Isabel Pantoja va a demandar al aún marido de su hija, Alejandro Albalá

Isabel Pantoja ha permitido durante todos estos años que sus hijos se ganen la vida con exclusivas donde ella siempre aparece como interés principal. Tanto Kiko Rivera como Chabelita no tendrían posibilidad de ofertar intimidad si no tuvieran como madre a la cantante. Los multiamores de los dos hermanos, las deudas, las infidelidades supuestas y reales son moneda de cambio en la existencia de estos dos personajes. Incluso en los momentos televisivos más impactantes donde aparecían nombres colaterales, hablar de Isabel Pantoja era el tema recurrente.

Incluso en algún momento la artista enviaba mensajes a su primogénito para que pusiera firme a la díscola hermana. Así lo contó el periodista Antonio Rossi y pidió confirmación a Chabelita (que no lo negó) en el ultimo 'Deluxe' en el que ella participaba. Precisamente sus declaraciones en el programa han sido el detonante del hartazgo de la cantante con su hija, con el marido de su hija, Alejandro Albalá, y con aquellos que critiquen o hagan comentarios desagradables de su madre, su adorada Ana Martín.

Todos a favor de la matriarca

Esta vez Pantoja ha dicho basta. Una cosa es que se cuenten intimidades de Cantora, de ella misma, de sus relaciones afectivas y rupturas sentimentales, pero lo que no va a permitir es que presenten a doña Ana como una mujer clasista, autoritaria, déspota y lo peor: que no quería a la nieta por no ser de su sangre. Ha tomado la decisión de parar este pimpampum contra una mujer que ha sido la gran matriarca del clan.

Y no solo ella es la que va a demandar al aún marido de su hija, Alejandro Albalá, sino que Agustín Pantoja podría unirse a lo que consideran una falta total de respeto a la intimidad. Ana Martin nunca ha querido protagonismo, se ha mantenido en un plano de discreción y por lo tanto esos comentarios que la pintan como una mujer con pocos recursos afectivos respecto a su nieta y biznieto no los van a permitir.