De 'Blancanieves' a 'Encanto': Disney cumple 100 años y la redacción de Vanitatis elige sus películas favoritas

Parece mentira que un emporio internacional como Disney naciese hace justo cien años, a través no solo del legendario Walt, sino también de su hermano Roy. Un 16 de octubre se daba el primer paso de la compañía que creó a Mickey Mouse, convirtió los largometrajes de animación en algo más que peliculitas para niños e influyó en los sueños y las pesadillas de varias generaciones.

Walt Disney, personalidad controvertida donde las haya, fue un pionero y un revolucionario, alguien que elevó la animación a la categoría de arte, prácticamente inventó el merchandising e impulsó los parques de atracciones temáticos como nadie lo había hecho antes. Murió en 1966, sin poder ver estrenada 'El libro de la selva', pero su nombre no solo ha pervivido, sino que simboliza una forma de entretenimiento familiar e incluso de forma de vida.

En Vanitatis hemos querido celebrar este primer siglo Disney (seguro que no será el único) preguntando a nuestra redacción cuál es su cinta favorita del estudio del ratón Mickey y el pato Donald. Desde la primigenia 'Blancanieves' hasta la encantadora 'Encanto', la elección de nuestros redactores (ordenada cronológicamente) es una muestra bastante significativa de la historia de un estudio que, para bien o para mal, forma parte de nuestro ADN.

Ángeles Castillo (correctora) - 'Blancanieves y los siete enanitos' (1937)

"Fue mi primer encuentro con la metáfora del espejo. No recuerdo exactamente cuándo. Esa madrastra ante su reflejo, haciéndose preguntas y enfrentándose a la rotundidad de las respuestas, fue solo el principio de un juego literario que arrancaría definitivamente con Alicia para pasar al otro lado del espejo o a través de él ya sin ella. Fue luego con Oscar Wilde y su Dorian Gray, con Borges y su “llego a mi espejo… pronto sabré quién soy”, con Tarkovski (‘El espejo’) o con el Bergman de ‘Como en un espejo’ (¿trilogía sin Dios?). Y todo esto lo escribo mientras suena en mi cabeza la canción de los siete enanitos (la de ‘Heigh ho, heigh ho, a casa a descansar’), con el mismo efecto de la magdalena proustiana, y le estoy poniendo a una Blancanieves de papel un vestido recortable de aquellos por enésima vez. Es 1937, la primera película Disney, pero de pronto yo estoy en Combray 1913. Los clásicos, también por la manzana, son así".

Comentario del autor del artículo: "Hito del cine pese a que su protagonista pueda resultar blanda e incluso machista hoy día, 'Blancanieves' fue la 'locura de Disney', el proyecto en el que Walt se empeñó hasta las cejas y empeñó su (por entonces) pequeña fortuna. Disney incluso inventó algo (la cámara multiplano) para que provocar un efecto de tridimensionalidad en sus poderosos (y a veces terroríficos) fotogramas. La primera película de animación de la historia del cine mezcló como ninguna el encanto cómico, la banda sonora de opereta y una animación que nos sigue dejando boquiabiertos. Además, fue un auténtico éxito de taquilla al nivel del de 'Star Wars' décadas más tarde. La que el mismísimo Eisenstein calificó como "la mejor película de la historia del cine" fue la más taquillera de todos los tiempos hasta la llegada de 'Lo que el viento se llevó', dos años más tarde. Aún hoy aparece en las listas de lo mejor de lo mejor del séptimo arte, sobreviviendo a modas y a la corrección política.

Silvia Taulés (colaboradora) - 'Pinocho' (1940)

"De niña siempre fui tímida e hipersensible, algo que, por suerte, me fui quitando con la vida. Pero por mucho que uno se esfuerce, los traumas infantiles se quedan ahí, agazapados. Y cuando fui madre, muchos de esos malos recuerdos salieron en tromba para recordarme que ese ‘miniyo’ seguía ahí. A luchar contra los elementos, me dije. Y me planté en un videoclub (era 2013 y, sí, todavía existían) y alquilé ‘Pinocho’ de Disney (la de 1940). La chica del mostrador me miró, miró a mi hija, y horrorizada, me recomendó que no se la pusiera. "Qué va -le dije-. Esta niña es como su padre, fuerte y directa, no se traumatizará como yo". Porque mi recuerdo de la película es terrorífico. Sobre todo el momento en el que al pobre Pinocho le salen orejas de burro. ¡Si lo escribo y me entran escalofríos! Pues allá que me fui con mi hija, le di al play y… duramos pocos minutos. Es más directa de lo que yo era, eso es así, pero igual de sensible, parece. Porque cuando vio cómo una ballena se comía a Pinocho, empezó a llorar desconsolada y me ordenó que quitara esa película de miedo que le había puesto. Desalmada. No la he vuelto a ver y mi corazón sigue temblando cada vez que pienso en el pobre Pinocho y en su padre Gepetto. A veces, solo a veces, los niños que éramos teníamos razón. Así que si no tienen plan para Halloween, déjense de resplandores o exorcistas: un buen Pinocho de Disney les hará sudar la gota gorda. Háganle caso a mi miniyo, que esta mujer actual perdió el criterio hace ya años".

