El look de Begoña en el desfile de Marcos Luengo, uno de los pocos que la sacan de Moncloa

El atelier de Marcos Luego ha abierto sus puertas para presentar su nueva colección otoño-invierno. Desde su primera colección presentada en Madrid en el entorno de la Mercedes-Benz Fashion Week en 2016, es un habitual de estas fechas en la moda capitalina, aunque este año ha mostrado sus diseños en un entorno reducido. Nuevos aires para este licenciado en Psicología por la Universidad de Oviedo y profesor de inglés, además de costurero. Junto a su mujer, Verónica Blanco, parte comercial del negocio y su gran inspiración, fundó en 2011 la marca Marcos Luengo. Desde hace más de una década se enfrentan juntos a esta aventura que es la moda.

A esta presentación ha vuelto a acudir Begoña Gómez. La primera dama es ya una habitual de los desfiles de Marcos Luengo. El diseñador asturiano, al que conoció a través de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), ha vestido a la primera dama en diversas ocasiones, como durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en Guatemala y en una gala ofrecida por los Reyes con motivo de la visita de Estado de Xo Jinping, presidente de la República Popular China.

Begoña ha lucido un nuevo aspecto, más bronceada, recién llegada del verano y con un potente maquillaje en el que el iluminador ha jugado un papel fundamental en las fotos que han tomado los fotógrafos. Con un sobrio vestido negro, ha asistido atentamente a esta propuesta y ha felicitado personalmente a los organizadores.

Una propuesta en la que el diseñador asturiano ha encontrado la inspiración, una vez más, en el mundo del arte para crear esta nueva colección. Si la anterior estaba inspirada en la obra del artista visual Rubén Martín de Lucas 'El jardín de Fukuoka' -un proyecto que hace referencia al filósofo y agricultor japonés Masanobu Fukuoka, cuya metodología de mínima intervención asentó las bases de la agricultura natural-, esta temporada el asturiano ha cogido como referencia las obras de la serie 'Ostinato', del artista salmantino Rubén Rodrigo, que experimenta con la repetición de las formas y el color. A lo largo de un año, semanalmente empieza una obra, resultando 54 piezas que van mutando y cambiando de manera interminable.

Una percepción que vive el propio diseñador cada vez que se encuentra al acabar una temporada frente al proceso creativo, como dicen desde la firma: "Esta misma sensación de no dar nunca por finalizado un trabajo es la que siente Luengo cada vez que se enfrenta a una nueva colección. Siempre es la continuación de la anterior y la antesala de lo que vendrá. Es lo que marca su estilo tan definido, caracterizado por la pulcritud y atemporalidad de sus siluetas".

En su línea sostenible, Marcos hace una propuesta multiestacional, en la que reinterpreta sus típicos patrones de líneas puras a los que, esta vez, incorpora siluetas ajustadas a base de cortes geométricos.

Una vertiginosa apuesta por amplios escotes y nuevos largos a la vez que juega con las imágenes y los colores, resultando combinaciones delicadas y pensadas al detalle para cada uno de sus diseños. Entre los materiales que utiliza, sus clásicos crepé, satén, gasa, terciopelo y muselina de seda, en lisos y estampados que aportan un vívido colorido.

Marcos Luengo cuenta con dos espacios dedicados a sus creaciones a medida, unos oasis destinados a crear un vínculo especial entre el diseñador y sus clientas. “Ese es el momento en que se crea la conexión entre el artista y la clienta para que el resultado sea siempre tan satisfactorio y ambos disfruten de la experiencia completa”, explica la marca. Hoy Begoña y el resto de espectadores lo han hecho.