Casi invisibles: cómo decorar con muebles transparentes

Adivina adivinanza: combinan casi con cualquier estilo decorativo, material y color, sorprenden al primer vistazo, dan sensación de amplitud, confieren a un espacio una estética moderna y un tanto futurista y resultan prácticos, duraderos, funcionales y versátiles. Sí, las transparencias también han conquistado la decoración de interiores. Optar por este tipo de muebles de policarbonato, metacrilato, plexiglás o cristal aligera visualmente el espacio y actualiza una estancia con un estilo chic contemporáneo, especialmente recomendado para espacios pequeños. Os proponemos algunos modelos en esta galería, pincha para verlos.

Gran parte de su éxito actual se lo deben al diseñador Philippe Starck y su icónica silla Louis Ghost, que diseñó en 2002 para el fabricante italiano Kartell, una pieza que mezcla un material moderno con un diseño clásico inspirado en el barroco de Luis XV. Es una de las sillas más vendidas del mundo y ha dado lugar a una familia de fantasmas: la silla Victoria Ghost, los taburetes Charles Ghost, el espejo Francois Ghost y la silla para niños Lou Lou Ghost.

Para fantasmagóricas, las mesas Illusion diseñadas por el danés John Brauer para Essey. "Ejemplo de funcionalismo simbólico", según su creador, cada una es única porque están hechas a mano. Aunque, puestos a elegir, nos quedamos con las sublimes piezas de Shiro Kuramata, uno de los referentes del siglo XX del diseño en Japón, (sus obras se exponen en los museos más importantes del mundo) y de los muebles translúcidos, como la emblemática silla Miss Blanche (1988), inspirada en la vanidad y fragilidad de la protagonista de Un tranvía llamado deseo de Tennesse Williams, de la que solo se crearon 56 piezas, en homenaje al número de años que vivió Kuramata. Dos de ellas fueron subastadas por Christie's (en 1997, por algo más de 50.000 euros) y Sotheby's (en 2008, por cerca de 250.000 euros).