Comentario del autor del artículo: Considerada el 'Ciudadano Kane' de los dibujos animados, hay quien dice que esta es la gran película de animación de la historia del cine. No somos nadie para negarlo: su animación es de primera, el personaje de Pepito Grillo supuso todo un hallazgo y su 'When you wish upon a star' aún sirve de sintonía introductoria del logo de Disney. Taulés tiene razón: momentos como el de Pinocho convirtiéndose en burro en esa isla terrorífica aún hielan la sangre y son un ejemplo de artesanía animada. Las referencias al expresionismo alemán están ahí, como también unos movimientos de cámara y un mimo por el detalle (esos relojes artesanales del taller de Gepetto) que siguen siendo sorprendentes para 1940. No tuvo mucha suerte en taquilla, pero nadie puede negarle la categoría de obra maestra. 'Pinocho' es una de nuestras pesadillas favoritas y su belleza sigue siendo fascinante ocho décadas más tarde.

Álex Parrado (colaborador) - 'Fantasía' (1940)

"Fantasía' es una película que, obviamente, no fui a ver al cine (pese a lo viejo que me quiera sacar el filtro de TikTok). Sin embargo, la vimos en mi casa doce mil quinientas veces. En mi familia se escuchaba habitualmente música clásica y éramos unos obsesos de Disney, así que esta película era una de las que más se disfrutaba sin lugar a dudas. Además, fue una de las cintas que más nos poníamos con los primos e interpretábamos, como nuestra mente nos daba a entender, cada una de las músicas y los bailes que acompañaban sus secuencias. Recuerdo saltar de sillón en sillón gritando "¡El suelo es lava!" cuando el demonio Chernabog se despertaba y convocaba a los espíritus malignos en 'Noche en el Monte Pelado'. Recuerdo correr como ninfas y pegasos, centauros y "centauretas" con la 'Sinfonía pastoral' de Beethoven y dar muchísimas vueltas como las hipopótamas de 'La danza de las horas'. Al final, lo que menos me gustaba era Mickey Mouse cagándola en 'El aprendiz de brujo'... Como un niño que siempre quería hacer las cosas correctamente (y tal y como le habían ordenado) me parecía inconcebible la osadía del pequeño ratón".

Comentario del autor del artículo: En su día, los músicos defensores de la alta cultura y aspirantes a gafapastas del futuro se escandalizaron ante la idea de que un americano usase las sacras músicas del Viejo Continente para rodar una película de Hollywood. ¿A quién se le podía ocurrir mezclar las melodías los grandes compositores con las ideas mercantilistas del país del McDonalds? Lo cierto es que 'Fantasía' mezclaba, a la perfección, animación y gran música. Secuencias como la de los champiñones danzando al son del 'Cascanueces', la de Mickey ejerciendo de aprendiz de brujo mientras las escobas bailan por doquier o ese purificador 'Ave María' entremezclado con imágenes de árboles con formas de catedral son hoy igual de icónicas que cualquier obra musical de Mussorgsky o Beethoven. La dirección musical de Stokowski le da ese input cultureta del que, en pleno siglo XXI, ya dudan pocos críticos. 'Fantasía' es, definitivamente, cultura en el más amplio sentido de la palabra.

Jose Madrid (redactor jefe) - 'Dumbo' (1941)

"Dumbo' sigue siendo, seguramente, el mayor canto a la diferencia que jamás haya salido de los estudios Disney. Un personaje marginado por su aspecto, rechazado por unas enormes orejas que, paradójicamente, se convierten en su mayor virtud. Rodada en plena huelga de animadores, la cinta fue la respuesta barata a las carísimas y fallidas (en taquilla) 'Fantasía' y 'Pinocho'. Pero es precisamente su sencillez la que la convierte en una obra maestra. La poética (a veces terrible) de ese circo imbuido en una oscuridad a la altura de 'La parada de los monstruos', la sublime animación de su protagonista, que no necesita de diálogos para expresarlo absolutamente todo, y la genialidad de la secuencia de la pesadilla de los paquidermos, inspirada en Dalí, la hacen irrepetible. Sus fondos, aunque menos elaborados que los de 'Blancanieves' o 'Pinocho', evocan las acuarelas infantiles, y todo aquel que no haya llorado viendo el momento en el que la mamá elefante canta 'Baby mine' a su cría no tiene corazón. 'Dumbo' fue un éxito de taquilla y estuvo a punto de ser portada de la revista 'Time', si el ataque a Pearl Harbor no lo hubiese impedido. Para Spielberg y muchos otros sigue siendo un referente ineludible. Para mí, es el Disney más alternativo de la época clásica, un poema visual sobre la América profunda, el 'bullying', el lado más oscuro del circo y la maternidad".

Paloma Barrientos (adjunta a la dirección) - 'Bambi' (1942)

"Bambi no es mi película preferida, pero sí creo que es un referente para varias generaciones que siguen recordando la muerte de la madre. Aparte de esta cuestión, me gustan los personajes alternativos como Tambor y Flor".

Comentario del autor del artículo: La preparación de 'Bambi' llevó unos cinco años; un lustro en el que los animadores vieron pasar por el estudio a animales de los que calcaron, uno a uno, todos sus movimientos. El resultado se nota. La cámara multiplano creada en 'Blancanieves' sirvió aquí para hacer más vivo un bosque cuyos fondos son puro arte. Ese arte se debe, en gran medida, a un artista chino que fue injustamente acreditado como un animador secundario: Tyrus Wong. Su focos de color en esa arboleda frondosa parecen una pintura de Turner. Gran inspiración para la posterior 'El Rey León', 'Bambi' no fue un éxito en su recorrido inicial por las salas, pero secuencias como la del patinaje (crucial para entender el arte de la animación) o el amor entre los dos ciervos con ese 'Canto de amor' de fondo (fue la primera vez que se usa una canción extradiegética en una película) la han convertido en un magistral reflejo del ciclo de la vida.

