Turismo rural: los ejecutivos huyen al campo

En estos tiempos de crisis de la que el sector turístico español tampoco se ha librado –a falta de conocer los datos de septiembre– hay una modalidad de viaje que resiste con más fuerza los malos tiempos y que supone un soplo de aire fresco entre la densidad de los malos datos económicos que últimamente se sufren en España: es el turismo rural. De hecho, es la modalidad extrahotelera que más ha crecido: la demanda se ha incrementado en España una media del 13,3% anual en los últimos 5 años. Nuestro país, que tiene sólo 15 años de historia en este tipo de turismo, es muy creativo, de modo que ofrece desde una casita en el campo de las de toda la vida hasta alojamientos especializados en proyectar sesiones de cine. No son pocos los vips abonados a esta práctica, como políticos, personajes de la realeza o de la empresa. Del lado del propietario, es de destacar que el 12% de los dueños de alojamientos rurales españoles son ex ejecutivos que, huyendo de la gran ciudad, deciden irse al campo regentando un negocio. La tendencia apunta a ir en aumento.

El dato procede de La Radiografía del Propietario Rural que elabora Toprural.com, web de turismo rural que concentra más del 65% de cuota de mercado. Según el estudio, el perfil del propietario de alojamientos rurales en España es fundamentalmente femenino (seis de cada diez propietarios de alojamientos rurales son mujeres) y el 55% de los propietarios españoles procede del entorno rural (núcleos urbanos de menos de 5.000 habitantes), aunque también hay que destacar que existe un número relevante (el 14%) de propietarios que proviene de grandes urbes (ciudades de más de 500.000 habitantes). Este dato se confirma al observar que el 12% de los propietarios de alojamientos rurales de España decidieron poner en marcha un alojamiento rural llevado por las ganas de huir de la gran ciudad.

Frente a esta motivación para poner en marcha un negocio de turismo rural, hay que destacar que el 54% de los propietarios afirma que la posibilidad de tener una alternativa económica y laboral fue lo que le llevó a iniciar dicho proyecto. Asimismo, el 21% de los dueños de un alojamiento rural afirma que el motivo que le llevó a abrir un negocio rural fue recuperar sus raíces, mientras que un 12% lo hizo por vocación.

Vía de ingresos segura

Según el estudio, el 35% de los propietarios de alojamientos rurales afirma que se trata de su principal vía de ingresos. Además, en un 41% de los casos los alojamientos rurales están gestionados directamente por el propietario (negocio unipersonal), frente al 48% de las casas rurales que son gestionadas por el propietario y su pareja.

En España, la oferta de alojamientos rurales es muy creativa. Aquí se pueden encontrar casas rurales como Los Galápagos, en Ciudad Real, que con sus 10 hectáreas de terreno propio ha sido declarada como núcleo zoológico, y permite disfrutar tanto del contacto con ciervos como alimentarse de los productos de la zona. Otro ejemplo es La Botica, en Sigüenza (Guadalajara), una antigua farmacia en un edificio del siglo XVIII y que hoy es un hotel rural que ofrece, aparte de fonoteca e hidromasaje, un jardín temático con más de 60 especies de plantas medicinales de la provincia. También hay hoteles rurales especializados en espectáculos de fantasmas, o que ofrecen cursos de tai chi y yoga, o que proyectan sesiones de cine.

“El viajero está cambiando. Los tipos nuevos de viajeros son parejas, familias que demandan alquiler íntegro, jóvenes y amigos que se reúnen para celebrar despedidas de solteros o Nocheviejas”, explica Joseba Cortázar, director de comunicación de Toprural. El 90% de los viajeros son españoles, “aunque cada vez hay más extranjeros que se mueven a otros países. Algo que es muy positivo para combatir la estacionalidad”, añade. No pocos vips, como personajes de la política, la empresa e incluso la realeza están abonados a esta práctica. Cortázar explica uno de los porqués: “El turismo rural es más respetuoso con el medio ambiente. Es más sostenible y fomenta las energías renovables y el ahorro de agua y energía. La gente valora el elemento de contacto con la naturaleza”.