Los reyes de Noruega rompen su silencio sobre la boda de Marta Luisa en plena polémica

El calendario de bodas reales en 2024 tiene de momento marcado en rojo el fastuoso enlace que tendrá lugar en enero en el sultanato de Brunéi y también el del duque de Westminster, que, aunque no sea estrictamente un royal, reunirá a los miembros más destacados de los Windsor en la catedral de Chester en junio. A estas citas hay que unir, por supuesto, la que tendrá lugar el 31 de agosto en Noruega con el enlace de la hija de los reyes Harald y Sonia, la princesa Marta Luisa.

La hermana del príncipe heredero Haakon y cuñada de Mette-Marit se dará el 'sí, quiero' con el polémico chamán estadounidense Durek Verrett en el histórico hotel Union en Geiranger, en plenos fiordos noruegos. Pero en vez de respirarse un clima de felicidad en la familia real del país escandinavo por la buena noticia, como en la vecina Dinamarca, las cosas están un tanto revueltas en palacio.

El culpable, como casi siempre para los medios locales, es Verrett, al que se critica con regularidad en el país de su prometida. Si hace unas semanas se veía calificado de "charlatán" y era acusado de realizar exorcismos tras publicar un vídeo en su perfil de Instagram en el que pedía a la gente que "impidiera que los espíritus atormentaran a nuestros hijos", sus palabras sobre el racismo en una reciente entrevista han echado más leña al fuego.

Durante su aparición en un pódcast, Durek Verrett arremetió públicamente contra la sociedad noruega, a la que calificó como "xenófoba sin darse cuenta" y contra la realeza, asegurando sin tapujos que "es la más racista de todos". Según declaró en el programa 'Quite Frankly', incluso su futura esposa, que dejó sus funciones reales en 2022, tenía también muchos prejuicios: "Ella no sabía cómo se veía o se sentía el racismo. No conocía los matices del trato a las personas negras y solo se dio cuenta de ello cuando comenzó nuestra relación".

Unas duras acusaciones que el representante de Verrett no tardaba en excusar públicamente poco después con las siguientes palabras: "No pretendía criticar a la familia real noruega, a la Casa Real ni a la princesa personalmente".

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Parece que las excusas han sido aceptadas por su familia política, ya que los reyes de Noruega están deseosos de celebrar la boda de su hija con el chamán. En un nuevo documental televisivo titulado 'El año con la familia real', tras elogiar la labor de Haakon y su nuera Mette-Marit, el rey Harald hablaba sobre esta esperada fecha diciendo: "¿No es fabuloso? Creo que será una boda muy bonita. Ya estamos deseando que llegue".

Unas palabras sorprendentemente conciliadoras, de las que se hacía eco también la reina Sonia, que también expresó su orgullo frente a las cámaras por casar a su hija, añadiendo sobre el lugar elegido para la ceremonia: "Me entusiasma Geiranger, así que me parece muy muy bien que organicen la boda allí. Es un lugar especialmente hermoso". La esposa del monarca, de 86 años, añadía entonces que "será muy emocionante si el tiempo coopera, pero promete ser bueno en agosto".

Pese a estas piedras en el camino, y según sus propias confesiones, Durek Verrett ha tratado en el pasado de abordar directamente el tema del racismo con sus suegros. A principios de este año, el estadounidense revelaba en un vídeo de TikTok cómo había hablado con los reyes de Noruega sobre "la cultura negra".

El empresario y terapeuta, de 49 años, comentó los elogios del príncipe Harry a la Casa Real holandesa y a la noruega por su labor en la lucha contra el racismo y la lucha contra los prejuicios inconscientes. Después, el chamán, que ha colaborado con estrellas como Gwyneth Paltrow, Nina Dobrev y James Van Der Beek, explicó que tuvo "una conversación con mi suegro, el rey Harald, y le hablé de la cultura negra y de lo que he vivido".

"Le mostré todas las amenazas de muerte y todos los insultos racistas que he recibido. Fue muy amable por su parte sentarse conmigo, y también con la reina, y escuchar todo lo que tenía que decir. Fue realmente hermoso", dijo en el vídeo. Luego recordó una conversación con el monarca, diciendo: "Entonces, como es un rey tan sabio, me dijo: 'Escucha, me voy a sentar, la reina se va a sentar, el príncipe se va a sentar, y queremos escuchar todo acerca de cómo es ser un hombre negro, cómo fue para ti crecer, cómo es el racismo, todas las diferentes formas en que el racismo se manifiesta y todas las cosas con las que has lidiado'".