Patricia Izquierdo (redactora) - 'La Cenicienta' (1950)

"Durante años, la vi todos los días con mi padre y aún hoy, si tengo un día regular, me la pongo. Es tierna, fantasiosa y con la dosis justa de "malas". La malvada madrastra es temible, pero no terrorífica. Las hermanastras son demasiado cómicas. Los ratoncitos, aún hoy, son dos personajes que me unen muchísimo a mi padre, a quien hace poco regalé unas figuritas de ellos que me encontré por casualidad en una tienda de Santander. Ese vestido que se transforma, esa carroza de ensueño, ese zapato de cristal... No hay película de Disney que pueda igualarla. Como anécdota: mi perro se llama Bruno, como el de Cenicienta (algo que siempre quise). Me pregunto si terminaré viviendo en un castillo también".

Comentario del autor del artículo: Tras la época de vacas flacas del estudio, en la que solo se estrenaron películas menores que unían varios cortometrajes (de 'Tiempo de melodía' a 'Música, maestro', esas fueron las cintas que llegaron a los cines), esta adaptación canónica del cuento de Perrault se convirtió en el regreso de Disney a las historias de princesas, en el inicio de la Edad de Plata (que va hasta la también icónica 'El libro de la selva') y en el de un nuevo estilo de animación (los fondos, en los que participó la legendaria Mary Blair, reflejan su estilo, menos figurativo y más geométrico e informal que el de cintas previas). Momentos como el de los ratones robando la llave de la madrastra, esa calabaza convertida en carroza o canciones como 'This is love' o el célebre 'Bibidi Babidi Bu' la convirtieron en un taquillazo y en la versión definitiva del cuento de la chica del zapato de cristal.

Raquel Riaño (redactora de fin de semana) - 'La Bella Durmiente' (1959)

"Reconozco que no me atrae mucho el mundo Disney, pero los clásicos de los años 30, 40 y 50 me chiflan. Para mí es la mejor época de Disney. Me rindo ante ‘Blancanieves’, ‘La Cenicienta’ y, sobre todo, ‘La Bella Durmiente’, los tres clásicos basados en los cuentos de hadas. Los entintados a mano, la precisión de los movimientos de rostros, vestidos y melenas, y ese realismo idealizado, exquisito, elegante, hacían cobrar vida a los personajes de una forma nunca antes vista. Me hicieron soñar de niña. La estética clásica de aquellos artistas que trabajaron codo con codo con Walt Disney, me parece irrepetible e insuperable".

Comentario del autor del artículo: Con una adaptación del ballet de 'La Bella Durmiente' como fondo musical, esta película es un fresco medieval de fondos geométricos (inspirados en pinturas del Renacimiento) y oscuridad a raudales. Las tres hadas, una especie de versión animada de las tías de Cary Grant en 'Arsénico por compasión', son el contraste perfecto a Maléfica, una de las villanas más carismáticas e inolvidables de la historia del cine. Esos cuernos no hay quien no los recuerde. El baile de Aurora y el príncipe Felipe (el crush de muchas niñas y niños, créannos) fue un descarte de 'Blancanieves' y también ha quedado en el imaginario colectivo, con aquel 'Eres tú el príncipe azul' que incluso parodiaron Martes y 13. La secuencia de la lucha del príncipe contra el dragón es, indudablemente, una de las mejores del cine animado de todos los tiempos. En su día, la crítica la consideró un remedo menor de 'Blancanieves'. Los años le han otorgado la categoría de clásico del cine.

María Luisa García Moro (colaboradora) - '101 dálmatas' (1961)

"101 dálmatas' es mi película de Disney favorita porque desde niña me han encantado los perros. Creo que refleja muy bien la realidad de la relación que se forja entre un perro y su amo y lo que son capaces de hacer el uno por el otro. Además encarna valores como el amor, la amistad, la paternidad, la responsabilidad... Y el personaje de Cruella De Vil me fascina; termino llamando así a todas las personas que conozco a las que no les gustan mis perros".

Comentario del autor del artículo: Otra película de nuevas formas muy acorde a su tiempo, los efervescentes años 60. Fue la primera vez que se utilizó el sistema Xerox, que permitía a los animadores una mayor facilidad a la hora de calcar las figuras (ya saben, aquí hay perros por doquier). Las líneas gruesas de las figuras de los personajes, así como su apariencia, poco o nada tienen que ver con el clasicismo de 'Pinocho' o 'Blancanieves'. Pero si por algo es recordada esta película iconoclasta dentro del canon Disney es por la creación de una de las villanas más icónicas del estudio: Cruella De Vil. Su forma de fumar, sus ojos salidos de las órbitas mientras conduce como una loca o su melena blanca y negra forman ya parte de la historia del cine.

