La última adquisición de David Copperfield: la casa más cara de Las Vegas

Famoso por sus excentricidades y por su derroche económico, David Copperfield, el mago que se hiciese célebre en los entornos del papel cuché por su relación con Claudia Schiffer, ha vuelto a desembolsar una buena cantidad de dinero por una propiedad de lujo. Este hombre con nombre de novela de Dickens se ha hecho con la casa más cara de Las Vegas por el módico precio de 17,5 millones de dólares. Esa es la cantidad más alta jamás pagada por una casa en la ciudad.

El hogar es la viva escenificación del lujo ya que incluye una enorme piscina, un club nocturno y una enorme sala de cine. Además, tiene ocho dormitorios, un gimnasio, un spa, una bodega y un simulador de campo de golf. En total, la casa tiene una superficie de unos 3000 metros cuadrados e incluye dos casitas adyacentes que sirven de alojamiento para los invitados. Su situación exacta no puede ser más privilegiada, ya que se encuentra en Enclave Court (Summerlin), una zona que también es llamada la vía delos billonarios. El sobrenombre del lugar no es nada raro para un Copperfield eternamente incluido entre las personas más ricas del mundo. En su última lista de billonarios, 'Forbes' estimó su fortuna en unos 800 millones de dólares.

No es la primera compra que vacía los bolsillos del célebre mago. Hace casi una década, adquirió una isla en un miniarchipiélago que pertenece a las Bahamas y que está muy próximo al Caribe. El archipiélago se llama Musha Cay y desde el año pasado lo alquila por el módico precio de 57.000 dólares (51.000 euros) la noche. Allí y en su nueva casa, Copperfield comparte tiempo con la que es su pareja, Chloe Gosselin, una joven de 29 años con la que sale desde mediados de la pasada década. Gosselin vino a sustituir a Claudia Schiffer en el corazón del ilusionista. El que fuese uno de los romances más comentados de la década de los 90, el del mago con la famosa moldelo alemana, llegó a su fin en 1999 y desde entonces Copperfield responde que “de eso hace mucho tiempo” cada vez que se la mencionan.

Ahora, tanto él como su novia podrán disfrutar de un nuevo 'casoplón' en el que tampoco hará falta evocar el fantasma de la modelo alemana para ser feliz y vivir entre un sinfín de comodidades. Y es que, al contrario de lo que ocurre con otras parejas de famosos, a David Copperfield parece que la buena estrella (la económica, al menos) apareció en su camino nada más decir adiós a Claudia.

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