Kohei Uchimura, el gimnasta olímpico que ha gastado 5.000 euros jugando a Pokémon GO en los JJOO de Río
Tal y como ha confesado, se le olvidó desconectar los datos de itineraria ('roaming') y su sorpresa fue mayúscula cuando le llegó la factura de sus gastos de teléfono: “No me lo podía creer”. Ha puesto límites a su adicción
No solo frikis con demasiado tiempo libre caen rendidos a los encantos del juego de moda, Pokémon Go, que cada día genera titulares más disparatados en la prensa de todo el mundo. También laureados deportistas se entretienen cazando estos pequeños monstruitos en el juego de realidad aumentada, especialmente en la villa olímpica, donde hay ejemplares únicos a la espera de caer en las manos de entrenadores experimentados como Kohei Uchimura, gimnasta de la selección japonesa, que se ha gastado cerca de 5.000 euros desgastando sus dedos con este juego.
Es campeón del mundo y cinco veces medallista olímpico, pero desconocemos qué nivel de maestría ha alcanzado en Pokémon Go, aunque presuponemos que muy alto dada la ingente cantidad de dinero que ha tenido que pagar por jugar en Río de Janeiro, donde se ha desplazado no solo a cazar Pokémons, sino a representar a su país en los Juegos Olímpicos.
Tal y como ha confesado, se le olvidó desconectar los datos de itineraria ('roaming') y su sorpresa fue mayúscula cuando le llegó la factura de sus gastos de teléfono: “No me lo podía creer”, cuando la cifra que debía desembolsar por su nueva afición ascendía a poco menos de 5.000 euros. Ahora está controlando su gasto, el cual ha fijado en unos 3.000 yenes al día, que vienen a ser unos 26 euros diarios, para poder seguir jugando desde Brasil sin sobresaltos.
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No solo frikis con demasiado tiempo libre caen rendidos a los encantos del juego de moda, Pokémon Go, que cada día genera titulares más disparatados en la prensa de todo el mundo. También laureados deportistas se entretienen cazando estos pequeños monstruitos en el juego de realidad aumentada, especialmente en la villa olímpica, donde hay ejemplares únicos a la espera de caer en las manos de entrenadores experimentados como Kohei Uchimura, gimnasta de la selección japonesa, que se ha gastado cerca de 5.000 euros desgastando sus dedos con este juego.