El nuevo sofá de Ikea es el mueble perfecto para casas con salones pequeños

El equilibrio es clave en muchos aspectos de nuestra vida y también en la decoración. Por eso, cuando tenemos un salón pequeño, el objetivo es encontrar los muebles que nos ayuden a decorarlo con estilo pero ajustándose a las proporciones de la estancia. Una meta deco que podemos conseguir con el nuevo modelo de sofá de Ikea y que hace que nos resulte más sencillo imaginar cómo decoraremos el resto de la estancia.

La búsqueda del sofá perfecto no siempre es sencillo, como hemos señalado antes tenemos que dar con ese que tenga el tamaño adecuado, que no sea tan grande que ocupe todo el cuarto de estar haciendo que no podamos meter ningún mueble más, pero que tampoco sea tan pequeño que resulte insuficiente. Con el del modelo Linanäs incluso podremos plantearnos la posibilidad de poner dos, porque es ideal, bonito y económico.

Antes de comenzar a plantearnos las muchas posibilidades que se abren ante nosotras si escogemos decorar el salón poniendo dos sofás pequeños en lugar de uno grande, conviene que reparemos en los muchos detalles que hacen de esta, una estupenda opción para las casas más pequeñas. Tiene un diseño de líneas sencillas, de estilo minimalista que queda potenciado gracias al color claro de su superficie.

Esta tonalidad es ideal para los muebles grandes, como son los sofás o los armarios, en estancias pequeñas. Al ser de tonos parecidos a los que se suele emplear para pintar las paredes, quedan disimulados con el entorno, ocupando menos espacio visual. Este es el motivo de que los tonos neutros sean tan valorados en decoración, porque nos brindan la posibilidad de crear ambientes tranquilos sobre los que más adelante podremos emplear complementos llenos de color con los que aportar personalidad a la casa.

La versión en color claro, porque también lo podemos encontrar en gris oscuro, nos invita a apostar por las decoraciones escandinavas, pensadas para crear hogares en los que se aboga por la calma y la tranquilidad, cálidos y agradables. En esta ocasión se consigue gracias al contraste con la madera de sus patas, una combinación clásica en la decoración nórdica, que apuesta por piezas sencillas, cómodas y de colores suaves. Además, estas elevan el sofá del suelo, lo que hace que se aligere el espacio, algo ideal en estancias pequeñas.

No es el único detalle de este sofá de Ikea que nos hace pensar en ello, puesto que su respaldo bajo es también un indicativo de que hasta los salones más pequeños agradecerán tenerlo como mueble principal. Podremos ponerlo en cualquier lugar de la estancia porque, al no cubrir la ventana, la luz del sol puede entrar sin encontrar ningún obstáculo, haciendo que la estancia se vea más luminosa y, por tanto, más grande. Por supuesto, su tamaño de 137 centímetros también influye a la hora de seleccionarlo cuando buscamos un sofá de tamaño pequeño.

De brazos estrechos, para aprovechar al máximo el espacio del asiento, este sofá de dos plazas de Ikea es ideal para cualquier salón, porque puede presidir la estancia con gran personalidad, pero también puede ser el complemento perfecto si queremos combinarlo con otro, tanto si es del mismo modelo como si hablamos de otro diferente. Enfrentados o en L, cualquier posición puede hacer que nuestro salón se vea más acogedor si seleccionamos este sofá para decorarlo.

Un sofá de pequeño tamaño, con asiento y respaldo acolchado para resultarnos siempre cómodo, con reposabrazos pequeños para poder sentarnos cómodamente, que nos podemos llevar a casa en cualquiera de sus dos colores (beis y gris) y cuyo precio es de 200 euros. No hay duda de que Ikea todavía puede sorprendernos, y conquistarnos.