Donald Trump podrá construir sus campos de golf en Escocia

Desafiando la fuerte oposición de los grupos ecologistas locales, el multimillonario estadounidense Donald Trump ha logrado salirse con la suya y construirá dos campos de golf en un hermoso hábitat natural de la costa escocesa. El Gobierno nacionalista escocés acaba de dar el visto bueno al ambicioso proyecto de construir además, junto a los campos de golf, más de mil viviendas y apartamentos de vacaciones y un hotel de estilo gótico con 450 habitaciones.

El campo ha contado con el apoyo del ministro principal de Escocia, el nacionalista Alex Salmond, que asegura que el proyecto, que se llevará a cabo en el condado de Aberdeenshire, creará 6.000 empleos, de los que 1.400 tendrán carácter permanente. Ese es el principal motivo que le ha llevado a apoyarlo. Muchos ciudadanos y pequeños empresarios de la región están de acuerdo con el proyecto, al que se opuso sin éxito el ex presidente del comité de planificación de Aberdeenshire Martin Ford, que lo había bloqueado inicialmente.

"Se ha antepuesto el capricho vanidoso de un multimillonario a la protección de una zona de interés científico especial. Justo es sospechar que nadie más habría logrado ese permiso porque viola los principios de una buena planificación", criticó entonces Ford. Ahora agrega que “la decisión de construir un campo de golf en esa zona es un acto de vandalismo. Es además algo totalmente injustificado porque nuestra investigación demostró que era posible construir el campo de golf sin utilizar la zona de interés científico especial".

El proyecto de Trump tropezó también con la fuerte oposición de parte de la Fundación para la Vida Silvestre de Escocia y la Real Sociedad para la Protección de las Aves, que habían propuesto una alternativa que habría salvaguardado el hábitat. "Se ha permitido que los deseos de un destacado constructor extranjero, que se ha negado a ceder un ápice, se impusiesen a la protección legal de esa zona, lo que crea un peligroso precedente para el resto de Escocia", apunta Aedan Smith, de esa ONG.