Fruela Zubizarreta (editor jefe de Estilo de Vida) - 'Mary Poppins' (1964)

"Crecí con Disney, para lo bueno y para lo malo. Las películas, en el cine de la parroquia; y en casa, aquellos tomos coleccionables de 'Películas Disney' supergordos, de papel tosco, pero llenos de dibujos y mensajes mágicos. Mary Poppins me inculcó amor (eterno) por Londres, amor por buhardillas y tejados, amor por los pingüinos con pajarita, amor por tomar el té y levitar, amor por la gente que se vuelve majara e instala un barco con cañón en la azotea de su casa, amor por los paraguas con mangos exóticos y lo mejor de todo: odio eterno al sistema capitalista, en general, y a la banca y sus grises dirigentes, en particular. Viento del este y niebla gris anuncian que viene lo que ha de venir...".

Comentario del autor del artículo: Ganadora de 5 Oscar y gran éxito de taquilla de los 60; icono de los musicales hollywoodienses justo cuando estos empezaban a pasar de moda, 'Mary Poppins' fue una adaptación a lo grande de los libros de Pamela Travers. Tal y como nos enseñó 'Saving Mr. Banks', aquella película en la que Emma Thompson encarnaba a la autora, la buena señora fue un auténtico grano en el culo para un Disney que batalló para que le cediese los derechos. Pionera en muchos aspectos (su mezcla de animación y acción real era asombrosa para la época) también le dio un Oscar a una Julie Andrews que, mediante el premio, se vengó de un Jack Warner que le había negado el papel de Eliza Doolittle en la traslación cinematográfica de 'My Fair Lady', que ella había protagonizado en Broadway. Casi sesenta años después de su estreno, es imposible que alguien no conozca canciones como el 'Supercalifragilisticoespialidoso' o 'Con un poco de azúcar'. El paraguas de Mary Poppins y sus paseos por Hyde Park son una leyenda que parece no desvanecerse.

Cote Villar (subdirectora) - 'El libro de la selva' (1967)

"Mi peli favorita de Disney es 'El libro de la selva', una cinta hija de su época (1967). Tanto en la banda sonora como en la trama, el mensaje bebe de esa época hippie que rechaza el materialismo y reivindica que todo lo que necesitas para ser feliz se encuentra en la naturaleza. Personalmente, no puedo estar más de acuerdo".

Comentario del autor del artículo: La banda sonora jazzística y el carisma de los personajes han convertido a esta adaptación de la obra de Rudyard Kipling en un tesoro de los sesenta. Fue el canto del cisne de un Walt Disney que falleció de cáncer de pulmón sin poder verla estrenada, y también nos regaló personajes emblemáticos como Baloo o el malvado Shere Khan, al que puso voz el mítico George Sanders. Dicen por ahí que los buitres y sus melenas están inspirados en los Beatles, lo cual la conecta, como dice Cote, con esa época libertaria y maravillosa que aún sigue inspirando a la sociedad de hoy.

Cristina Castany (subdirectora y jefa de Moda y Belleza) - 'La bruja novata' (1971)

"No se romperá el hechizo: la mía es 'La bruja novata'. Creo que en el fondo siempre me hubiera gustado ser como ella, volar en una escoba torpemente y hacer trucos como una loca hasta que me salieran. Todo lo que hace Angela Lansbury tiene ese torpe encanto que trasladó a 'Se ha escrito un crimen'. Además, trascurre en una de las épocas que siempre me han producido más curiosidad de la historia: la Segunda Guerra Mundial. Y en Inglaterra, uno de mis países favoritos. Entremezclan dibujos animados y personajes de una forma muy graciosa, nada grácil, como en 'Mary Poppins', pero funciona. Sin duda, supone uno de los momentos de mi infancia en los que recuerdo haber sido feliz".

Comentario del autor del artículo: Eternamente comparada con 'Mary Poppins' (aquí también aparece el padre de los niños de aquella, David Tomlison), 'La bruja novata' tiene personalidad propia. La secuencia que mezcla acción real con animación bajo el mar o la batalla final con armaduras son tan queridas por el público como ese 'Portobello Road' que todos hemos querido cantar cuando pisamos por primera vez la famosa calle londinense. Pero si algo dota de carisma a esta película es la interpretación de Angela Lansbury, cuyo encanto queda demostrado desde el primer fotograma en el que aparece.

Alba G. Salas (responsable de Redes Sociales) - 'La Sirenita' (1989)

"No es mi película favorita, pero 'La Sirenita' sí entra en mi top 3 de películas de Disney. Imagino que con ella empezó mi idilio con el mar. Aunque nunca cambiaría a mi familia por amoldarme a la vida de un hombre, es una de esas grandes películas que consigue sacarte una sonrisa por sus canciones, por la fidelidad de Flounder y Sebastián con su amiga Ariel, por el amor de un padre hacia una hija, porque el amor siempre gana... Pero recordad: "El mundo humano está muy mal. La vida bajo el mar es mucho mejor que el mundo de allá arriba".

Comentario del autor del artículo: Fue la responsable de esa época maravillosa llamada Renacimiento Disney que debe mucho, muchísimo, al letrista y compositor Howard Ashman. Desde la década de los 30, el estudio planeó versionar 'La Sirenita' disminuyendo el dramatismo del cuento original de Andersen. Sería la participación de Ashman en esa producción la que acabaría transformando aquel viejo proyecto que empezó a cobrar vida a finales de los 80. Fue él el que compuso, junto a Menken, todas las canciones de la película.

