El olor a huerto es 'cool': por qué las notas botánicas se han apoderado de la perfumería

No falla, entras en un espacio de perfumería y sientes que acabas de abrir las puertas de un invernadero de ensueño. Siempre se ha dicho que la forma más rápida de llegar a los recuerdos (y, como consecuencia, de crearlos) es a través del olfato.

Recordamos el olor del coche familiar, las violetas del bolso de la abuela -Marta Massi lanzaba su Agua de Madrid precisamente partiendo de ese aroma- o el perfume que utilizábamos sin parar en la adolescencia, pero ¿por qué ahora el mundo de la perfumería en general, y de las fragancias del hogar en particular, se ha entregado de lleno a las notas aromáticas que se desprenden de la tierra en la que germinan las hortalizas?

“Las notas aromáticas ‘de huerto’ nos trasladan a momentos de calma, a momentos felices, nos evocan vacaciones, infancia y recuerdos a los que nos gusta volver una y otra vez. Es volver a nuestros orígenes, a lo simple, a lo poco recargado”, nos explica Marta Munar, farmacéutica y creadora de la Farmacia G19, cuya línea de perfumes del hogar contiene mucha de estas notas de huerto.

Estos olores tradicionales aportan notas frescas, verdes y herbáceas que suponen un contrapunto frente a la tendencia 'gourmand' que arrasa en la perfumería orientada a la generación Z.

Por qué están de moda

Una de las posibles explicaciones de estas notas rebeldes que tienen el extraño superpoder de ser unisex y calmar el ánimo, según la farmacéutica, está en la actual búsqueda de la cercanía con la naturaleza y el alejamiento de cualquier concepto artificial.

“Hay un interés creciente por lo natural, lo sostenible y el huir de los químicos. La unión con la naturaleza nos ayuda a escapar del estrés y del ritmo frenético que nos persigue. Igual que perseguimos y buscamos lo más saludable en alimentación o cosmética, también hemos empezado a hacerlo con los aromas”, explica Munar.

Loewe Perfumes es una de las firmas estandarte de las notas terrenales. Incluso montó un efímero invernadero en el centro de Madrid, colando entre plantas sus velas y candelabros con aromas como la albahaca, la hoja de tomate o el guisante.

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Desde el equipo de la firma, explican que se centran en este tipo de notas aromáticas “no porque sean tendencia, sino porque la naturaleza es parte de nuestros valores”. La colección de la que hablamos, Home Scents, surge de la estrecha conexión de su director creativo, Jonathan Anderson, con lo botánico, señalan.

Precisamente, es en esta renovada pasión por las cosas sencillas y con poco intermediarios donde encontramos parte de la explicación del auge de las notas de huerto. Mientras en la perfumería tradicional estamos acostumbrados a aromas sintéticos, en el mundo botánico el proceso cambia.

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El proceso de elaboración

Los aromas a huerto se pueden obtener de forma natural o sintética, pero ambas marcas optan por la natural. “Nuestras fragancias en concreto están formuladas con esencias puras 100% naturales extraídas de la planta sin utilizar ningún tipo de químico. Se utilizan métodos como el prensado o la destilación con vapor de agua de partes de la planta como las flores, las raíces, las hojas o las maderas, de los que se obtiene el aceite esencial que es el responsable del aroma”, señala la creadora de G19.

Es por ello que al pulverizar su fragancia para el hogar Tomato Leaves, te penetra el olor a un huerto repleto de tomates. Si tienes pueblo, si tienes familia con huerto, sabes de qué olor hablamos.

En el caso de Loewe, entran en el juego aceites esenciales de origen natural, “en su mayoría son extraídos directamente de la misma planta que se quiere recrear, como puede ser el ciprés y el orégano”. El proceso continúa complementando el caldo con notas sintéticas cuya finalidad es la de potenciar la duración y conseguir que el aroma sea más envolvente.

Aunque pudiera parecer que estas notas extraídas de las plantas podrían ser más difíciles de tratar o combinar, los perfumistas aclaran que no implica ninguna dificultad, “por el contrario, se integran de manera eficaz tanto con otras materias primas naturales como con las elaboradas”.

Sí que hay que tener en cuenta un importante matiz, que las notas botánicas extraídas de aceites esenciales o esencias naturales son inestables y se evaporan muy deprisa, como apunta Marta Munar, “por lo que es necesaria la mano y el olfato de un buen perfumista que sepa manipularlo con delicadeza”.

