Ni boho ni rústica: 5 ideas diferentes para decorar tu casa al más puro estilo coquette

• El look más coquette de Charlene de Mónaco: maquillaje Pam y ondas McDonald
• Aitana, la estrella invitada del desfile de Emporio Armani en Milán que impone la estética coquette

El mundo del interiorismo está en constante evolución, y una de las últimas tendencias que ha conquistado a diseñadores y amantes de la decoración es el estilo coquette. Este enfoque decorativo, que combina romanticismo, elegancia y un aire vintage, está marcando pauta en hogares que buscan un toque sofisticado y acogedor. Con colores predominantes como el rosa pastel, el fucsia y el blanco roto, esta estética se distingue por su gusto por lo ornamental, los detalles barrocos y una marcada inspiración en la delicadeza de las bailarinas de ballet.

El término “coquette” proviene del francés y significa “coqueta”, una palabra que encapsula perfectamente la esencia de esta corriente decorativa. En plataformas como Instagram y Pinterest, la estética coquette se ha viralizado, mostrando espacios con lazos voluminosos, encajes, estampados florales y piezas metalizadas que recuerdan al estilo glam. Todo ello se conjuga para crear un ambiente cargado de feminidad, con un aire nostálgico que recupera elementos del barroco y el rococó para reinterpretarlos desde una perspectiva contemporánea.

Uno de los motivos por los que esta tendencia ha cobrado fuerza es el contraste con las corrientes minimalistas y neutras que han dominado la decoración en los últimos años. Frente a los espacios depurados y sobrios del estilo Japandi o el rustic chic, el coquette llega como una explosión de color y detalles ornamentales. Se trata de una respuesta a la búsqueda de calidez y personalidad en el hogar, donde cada elemento decorativo aporta un encanto especial.

Para quienes desean incorporar esta tendencia en sus hogares, algunos elementos clave pueden marcar la diferencia. Los jarrones con flores como peonías, lirios o hortensias en tonos rosados, los espejos y candelabros de inspiración vintage, y los textiles como cojines y mantas con encajes o estampados florales son piezas esenciales para lograr este look. Además, la decoración de la mesa también juega un papel importante: vajillas con detalles antiguos, velas, servilletas en tonos pastel y porta servilletas dorados pueden transformar una cena en una experiencia digna de una película de época.

Sin embargo, el estilo coquette no se limita solo a los tonos pastel y los detalles románticos. Para equilibrar el ambiente y evitar una estética excesivamente recargada, los expertos recomiendan incluir muebles en tonos blancos envejecidos o incluso negros. Mientras que el negro aporta un contraste elegante y sofisticado, los tonos blancos rotos y los muebles de estilo nórdico refuerzan la sensación de calidez y armonía. Asimismo, tonalidades grises y marrones pueden proporcionar un equilibrio visual ideal para quienes buscan una versión más sutil de esta tendencia.

Más allá de su estética llamativa, la decoración coquette es una invitación a personalizar los espacios y dotarlos de una identidad única. La clave está en encontrar piezas que reflejen la personalidad de quien habita el hogar y combinarlas de forma equilibrada. No se trata de recargar los espacios, sino de jugar con los elementos clásicos y contemporáneos para lograr un resultado sofisticado y con carácter.