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También eligió las voces de los actores de doblaje e introdujo, con su talento, un concepto revolucionario: las 'I want song'. Según palabras del propio Ashman, eran "la tercera canción del musical, cuando la protagonista se sienta o algo y canta sobre lo que quiere en la vida. ¡Y entonces el público se enamora de ella!". El mejor ejemplo de ello está en 'Part of your world', el tema que canta una Ariel deseosa de conocer el mundo exterior, más allá de sus limitaciones como sirena. Era una de las gemas de la película, que adquirió la forma de un musical de Broadway gracias a las ideas de Ashman. La canción también tenía mucho que ver con él mismo: parecía un símil de aquella época en la que estuvo en el armario, en la que no pudo vivir abiertamente su homosexualidad. 'La Sirenita' ganó dos Oscar por su banda sonora y la canción 'Bajo el mar', con sus característicos ritmos tropicales. La cinta también convirtió a Menken y Ashman en las últimas cocacolas del desierto, el dúo imprescindible del estudio. E hizo de Úrsula, una villana inspirada en la mismísima Divine, el gran icono LGTBI de Disney. ¡Pobres almas en desgracia!

Paula Mata (redactora de Moda y Novias) - 'La Bella y la Bestia' (1991)

"Mi película favorita es ‘La Bella y la Bestia’. Cuando era niña, me pasaba horas cantando cada una de las canciones. Recreaba en mi habitación, perfectamente customizada con todo el merchandising de la película, una y otra vez ‘Qué festín’, y soñaba con enfundarme en el vestido amarillo de Bella y bailar en el castillo con Bestia, porque no, jamás me dio miedo. Hoy, 31 años después de ese 1992 (cuando se estrenó en España), sigo haciendo lo mismo, pero a mi lado está mi hija Alejandra, de 9 años, a la que he logrado transmitir ese amor por la película, por cada uno de sus personajes y, ahora sí, cantamos juntas esas canciones que me acompañaron en mi infancia".

Comentario del autor del artículo: Para hablar de la considerada la obra maestra del Renacimiento Disney hay que volver a hablar de Ashman. Cuando el público y la crítica conocieron a Gaston, la Sra. Potts o Lumiére; cuando se emocionaron al escuchar a Angela Lansbury cantando aquel 'Beauty and the Beast' no imaginaban el drama que había detrás de la película. 'La Bella y la Bestia' gustó tanto a los académicos que fue la primera cinta de animación nominada al Oscar a la mejor película. Finalmente, ganó dos estatuillas. Una de ellas fue para Howard Ashman a título póstumo. Fue Lauch, su pareja, el encargado de recogerlo. "Howard y yo compartimos un hogar y una vida juntos. Estoy muy feliz y estoy muy contento de aceptar esto en su nombre, pero es agridulce que sea el primer Oscar que recibe una persona con sida", dijo apenado. Historia de amor inmortal, llena de canciones míticas, 'La Bella y la Bestia' es una joya imperecedera y, para muchos, una metáfora del sida: "Como la Bestia, Howard estaba maldito, y esta maldición había traído una enorme tristeza a todos los que le querían", dijo un amigo del compositor. Estrenada por primera vez el 29 de septiembre de 1991 en el New York Film Festival, recibió nada menos que diez minutos de aplausos del público. Las hipérboles fueron innumerables: homenaje a los viejos musicales de Broadway, recreación de las coreografías de Busby Berkeley, obra renovadora de la animación... Todas ellas son ciertas.

Bárbara de la Macorra (jefa de SEO) - 'Aladdin' (1992)

"Mi película favorita de Disney es 'Aladdin'. La fui a ver al cine cuando se estrenó en Madrid, en unos cines que ya no existen y se encontraban en la calle Príncipe de Vergara, cerca de casa de mi abuela. Fui con mi familia y, sinceramente, salí del cine fascinada. Me encantó todo: la alfombra mágica, el mono, el genio y un malo malísimo al que le da igual utilizar a quien hiciera falta para conseguir lo que deseaba. Un padre bueno y bobalicón junto a un joven dispuesto a todo para enamorar a la princesa. Pero sobre todo me fascinó la princesa. Morena, de pelo y piel, valiente y rebelde. Rebelde no por un hombre, sino por sí misma. No estaba dispuesta a conformarse y no le importaba discutir y hacer oír su opinión (aunque fuera entre gritos y refunuños). Estaba convencida de su juicio y no se cortaba para hacerlo valer. Ansiaba libertad y autonomía. Todo eso me caló profundamente. Yo he sido calificada desde pequeña como "intensa", "cabezota" y "persistente" (por poner eufemismos al verdadero calificativo que me dedicaba mi familia) y vi todo eso en Yasmín: por primera vez un personaje se parecía a mí. Y qué maravilla fue eso. Por supuesto, las canciones jugaron también un papel importante. El Genio y el valor de hacer las cosas bien, el loro Yago y la magia de una historia en donde la fantasía forma parte de la realidad...".