En perfumería es habitual hablar de fragancias acuáticas o aquellas que buscan evocar un paseo por un bosque húmedo. Para lograrlo, notas como el vetiver aportan un toque de madera y humedad. En el caso de la vela Mushroom, uno de los últimos lanzamientos de Loewe, la sensación terrosa que logra que nos imaginemos hundiendo las manos en la tierra en busca de un portobello se consigue, en parte, gracias a las notas amaderadas del pachulí. Ingeniería al servicio del perfume porque realmente huele a una cesta de champiñones recién cogidos.

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Esta original vela logra una intensidad media, como explican los perfumistas de la firma, ya que no todos los aromas botánicos ofrecen la misma durabilidad ni intensidad. Su vela Roasted Hazelnut (avellana tostada) consigue una intensidad muy alta, gracias a que sus “notas espaciadas y ahumadas desvelan delicadas notas dulces a azúcar moreno a lo largo del tiempo”.

Otra parte fundamental de su éxito es, sin duda, su poder para penetrar en el subconsciente. Como apunta Marta Munar, "son aromas que nos trasladan a nuestras raíces y a nuestros instintos más primarios".

El poder evocador de los aromas botánicos

Todo está en el cerebro. Sí existe una explicación científica a esta asociación de ideas entre el olor que percibimos y nuestro recuerdo. “De los 5 sentidos, el olfato es el único que conecta directamente con el cerebro”, explica la farmacéutica creadora de las fragancias G19. “Nuestro sentido del olfato se sitúa en el sistema límbico, donde también están la memoria y las emociones. Es por eso que los aromas son capaces de crear recuerdos y de revivir momentos”, precisa.

El proceso se denomina ‘memoria olfativa’ y asocia memoria (recuerdos) a olores. ¿Cómo se aplica esto en el caso de los aromas de huerto? La asociación es inmediata: las notas botánicas son naturaleza en estado puro. “Se obtienen directamente de la planta: de sus flores, de sus raíces, de sus hojas, de sus maderas. Cada olor de la naturaleza evoca notas diferentes, pero todas ellas son capaces de contagiar calma, paz, sosiego y nos trasladan a momentos felices”, señala Marta Munar

La magia funciona así: “Las notas frescas de la tomatera, las notas verdes de la albahaca, del orégano y de la menta, las notas cítricas del limón y la bergamota o las notas terrosas de la raíz de vetiver nos anclan a la naturaleza. Son notas que nos transportan a un huerto, a un bosque frondoso con olor a tierra mojada, notas cítricas que evocan la luminosidad del Mediterráneo”.

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El olor a huerto en la perfumería tradicional

La tendencia botánica en el mundo de las fragancias es incuestionable. Desde G19 nos explicaban que, en tan solo 2 años desde su lanzamiento con el Home Fragance de Tomatera, el huerto no ha hecho más que ampliarse, abordando nuevas notas y nuevos formatos. Ahora encontramos fragancias dignas de un invernadero en velas, candelabros, esencias para difusor, mikados, cremas corporales, ambientadores o geles de baño... El olor a huerto es ahora más cool que nunca.

Pero no todos los aromas se quedan en el hogar. En los últimos años, hemos asistido a la invasión botánica también en la perfumería tradicional. Los perfumes Women de DKNY llevan hoja de tomatera, igual que Agua de Loewe Mar de Coral o From the Garden de Maison Martin Margiela, un auténtico jardín botánico.

Francis Kurkdjian es un apasionado de la flor de guisante, presente en 724 o 754 de Maison Francis Kurkdjian, pero también la ha colado en el relanzamiento de Miss Dior Blooming Bouquet. El guisante también reformula el mítico English Pear de Jo Malone y se transformaba en English Pear & Sweet Pea Jo Malone, uno de los lanzamientos estrella del 2023.

Sin embargo, dentro de las notas botánicas más chic de la perfumería, tenemos que mencionar la albahaca en Gentleman Givenchy Eau de Toilette Intense y también la codiciada vela Luscious Pea de Loewe.

Rebuscando en el huerto encontramos la zanahoria, una de las plantas más queridas por la cosmética y, en los últimos años, también en la perfumería. Tras Seven Veils, Byredo volvía a introducir zanahoria en Eyes Closed, su lanzamiento de 2022.

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