La importancia de decorar tu casa con tonos neutros y los motivos para hacerlo
Los tonos neutros son una elección segura si quieres un hogar elegante, sofisticado y completamente atemporal, siempre son tendencia
Los tonos neutros nunca pasan de moda, por lo menos en la decoración de interiores, en la que apostar por estos colores puede convertirse en nuestro mejor aliado a la hora de diseñar espacios elegantes, sencillos y cargados de estilo sin miedo a equivocarnos, resultar aburridos o excesivos. Nuestros dormitorios y salones serán lo que siempre quisimos que fueran.
Entre estos colores destaca el blanco, siempre adecuado como telón del fondo sobre el que empezar a crear el mundo exclusivo que será muestra vivienda, pero a pesar de ser el más conocido, no es el único que forma parte de esta lista; de hecho, también aquí encontramos a su opuesto, el negro, que resulta perfecto para lograr contrastes un poco más llamativos.
De la mezcla de ambos obtenemos el gris, otro de los colores estrella que podemos emplear cuando decoramos con tonos neutros, tanto en sus gamas más claras como en las más oscuras. Con él lograremos espacios modernos que nos ayudan a mantener la sensación de luminosidad que hará que nuestras habitaciones se vean más grandes.
Los colores naturales, como el crema, beis, marrón y los tonos tierra, también suelen formar parte de esta categoría, destacando porque son perfectos en solitario, pero también podremos combinarlos con cualquier otro color y resultarán ideales, transmitiendo sensación de serenidad, armonía y calidez en nuestro hogar.
Combinando estas tonalidades de forma adecuada podremos lograr espacios elegantes y sofisticados que se adapten a casi cualquier estilo decorativo; por ejemplo, los podremos usar si escogemos el estilo minimalista para vestir nuestro hogar -o más bien para desvestirlo-, pero también resultarán adecuados si preferimos una decoración nórdica o incluso si escogemos un estilo más rústico.
Aunque se da especialmente con el blanco, el resto de colores neutros, como hemos señalado con anterioridad, también son ideales para lograr que nuestra estancia se vea más luminosa y por tanto más amplia. Suponen el contrapunto ideal para otros elementos decorativos, por ejemplo al combinarlos con maderas oscuras.
No siempre nos resulta sencillo lograr este equilibro, sobre todo a la hora de encontrar los colores que mejor combinen entre sí. Al decorar nuestra casa con tonos neutros nos aseguraremos de conseguirlo porque, habitualmente, estas tonalidades quedan bien con todo y hacen que los detalles más alegres adquieran un mayor protagonismo.
Se podría pensar que, al escoger tonos neutros para decorar nuestra casa, el resultado que obtengamos podría llegar a ser demasiado plano e incluso aburrido. Lo cierto es que esto no tendría por qué suceder, estos colores nos invitan a crear un marco suave, elegante y clásico que podremos adornar y personalizar con piezas especiales, muebles originales y notas de color.
Estos tonos no quedan relegados a una estancia; de hecho, son ideales para todas nuestras habitaciones, creando un hilo conductor que unifique todo nuestro hogar, aunque después cada estancia tenga sus características especiales. Cocinas, cuartos de baño o dormitorios pueden aprovecharse del estilo clásico que lograremos.
El resultado será un hogar en el que podamos crear y proyectar nuestro propio estilo, que nos invite a relajarnos y disfrutar de nuestras habitaciones, solos o en compañía, y que no tiene fecha de caducidad. Siempre podremos incorporar detalles nuevos o cambiar los existentes, logrando que nuestra casa cambie con nosotros sin apenas esfuerzo.
Los tonos neutros nunca pasan de moda, por lo menos en la decoración de interiores, en la que apostar por estos colores puede convertirse en nuestro mejor aliado a la hora de diseñar espacios elegantes, sencillos y cargados de estilo sin miedo a equivocarnos, resultar aburridos o excesivos. Nuestros dormitorios y salones serán lo que siempre quisimos que fueran.