Comentario del autor del artículo: Un mundo ideal fue el que nos presentó esta versión animada de 'Las mil y una noches' que funciona como musical (¿quién puede olvidar 'Príncipe Alí' o la propia 'Un mundo ideal' que ganó tanto un Oscar como un Grammy?) y como comedia. Las transformaciones físicas del Genio, al que dobló un hiperbólico Robin Williams, son tan afortunadas como los fondos de desiertos, zocos y palacios inspirados en las miniaturas persas. Los gags que incorpora 'Aladdin' son algunos de los más divertidos del universo Disney y los personajes de Aladdin y Yasmín son complejos y están llenos de matices en sus ansias por cambiar de vida (cada cual por un motivo bien distinto). La alfombra mágica (primer personaje diseñado completamente por ordenador) y algunas secuencias también supusieron un hito en el campo de los efectos especiales y es difícil olvidar a un villano tan carismático como Yafar. Polémica por la visión que da del mundo árabe (hubo varias asociaciones que emitieron quejas al estudio), 'Aladdin' logró ser la cinta más taquillera de 1992, por encima de hits como 'Terminator 2' o 'Solo en casa 2'. A España llegó en las Navidades del 93, precedida por un marketing brutal y la sensación de estar ante una película única. Tres décadas más tarde, lo sigue siendo.

Nuria Tibúrcio (jefa de Casas Reales) - 'El Rey León' (1994)

"Quizá no es una película muy alegre para un niño. La muerte de Mufasa es muy dramática, auque debor reconocer que, en mi mente de cría, siempre esperaba que Scar ayudase a su hermano y el final cambiara. A pesar de ello, me encantaba la cinta. El juego de poder, la monarquía, los problemas familiares… Se ve que me venía de pequeña mi pasión por las familias reales. Timón y Pumba ponen la nota de color precisa a esta película en la que merece una mención aparte la banda sonora. Es perfecta: desde ‘El ciclo sin fin’, con el mítico “la cigueñaaaa” -que en realidad es “nants ingonyama’- hasta Elton John con ‘La noche del amor’. Por no hablar del ‘Hakuna Matata’. Fue una película que llegó a mucha gente y lo sigue haciendo a día de hoy, con el exitoso musical y el live action. Además, es de las pocas en las que su secuela, ‘El Rey León 2’, se deja ver e incluso tiene una buena historia y canciones pegadizas".

Comentario del autor del artículo: El taquillazo de 'El Rey León' fue uno de los mayores de una década, la de los 90, marcada por grandes hits como 'Jurassic Park' o 'Titanic'. El poder icónico de Simba y la muerte de Mufasa, o de esa piedra en la que se presentaba al pequeño cachorro de león izándolo como si fuese un regalo del cielo, es tan grande que ha hecho de 'El Rey León' una máquina de hacer dinero a través de un musical posterior, una serie y dos secuelas. La banda sonora de Hans Zimmer, con la inestimable ayuda de Elton John, el humor de Timón y Pumba, la poesía de la sabana africana o su mensaje adulto sobre la capacidad de superar los traumas, sobre convertirnos en los reyes de nuestra propia existencia, hacen de esta versión (animada y animal) del 'Hamlet' de Shakespeare una de las películas más emblemáticas de la historia del cine. Hasta la llegada de 'Buscando a Nemo', casi diez años después, fue la cinta de animación más taquillera de todos los tiempos. Volviéndola a ver, no nos extraña ese éxito.

Ángela Mora (redactora y portadista) - 'El jorobado de Notre Dame' (1996)

"Pues creo que no me equivoco si creo que mi favorita no va a estar repetida por ningún otro redactor. Mi elección es ‘El jorobado de Notre Dame’. La vi un día de Navidad, en una tarde tonta sin mucho más que hacer, en plena adolescencia (sin querer yo dar pistas de mi edad). Una película doblada por Constantino Romero no puede ser mala. Pero es que, además, ese Capitán Febo (si en esa época hubiera existido el término ‘crush’, él habría sido el mío), ese París recreado en dibujos, esa lucha de los oprimidos, esas gárgolas animadas… Lo tiene todo. Me encanta por todas estas cosas y porque todos, alguna vez, nos hemos sentido un poquito Quasimodo".

Comentario del autor del artículo: Aunque para muchos significó el principio del fin del Renacimiento Disney, 'El jorobado de Notre Dame', adaptación de la novela de Victor Hugo, es una cinta atípica. Y quizá ese es su valor. Operística, grandilocuente y triste, no fueron pocos (Arturo Pérez Reverte, por ejemplo) los que cargaron contra ella. La osadía de adaptar una obra sagrada de la literatura universal no fue bien vista por muchos críticos de cejas altas. Aunque las gárgolas son un clon de muchos personajes Disney (con menos gracia) y su guion es algo caótico, 'El jorobado de Notre Dame' sigue siendo una anomalía que merece ser vista al menos una vez en la vida.

Alexandra Benito (redactora SEO) - 'Hércules' (1997)

"En la fábrica de los sueños es difícil elegir, pero me quedo con Hércules. Una pequeña gran joya escondida que une lo mejor de todo el universo Disney y que ha envejecido muy bien en comparación a la mayoría de películas de la época. Por un lado, tenemos unas canciones que son auténticos temazos, desde la balada 'No importa la distancia' hasta el bailongo 'Ha nacido una estrella' y ese hit que es 'Canción de Meg'. Una cinta que conquista por la historia amor entre Hércules y Megara, donde la doncella ya no es una princesa en apuros. También por contar el amor en la familia, la importancia de los amigos, cómo superar los miedos, el valor del esfuerzo, las clases sociales... Sin olvidar que tenemos a algunos de los mejores secundarios de la historia de la animación. Pena y Pánico se merecen su propio spin-off, Phil es una suerte de Michael Scott de 'The Office' y Pegaso hubiera arrasado como estrella de los funko pop en el siglo XXI. Aunque si hay un personaje por el que merece la pena ver Hércules es por Hades, el malvado dios del inframundo que siempre será recordado por su "¿se me ha apagado el pelo?".

