Martin Sheen, un 'padre amigo' incapaz de solventar la desgracia de su hijo

"This is the end, my only friend, the end". Así, con la voz susurrante de Jim Morrison de fondo cantando esa estrofa, comenzaba el 'Apocalypse Now' de Francis Ford Coppola, con unos helicópteros que surcaban el cielo y lanzando napalm sobre unas palmeras de Vietnam y con el rostro en primer plano de un sudoroso Martin Sheen, que a lo largo de los años debió de pensar más de una vez en la misma canción y en esa letra a la hora de valorar la trayectoria vital de su hijo Charlie. El díscolo vástago del protagonista de 'Malas tierras' confirmaba este martes, en el programa 'Today Show', que era seropositivo, algo que se venía rumoreando en Hollywood desde hace varias semanas. Un punto negro más en su desesperada huida hacia el hedonismo que incluye relaciones sexuales a diestro y siniestro, drogas y alcohol.

Este mismo año, Martin Sheen confesaba en una entrevista con 'Radio Times' que se sentía "impotente" por no poder ayudar a su hijo en sus problemas de adicción a las drogas y al sexo. "Rezas para que llegue un momento de claridad, confías en un poder superior y nunca jamás pierdes la esperanza porque eso supone caer en la desesperación", dijo el veterano actor acerca de los problemas vitales de su hijo, que llegó a ser despedido de la serie 'Dos hombres y medio' y cuyo rosario de excesos lo han convertido en un auténtico mártir de la fama en la meca del cine, donde es habitual verle compartiendo titulares junto a 'niños perdidos' de Hollywood como Lindsay Lohan o Miley Cyrus.

El propio Martin sabe perfectamente lo que es estar preso de una adicción. El alcohol fue su propio caballo de batalla hasta que un infarto sufrido durante el rodaje de 'Apocalypse Now' le hizo mantenerse sobrio durante más de tres décadas. Justamente por eso entendía a la perfección los miedos vitales de su hijo. "Si tuviera cáncer, ¿cómo lo tratarían? La enfermedad de la adicción es una forma de cáncer, y se debe tener en igual medida, terapia médica, amor, preocupación". Pese a ofrecerle su apoyo, Sheen se metió en la vida de su hijo lo justo y necesario. Por ejemplo, a la hora de recomendarle que no usase esteroides.

Un ejemplo a seguir

Martin Sheen nunca falló a la hora de mostrar apoyo a su hijo, pero tuvo que mantener el equilibrio entre la invasión de su vida privada y la protección paterna. Cuentan las leyendas de Hollywood que cuando Charlie perdió el papel de 'Nacido el cuatro de julio' que Oliver Stone le acabó dando a Tom Cruise, se juró a sí mismo que tampoco trabajaría nunca junto al director de 'Asesinos natos' en respuesta al feo que le había hecho a Charlie.

Por el momento, Martin Sheen no ha dicho una sola palabra acerca de la confesión pública de su hijo, pero a buen seguro que su apoyo será fundamental para reconducir una vida que lleva demasiado tiempo sufriendo los vaivenes de la adicción y el descontrol.

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