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"Mis máscaras de pestañas favoritas: el truco exprés de maquillaje para parecer despierta (aunque no lo esté)", la Directora de belleza dixit
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"Mis máscaras de pestañas favoritas: el truco exprés de maquillaje para parecer despierta (aunque no lo esté)", la Directora de belleza dixit

Mi madre siempre decía que sin máscara su mirada se quedaba como si le hubieran dado un 'cop de puny', un puñetazo. Y me costó entenderla, pero ahora sé que tenía toda la razón

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Confieso algo: a veces soy perezosa. Muy perezosa. Y para no tener que aplicarme máscara cada día, me tiño las pestañas. Es un truco útil, sobre todo en verano, cuando no apetece maquillarse. Pero ni el mejor tinte del mundo consigue ese efecto de pestaña curvada, intensa, que enmarca el ojo como un eyeliner invisible. La máscara de pestañas es insustituible. Mi madre siempre decía que sin máscara su mirada se quedaba como si le hubieran dado un 'cop de puny', un puñetazo. Y me costó entenderla, pero ahora sé que tenía toda la razón.

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Por eso cada primavera, que es cuando siento más ganas de renovar neceser y empezar de cero, busco nuevas fórmulas. Más volumen, más definición, menos grumos. Y sí, también menos drama al desmaquillar. Aquí van mis ocho favoritas de esta temporada, probadas y aprobadas.

Lancôme Lash Idôle Waterproof

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Lancôme
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La probé en un día de alergia primaveral —ojo lloroso, pestañas decentes— y superó la prueba con nota. No se mueve. No se cuartea. Y la curvatura que deja es como de rizador, pero sin el aparatito. Tiene un cepillo de elastómero con 360 microcerdas que alcanza hasta la última pestaña. Ideal para abrir la mirada en segundos.

Shiseido ImperialLash MascaraInk Waterproof

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Shiseido
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La uso cuando necesito definición sin apelmazar. Su fórmula japonesa es tan ligera que parece que no llevas nada… pero sí, están ahí: negras, largas y separadas. Perfecta si llevas gafas o si tienes las pestañas finas y no quieres que pesen. Y lo mejor: se desmaquilla sin lucha.

YSL Lash Clash

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YSL
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Si quieres impacto desde la primera pasada, esta es tu máscara. Volumen extremo, pigmento negrísimo y un cepillo oversize que da drama en cada pestañeo. No es la más sutil, pero es perfecta para noches largas y ojos que quieren hablar sin decir palabra.

Benefit Fan Fest

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Benefit
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Es uno de los lanzamientos que más ruido han hecho esta primavera en España, y con razón. Su cepillo en forma de media luna abraza las pestañas y las estira como si fueran de visón. Lo más bonito es el efecto abanico que deja: volumen en la base y definición en las puntas. Para mí, el más favorecedor.

Maybelline Lash Sensational Sky High Cosmic Black

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Maybelline
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Ya era fan del original, pero esta versión es aún más intensa y negra. Me gusta porque alarga mucho sin necesidad de capas infinitas. La fórmula se adapta a pestañas rectas, caídas o rebeldes. Y el precio es un escándalo (en positivo).

Charlotte Tilbury Pillow Talk Push Up Lashes

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Charlotte Tilbury
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La usé por curiosidad y ahora no me falta en el neceser. Su efecto “push up” no es marketing: levanta literalmente las pestañas. No da volumen dramático, pero sí una definición elegante que embellece sin parecer demasiado maquillada. Muy “clean girl”, pero con truco.

L’Oréal Paris Panorama Mascara

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L’Oréal Paris
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Un nuevo fichaje low cost que me ha sorprendido. Tiene un cepillo panorámico (de ahí el nombre) que abre mucho la mirada y deja las pestañas ligeras, separadas y bien negras. No se descama ni se emborrona con el paso de las horas. Muy buena relación calidad-precio.

Byredo Tears in Rain

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Byredo
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La joya de autor. Más que una máscara, es una experiencia sensorial. El envase parece de diseño industrial, el cepillo es fino y preciso, y la fórmula es vegana y resistente a todo. El nombre (lágrimas bajo la lluvia) no engaña: aguanta lo que le eches, incluso una escena emocional delante de tu jefe (lo he probado). O una primavera con polen.

Aunque tengas una favorita, prueba alguna nueva esta temporada. A veces cambiar de máscara es cambiar de ánimo. Y a diferencia de otros cambios primaverales, como teñirse el pelo o apuntarse al gimnasio, este nunca decepciona.

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Confieso algo: a veces soy perezosa. Muy perezosa. Y para no tener que aplicarme máscara cada día, me tiño las pestañas. Es un truco útil, sobre todo en verano, cuando no apetece maquillarse. Pero ni el mejor tinte del mundo consigue ese efecto de pestaña curvada, intensa, que enmarca el ojo como un eyeliner invisible. La máscara de pestañas es insustituible. Mi madre siempre decía que sin máscara su mirada se quedaba como si le hubieran dado un 'cop de puny', un puñetazo. Y me costó entenderla, pero ahora sé que tenía toda la razón.

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