Comentario del autor del artículo: En la línea de 'Aladdin' (de hecho, los directores fueron los mismos: Ron Clements y Rob Minkoff), pero con la Grecia Clásica como escenario. Cierto es que 'Hércules' merecía mejor suerte que la que tuvo en taquilla. Por sus musas coreando, por la lección del héroe que aprende a ser humano y por un amor a contracorriente y nada típico de los cuentos de hadas. Comedia alocada donde las haya, 'Hércules' no forma parte de lo mejor de Disney, pero sus gracias han envejecido razonablemente y bien, y su protagonista es un adelanto de los antihéroes que desafían la superficialidad del siglo XXI. Además, generó un par de series televisivas y una secuela que nunca llegó a materializarse cuando John Lasseter canceló la ola de 'secuelitis' del estudio, a principios de los 2000.

Margarita Velasco (redactora de Belleza) - 'Mulán' (1998)

"Siempre le digo a mi gran amigo Jose Madrid que cuando Disney estrenó ‘Mulán’, guionistas, animadores o productores no eran conscientes de lo que estaban haciendo. Fue el despertar de millones de niñas guerreras. Recuerdo que cuando salí de verla en el cine, con 8 años, y le dije a mi madre “creo que me parezco a Mulán”, ella me miró extrañada. Una Barbie de la película, coreografías con mis hermanos imitando el entrenamiento militar y casi diría que un centenar de visionados forjaron en mí un incipiente feminismo que hizo que mi madre me dijera ya de mayor: “Nunca fuiste una princesa Disney, siempre fuiste Mulán, una guerrera”. Un padre que juzga, una sociedad machista, superiores que te infravaloran… A las niñas de los 90, Mulán nos estaba entrenando para el campo de batalla que nos esperaba. La película impactó de lleno en mi carácter y se ha quedado para siempre entre mis recuerdos. Aún ahora, a los 33, entre mis amigas seguimos utilizamos eso de “mi pequeñina va a destrozar hombres” cada vez que nos anteponemos ante un reto en el que confiamos ganar, a pesar de la adversidad. Como curiosidad, creo recordar que la palabra más repetida durante toda la cinta es ‘honor’, porque los directores Tony Bancroft y Barry Cook querían que la importancia del concepto quedara grabada a fuego en nuestras mentes. Y sí, todavía cuando me desmaquillo, primero lo hago con una mitad del rostro y después con el otro, sintiéndome un poquito más Mulán. “La flor que florece en la adversidad es la más rara y hermosa de todas”, le decía su padre.

Comentario del autor del artículo: 'Mulán' fue un adelanto perfecto de lo que la compañía Disney sería en el siglo XXI: una multinacional inclusiva y empeñada en rectificar un pasado políticamente incorrecto; una empresa abanderada de muchas causas. La inclusión de una princesa asiática, y más aún siendo guerrera, era algo necesario para una puesta al día que integrase a esas niñas que se pasaron la infancia aspirando a ser unas princesas que no las representaban. Estrenada en plena fiebre 'Titanic', la película fue un éxito mediano y se benefició de unos inspirados animadores, que recurrieron a la estética de los spaguetti westerns y a los diseños de las dinastías Ming y Qing para la película. En España, además, siempre nos quedará la voz de Malú cantando la versión patria de 'Reflection', otra prueba más de empoderamiento y feminismo al que ya no es ajeno el estudio.

Nacho Gay (director) - 'Wall-E' (2008)

"En un mundo futuro dominado por la tecnología, la inteligencia artificial y la robótica, el hombre se revela como el pelele que siempre fue, pero elevado quizá a la enésima potencia. Un ser incapaz de aprovechar apenas una mínima parte de sus capacidades, la única especie que tiende inexorablemente, y violando todas las leyes de la física, a la involución y, lo que es peor, también a la incomunicación. Los primeros 45 minutos de esta cinta representan un homenaje maravilloso, consciente y cinéfilo a la etapa muda del séptimo arte. Que una peli de dibujos apenas tenga diálogos resulta tan arriesgado como fascinante. Que un juguete animado para niños pueda ser interpretado por los adultos como un manifiesto contra nuestra especie es, probablemente, milagroso. Se podría decir que ‘Wall-E’ (2008) es a la animación lo que ‘2001, una odisea en el espacio’ (1968) fue a la ciencia ficción. Las máquinas siguen humillándonos 50 años después, pero en esta ocasión no han venido a destruirnos, sino más bien a salvarnos. No deja de ser revelador que el elemento más humano de esta película sean precisamente los dos robots que sobreviven casi en soledad en el inhóspito planeta que los mortales han abandonado tras destruirlo. ‘Wall-E’ no es solo la mejor película de Disney-Pixar, y hablamos de la Champions, sino que no me columpio afirmando que también es el film de animación más inteligente de toda la historia".

