Recupere la hidratación de su piel con el aceite de la Rosa Mosqueta

La temporada en que estamos obliga a un mayor cuidado de la piel. Un cuidado que, por otro lado, nunca debería abandonarse ya que el invierno no es que sea la estación más indicada para lucir la piel en exceso. Así y, con el fin de evitar la temida sequedad, las droguerías y parafarmacias se llenan de miles de consumidores deseosos de nutrir y llenar de vida su piel. Pero más allá de los innovadores productos que copan actualmente el mercado, siempre es bueno recurrir a productos naturales, a los que tradicionalmente se han usado y, en la mayoría de las ocasiones, con muy buenos resultados.

 

Uno de ellos es el aceite de la Rosa Mosqueta. Para los que todavía no lo conozcan, básicamente por la juventud, habrá que explicar que se trata de un aceite que se extrae de las semillas del fruto de la Rosa Mosqueta. Se trata de un arbusto de ramas delgadas y espinosas, cuyos tallos y ramas están llenas de flores rosadas y blancas. Cuando sus pétalos caen, la planta desarrolla un fruto rojizo de forma ovalada, repleto de las semillas de las que posteriormente saldrá el aceite. Este arbusto silvestre nace en algunas zonas de la Patagonia y en Chile y Perú y es rico en ácidos grasos esenciales polinisaturados, oleico y linolénico.

Los beneficios de esta planta se podrían dividir según la zona del cuerpo donde los apliquemos. Así el empleo del mismo sobre el cutis favorece el rejuvenecimiento y actúa, además, como antiarrugas y antibolsas. En el cuerpo, en cambio, la rica composición del aceite favorece la hidratación de la piel a la vez que ésta adquiere suavidad y tersura. Durante el embarazo es un buen aliado para combatir las temidas estrías. Por último, y no menos importante, destacar que el aceite de la Rosa Mosqueta es el mejor hidratante que se puede usar en las manos, además recupera la suavidad de los codos, talones y rodillas. El modo de empleo del mismo es muy fácil: de una a tres aplicaciones diarias con masajes circulares por las zonas a tratar. El resultado si bien no es inmediato se ve a las 6-8 semanas.

Aunque la hidratación es la ventaja principal de este, en los años 80 la Universidad de Concepción de Chile, y recientemente en algunas universidades de Italia y Alemania, se ha demostrado la asombrosa capacidad cicatrizante de ésta, un poder regenerador que ha despertado por el interés de la industria cosmética. Una alianza de la que esperemos, se obtengan buenos frutos.