Así es 'Circlassica Mundial', el precioso montaje distinguido con el Premio Nacional de Circo

El Premio Nacional de Circo pilló a Manuel González Villanueva en el médico con su hija. “Le paso con el ministro de Cultura”, pronunció una voz al otro lado de la línea. “No me lo esperaba”, confiesa. “Llevo casi 14 años en el Consejo Artístico del Circo y ni siquiera sabía que este año nos habían propuesto para el premio”.

Manuel es, junto a sus hermanos María y Rafa, empresario circense en Productores de Sonrisas, empresa que en 2023 ha cumplido 18 años y que tomó el relevo de una pasión familiar transmitida por su padre y su tío, fundadores a su vez, en 1977, del Gran Circo Mundial.

“Nuestra infancia fue muy bonita, de ciudad en ciudad, creciendo entre animales, compartiendo el día a día con gente de otras culturas y religiones, y, sobre todo, aprendiendo valores del circo como el respeto a los mayores, a la familia y al trabajo bien hecho”.

Un legado que hoy puede descubrirse en su último espectáculo, 'Circlassica Mundial', una impresionante función de circo contemporáneo perfecta para niños y mayores y que empieza, curiosamente, con un corto animado que narra ese pasado.

“Una de mis obsesiones era contarle a los más pequeños la historia del Gran Circo Mundial, pero no hacerlo de manera lacrimógena; tenía que ser algo personal y divertido como el propio espectáculo”, explica Manuel.

Pero lo que sorprende y enamora es el show en sí mismo: una mezcla adictiva y muy contemporánea de musical, danza, comedia y acrobacias imposibles que hacen que contengas el aliento: malabares, trapecistas, motos, patinaje en las alturas y así hasta 30 artistas internacionales con números impresionantes.

Ya no están, lógicamente, los animales en carne y hueso, aunque reciben también un sentido homenaje musical y audiovisual durante el espectáculo. “Nosotros fuimos los primeros en apartarlos de los shows hace exactamente 18 años. Ya no tenía sentido”, explica Manuel. “Eso hizo que tuviésemos que ser muy creativos para sustituir algo que parecía insustituible, como son cinco elefantes que llenan el escenario y dejan a todos boquiabiertos. Y aunque estamos convencidos de que ya no deben estar, lo cierto es que eran familia. Le pedí al letrista que me ayudase a contar esto: nuestra historia de amor verdadera con los animales”.

Manuel y sus hermanos recuperan también otra figura icónica del circo, la del maestro de ceremonias. “Llevábamos también 18 años sin incluirlo en los espectáculos y yo quería que volviese más actualizada, sin detener el show. Por eso los números de este Circlassica se hilan musicalmente a través de nuestra pareja de cantantes, Ricardo Nkosi Kiala y Xiluva Tomas, que emocionan y producen sonrisas de oreja a oreja”.

El humor también corre a cargo del clown de la función, Johnny Rico, tercera generación de una familia de payasos conocida como la Familia Popey, que obtuvieron también el Premio Nacional de Circo en 2009 y al que Manuel ha seguido muy de cerca todos estos años hasta proponerle esta colaboración. “Te hace reír y te emociona, que es lo que yo le exijo hoy a un payaso, que rasque un poquito el corazón del espectador, que te lo quieras llevar a casa”.

Le preguntamos si el mundo del circo está en peligro de extinción: “Yo siempre cuento la anécdota de Alessandro Serena, profesor de Historia del Circo en la Universidad de Milán, que en una ocasión me trajo un recorte de prensa de 1940 que decía 'El circo está en crisis. El circo se muere'. Pues bien, 100 años después seguimos más vivos que nunca, con gente joven como nosotros apostando por renovar este arte”.

Dieciocho años de historia

Tras una feliz infancia circense, los hermanos González Villanueva emprendieron caminos diferentes antes de regresar a su gran pasión. “No quería cumplir 30 años sin volver al circo”, explica Manuel. “Durante un tiempo me dediqué a la aviación privada, pero siempre tuve claro que esto era lo mío. Así que hablé con mis hermanos y fundamos Productores de Sonrisas”.

Cada uno puso su granito de arena: “Rafa decidió que comprásemos nuestra carpa. Yo le decía que prefería alquilar, pero él estaba en lo cierto: comprar la carpa nos hacía dueños de nuestro futuro. Por su parte, María, que venía de Disney, introdujo en el negocio todas las herramientas del marketing”. Y llegaron las marcas: “Estaremos eternamente agradecidos a Open Bank, que apostó por nosotros en una época difícil y que nos brinda una red para amortiguar las caídas”.

Manuel reconoce también la dificultad de este negocio, que en su caso concentra unos 500 empleados en navidades y durante el resto del año, 120. “El 80 por ciento de nuestra facturación tiene lugar entre octubre y enero. Conseguir beneficios es todo un desafío y genera mucho estrés. Yo se lo digo continuamente a nuestros equipos de marketing: vendemos un producto perecedero. Esto no es un perfume cuyo stock puede liquidarse en rebajas o en Black Friday. Aun así, gracias a la estructura que hemos creado, ya no nos dedicamos simplemente a vender tickets”.

“Hoy nos marcamos metas más altas, como dignificar el circo y hacer que las familias pasen instantes mágicos en nuestros shows”

Cuarta edición

Productores de Sonrisas —responsables de espectáculos como las Navidades en el Price, Rock Circus, el Circo de Hielo, el Circo de los Horrores o Cabaret Maldito— celebró el primer Circlassica hace cuatro años. Para él contaron con un director de excepción: Emilio Aragón. “Llevaba mucho tiempo persiguiéndole”, explica Manuel. “En 2018, cuando se conmemoraba el 250º aniversario del circo moderno, le llamé por teléfono y me dijo que estaba en Miami. 'Qué casualidad, yo estaré allí pasado mañana en una escala hacia México', le respondí. Por supuesto, mentía".

“Le dije a mi hermano: nos vamos a cenar a Miami con Emilio Aragón, y así fue. Le convencí de que el circo le necesitaba, y luego me di cuenta de que él también necesitaba al circo”

"Hizo un viaje emocional a su pasado que se plasmó en ese primer 'Circlassica: Una historia de Emilio Aragón', que congregó más de 185 000 espectadores, y luego realizó un precioso homenaje a su padre en el segundo, 'El sueño de Miliki'".

En 2022, Productores de Sonrisas dio un giro total con 'Leyendas de Asia' y este año ha sido el propio Manuel el que ha asumido el rol de director para crear este homenaje al Gran Circo Mundial. “Lo he gozado muchísimo”, confiesa. “Era un proyecto que teníamos pensado para el año que viene, pero que por temas empresariales hemos tenido que adelantar. Ha resultado igual que el premio, inesperado, y el resultado está siendo realmente positivo”.

Antes de despedirse, pone en valor el trabajo de otro miembro de su equipo: el diseñador de iluminación Juanjo Llorens. “Sin él, Productores de Sonrisas no sería lo que es. Lleva con nosotros diez años y es el mejor en lo suyo, ganador de varios premios MAX y responsable de crear en nuestros shows un sello visual único. Juanjo es parte de nuestra luz”.