Comentario del autor del artículo: A principios de los 2000, Pixar se convirtió, seguramente, en el estudio de Hollywood que mejor combinaba el arte con el negocio. Sus películas no solo fueron taquillazos, sino que también hicieron que la crítica se rindiese ante la mayoría de ellas. Joyas como 'Ratatouille' o 'Toy Story 3' estuvieron presentes en las listas de mejores cintas del año, pero 'Wall-E' se llevó la palma. Su mensaje ecologista, sus referencias a 'Hello Dolly' y la alegría del musical como último resquicio de una humanidad que ha dejado de existir en un futuro apocalíptico (y que, paradójicamente, pervive gracias a un solitario robot), su homenaje al cine mudo (la primera parte de la cinta no contiene un solo diálogo) o ese romance al son de la música de Thomas Newman la convierten en cine comercial que también es cine de arte y ensayo. Porque 'Wall-E' es todo eso y más: una reflexión sobre los errores de un ser humano cada vez más despegado de la realidad, sobre la capacidad del amor para nacer en los sitios más insospechados y sobre el lado más enternecedor de una tecnología que nos ha dado pero también nos ha quitado muchas cosas. Es, en definitiva, la joya de la corona de Pixar, una película irrepetible en su maestría.

Marina G. Ortega (Diseño) - 'Enredados' (2010)

"Una de las cosas que más me gustan de 'Enredados' es que la vi con 20 años. Y esto es algo importante de reseñar, porque supone que ya conocía al personaje de Rapunzel antes de la peli y, por tanto, cualquier giro en la historia podría ser algo que llamara potencialmente mi atención. Aparte de la belleza visual de la película (por favor, la escena de los farolillos es maravillosa), otra cosa que me gusta mucho de la cinta es el personaje de Rapunzel: con una fuerza y un carisma arrollador, aunque aparentemente naíf, es una princesa valiente e intrépida que se mueve por el mundo por amor a la curiosidad. El amor romántico no es el motor de su historia, aunque en su historia acabe apareciendo, también. Además, me parece importante que el 'drama de la pérdida' no determine su vida: aunque de peque la raptan, Rapunzel tiene unos padres que la adoran y la buscan sin descanso hasta que la encuentran. Los personajes secundarios son divertidísimos (considero que 'Mi sueño es' es la escena musical más ingeniosa de la historia), y Pascal, el camaleón, es absolutamente adorable. Una preciosidad de peli, vamos. 'Enredados' no es mi cinta favorita de Disney, pero sí lo habría sido si cuando la vi por primera vez, en vez de 20 años hubiera tenido 6 y hubiera crecido con ella.

Comentario del autor del artículo: Tras el fiasco de 'Tiana y el sapo', la Disney se planta y decide abandonar la animación tradicional en beneficio de la generada por ordenador. Lo cierto es que 'Enredados' es hija de aquel fracaso: además de cambiar el rumbo y decidirse, in extremis, que no se realizaría ni una peli más 'a la antigua', también se decidió cambiarle el título y evitar el más obvio: 'Rapunzel'. El fracaso de 'Tiana' seguía dando demasiado miedo a los ejecutivos. El resultado fue fenomenal: como dice nuestra compañera, la princesa es intrépida y encantadora y el chico es un remedo del Errol Flynn más carismático. Muchos de los logros de 'Frozen', estrenada dos años más tarde, estaban ya presentes en 'Enredados', que, además, puede presumir de tener una banda sonora superior (aunque le falte ese icónico 'Let it go'). En su momento, fue una de las películas más caras de la historia, tuvo un relativo éxito de taquilla y dio mucho que hablar. Más de una década después, es justo reconocerla como uno de los títulos con más encanto del Disney moderno.

Álvaro Rey (redactor y portadista) - 'Encanto' (2021)

"Como rostro Gen Z del lugar, voy a apostar por una de las últimas grandes genialidades de Disney: ‘Encanto’. Ganadora del Premio Oscar y el Globo de Oro a mejor película de animación, más allá de por su divertida banda sonora, que cosechó grandes éxitos en los charts musicales con ‘No se habla de Bruno’ o ‘Dos oruguitas’, ‘Encanto’ representa el Disney de la nueva generación, la generación del futuro. ‘Encanto’ es una oda a la diversidad y la diferencia, a la par que un canto a la normalización de la sencillez y la burla de la excepcionalidad y la perfección. ‘Encanto’ nos enseña a amar a la familia, independientemente de su condición. ‘Encanto’ nos anima a no rendirnos jamás. ‘Encanto’ impulsa a luchar por tus sueños y creer en ti. ‘Encanto’ construye nuevos referentes en cuanto a identidad, raza y carácter. ‘Encanto’ es entretenimiento y educación de una forma poco convencional. Pues… me encanta ‘Encanto".

Comentario del autor del artículo: El flashback de la abuela de la protagonista de 'Encanto' es lo más cerca que ha estado Disney de criticar la opresión política a la que se han visto sometidos muchos pueblos de la vecina Latinoamérica. Tan solo ese momento, puntuado por 'Dos oruguitas', serviría para incluir esta película entre las más carismáticas del estudio en los últimos años. Pero 'Encanto' también apuesta por una protagonista que se sale de la belleza normativa, le da la vuelta al mensaje de compromiso familiar tan típico de estas películas y tiene la banda sonora más pegadiza del estudio desde 'Frozen'. De hecho, 'No se habla de Bruno' fue uno de los hitazos de 2021. Que las niñas se identifiquen con su protagonista y eviten dejarse consumir por las ansias de perfección que nos vende un sistema capitalista y amante de la producción en masa es una gran noticia y nos indica lo lejos que ha llegado Disney a la hora de darle la vuelta a lo más rancio de su ideología.