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Las Iglesias cumplen un año como vips: lujazo, consejos de Wintour y la "tía Isabel"
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CUESTIÓN DE NÚMEROS

Las Iglesias cumplen un año como vips: lujazo, consejos de Wintour y la "tía Isabel"

Victoria y Cristina, las hijas de Julio Iglesias, pasan su cuarentena en Miami mientras su padre permanece enclaustrado en la impresionante villa de Punta Cana

Foto: Las hermanas Iglesias. (Getty)
Las hermanas Iglesias. (Getty)

Victoria y Cristina, las hijas de Julio Iglesias, pasan su cuarentena en Miami mientras su padre permanece enclaustrado en la impresionante villa de Punta Cana. En este lugar fue donde las gemelas crecieron en una especie de mundo ideal que las aislaba de la realidad. No iban al colegio porque no lo necesitaban.

La escuela estaba en casa y en un lugar paradisiaco: una cabaña con vistas al mar Caribe donde no faltaba de nada. Pupitres alineados para los niños Iglesias que compartían con los hijos de los empleados del resort familiar. La vida estaba organizada por la madre porque tenían un padre ausente recorriendo medio mundo o en su estudio de grabación. A Julio Iglesias nunca le han gustado los niños y tampoco sus propios hijos, a los que quiere pero supervisados por Miranda.

La vida en la República Dominicana se alternaba con viajes a Miami y Nueva Yok para ir de compras. En julio viajaban a la finca de Ojén y, mientras fueron pequeñas, acudían a un campamento de verano en uno de los colegios americanos que hay en la zona. Permanecían en la Costa del Sol hasta mediados de agosto, que volvían a la rutina de Punta Cana.

En contadas ocasiones acompañaban a su padre en alguna gala, como ya lo hicieron en su momento Chábeli, Julio José y Enrique. En esta segunda tanda, estas apariciones han sido menos frecuentes que con la primera hornada. Excepto en los reportajes bianuales del cantante con su tribu, donde se las veía crecer, la vida de estas niñas ha sido de perfil bajo.

La metamorfosis

Todo cambió cuando cumplieron 18 años. Las gemelas se hicieron visibles a través de sus perfiles de Instagram, donde suben fotos de lo que se supone es su día a día. Victoria, que es más activa, tiene 117.000 seguidores, y Cristina 123.000. Casi siempre son imágenes que bien podrían servir de catálogo de bikinis o de viajes prémium. Aparecen en la finca de Ojén, en la playa privada de su casa dominicana, en el avión de papá, cuidando a sus caballos, conduciendo un buggy del que solo se hicieron 2.000 unidades con un precio de salida (sin extras) de 16.000 euros...

Llama la atención que nunca aparecen los hermanos y muy pocas veces la madre, Miranda. Las niñas se adornan con ropa y complementos de firmas de gran lujo (bolsos, zapatos, sandalias, jeans, camisetas), cuyo valor resulta inalcanzable para la media de las jovencitas de su edad.

Según un cálculo aproximado de sus estilismos veraniegos e informales que vimos en Ibiza y en Marbella en agosto pasado, las gemelas podían llevar encima más de trece mil euros repartidos entre vestiditos de tirantes, sandalias, chanclas y carteras.

Desde que aprendieron la hora, Cristina y Victoria tienen sus relojes Cartier regalo de su padre. Chábeli lo tuvo antes y los perdía a menudo, varias veces mientras estudiaba interna en Londres. Cuando papá Julio se enteraba, enviaba uno nuevo que volvía a extraviarse y que le hacía preguntarse, “¿pero qué hace Chábeli con los relojes, los vende?”.

Los gustos de las hermanas

Los que conocen a las gemelas las definen como unas chicas educadas y tímidas, mucho menos sociables que sus hermanos Preysler. A Isabel las niñas la llaman “tía Isabel”, igual que Tamara y Ana le dicen “tío Julio” al primer marido de su madre. Miranda explicaba, en una de las pocas entrevistas que ha concedido, que “son inseparables y muy diferentes. Cristina más extrovertida y Victoria más protectora". Las dos aman a los animales y colaboran con varias protectoras .

Por ella supimos que les gusta leer, que cuidan de sus perros Luke y Leia y de los caballos. Su música preferida es la de Beyoncé y Justin Bieber y, por supuesto, la de Julio Iglesias. A las dos les entusiasma la moda.

Es en este aspecto por donde las gemelas quieren enfocar su futuro. Estudian en una universidad de Miami unos módulos relacionados con ese mundo del que parece quieren ser arte y parte. Por un lado, diseñar sus propias colecciones, y por otro, convertirse en modelos. Como ya adelantó Julio Iglesias: “Quieren seguir los pasos de su madre”. La realidad es que Miranda nunca pudo destacar en esa profesión, de lo que hay muy poca constancia gráfica. Pronto conoció a Julio Iglesias y abandonó su carrera.

De Punta Cana a NY

Para Victoria y Cristina es diferente. Tienen a la todopoderosa e influyente Anna Wintour de madrina. La editora de 'Vogue' acudió a una gala en Punta Cana en la que Julio Iglesias le rendía un homenaje al amigo Oscar de la Renta. Hubo varias fiestas y, una de ellas, fue en la casa del cantante. Allí estaban las niñas que acababan de cumplir trece años: rubias, monísimas y estilosas. Wintour les preguntó, para salir del paso, qué les gustaría ser de mayores. Las dos contestaron “modelos, como mamá”. La respuesta de Anne fue “venid a verme cuando cumpláis 18 años”.

Y a partir de esa fecha, las niñas Iglesias iniciaron su carrera ascendente. Primero como invitadas en la exclusivísima gala del MET, en Nueva York, la fiesta de la moda a la que acuden quinientos famosos seleccionados por Anna Wintour. Fue la presentación en sociedad de sus protegidas, que aparecieron vestidas de Oscar de la Renta. Meses después volverían a dejarse ver en el Baile de Debutantes que se celebra todos los años en Paris.

Las gemelas viajaron con su madre en el avión privado de papá y se instalaron durante varias semanas en el hotel Shangri-la, en una de las suites royal con vistas a la torre Eiffel. Esa vez eligieron diseños creados para ellas por Elie Saab y con joyas de una firma india. A Cristina y Victoria no les hace falta que las marcas les cedan sus productos porque las facturas llegan a la oficina de Julio Iglesias. Por ahora no son imagen de nadie, solo de ellas mismas. Su futuro aún está por escribir

Victoria y Cristina, las hijas de Julio Iglesias, pasan su cuarentena en Miami mientras su padre permanece enclaustrado en la impresionante villa de Punta Cana. En este lugar fue donde las gemelas crecieron en una especie de mundo ideal que las aislaba de la realidad. No iban al colegio porque no lo necesitaban.

Gemelas de Julio Iglesias
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