colores que lucirá la novia en sus diferentes looks.

Y para los hombres, será el esmoquin la prenda estrella. A los invitados procedentes de Estados Unidos, que no son pocos, se les ha pedido que se inspiren en los trajes que vemos cada año en los premios Oscar. A los europeos se les ha puesto como referencia las cenas de gala.

La jornada terminará con un gran banquete y fiesta posterior en el hotel Union, pero no será la última cita programada. Antes de despedirse, los invitados podrán disfrutar de un brunch de tres horas, algo que ya se ha convertido en costumbre en muchas bodas de celebs, para después volar a sus respectivos lugares de origen, unos en el continente americano, otros en Noruega y diferentes países europeos.

Pero lo que tendrán todos ellos en común, vengan de dónde vengan, es que no podrán utilizar sus teléfonos móviles para tomar imágenes en ningún escenario de la celebración. Tal y como Marta Luisa y Durek Verrett han reflejado en la invitación, está prohibido hacer fotos. Quieren tener el absoluto control de todo lo que pase y será su fotógrafo el único que podrá tomar imágenes en las diferentes fiestas.

Esta decisión podría hacer suponer que están preparando una buena exclusiva y que será una revista internacional la que lleve a su portada las imágenes de la boda. Pero, sin descartar la opción, también puede ser una forma de proteger a sus invitados ya que, además de la familia real noruega, se espera a muchas celebes procedentes del mundo hollywoodiense, al que el chamán es muy cercano.

Tal y como ha desvelado el mismo medio nórdico, en la lista de invitados se encuentran Gwyneth Paltrow y su marido, Lenny Kravitz o Amanda Hearst, casada con el director de cine noruego Joachim Rønning.