De recoger premios ebria a reírse de sí misma: Mariah Carey es la más grande

Mariah Carey (léase 'mɛə'raɪə ˈkɛəri') es una diva. Una de las grandes. Y no solo porque sea la responsable del villancico más tarareado en la historia de la música navideña (con permiso de la Lotería Nacional y su 'Pon tus sueños a jugar'), sino porque nos ha regalado momentos inolvidables que merecen estar en un artículo (en este, sin ir más lejos).

Después de un periodo cotizando a la baja, Mariah ha vuelto con fuerza esta semana con dos titulares muy dispares pero que merecen ser protagonizados por una Minerva (diosa de la sabiduría, las artes y la guerra) del siglo XXI como es ella: por un lado ha reconocido que sufre trastorno bipolar y por otro protagoniza una campaña publicitaria en la que se ríe de su vocación de estrella global intratable.

En el anuncio (uno de esos microrrelatos publicitarios que duran tres minutos) vemos a la cantante llegar a un hostal barcelonés con su séquito cuando en realidad ella esperaba un hotel de 5 estrellas. En menos de 180 segundos, Carey pasa de montar el numerito a subirse sobre un escenario encantada de la vida mientras uno de sus ayudantes sujeta el típico ventilador que usan las estrellas en los conciertos. Solo alguien muy grande puede autoparodiarse y salir ileso. Alguien como ella.

Mariah Carey (hay páginas en internet para pronunciar bien su nombre) es una de las pocas cantantes que puede presumir de haber conseguido 18 números 1 y haber vendido más de 200 millones de discos. Pero no la queremos por eso, sino por estas otras 15 razones de peso (¿lo pillas, Mari?).

12 razones para amar a la Carey

1. Porque es capaz de lo mejor: es la única cantante femenina que puede alcanzar un rango de cinco octavas con su voz. Ella en realidad tiene un rango vocal de 8 octavas. Su octava más aguda es dos octavas más altas que en una soprano normal.

2. Y de lo peor: en 2001 ganó el premio Razzie a peor actriz por su papel en la película 'Glitter', probablemente una de las peores películas de la historia del cine.

3. Porque se atreve con todo y con todas: en enero de 2008 se informó de que Mariah zanjó los rumores que aseguraban que cantaría con Jennifer Lopez diciendo que "preferiría estar en el escenario con un cerdo".

4. Porque su apodo en sus años de escuela era Espejismo: en realidad la llamaban Mirage porque nunca aparecía por clase.

5. Porque, como Marta Sánchez, también cantó el himno: en este caso el norteamericano. Fue en la Super Bowl de 2002.

6. Porque ha aparecido borracha en varias ocasiones: una de las más sonadas, cuando subió al escenario del Palm Springs Film Festival en 2010 para recoger el premio a mejor actriz secundaria por su papel en 'Precious'. Incluso pidió perdón por encontrarse un poco... y no pudo terminar la frase pues uno de los asistentes gritó 'borracha'. A lo que ella confirmó con un gesto de la mano.

7. Porque tiene una limusina: pero no para ella (eso sería lo normal), sino para su perro, Jack Russell Terrier, Jack para los amigos.

8. Porque tuvo un romance latino: aunque muchos no se acuerden ya, estuvo ligada sentimentalmente a Luis Miguel. De hecho fue la relación más seria de Carey después de haberlo dejado con Tommy Mottola, con el que se casó.

9. Porque sabe lo que es ser una 'kelly': antes de convertirse en una diosa del espectáculo, Mariah trabajó como camarera, barredora de pelo en un salón de peluquería, responsable de un guardarropía y camarera.

10. Porque es cosmetológica: no estamos seguros de si existe o no este término en español, pero Mariah estudió en Manhattan Técnico en Cosmetología, un grado de nivel superior en el mundo de la cosmética que te capacita para brindar asesoría y tratamientos cosmetológicos integrales destinados al mantenimiento de la salud, la revitalización y rejuvenecimiento de la piel; diseñar y desarrollar soluciones estéticas integrales en el ámbito de la imagen personal y la caracterización. No, no sabemos si Cristina Cifuentes también lo tiene.

11. Porque es amante de los clásicos, caiga quien caiga: que te guste Marilyn Monroe está bien. Que le pongas a tu hija Monroe por la ambición rubia, bueno. Pero que bautices a tu hijo Moroccan solo porque tu marido te pidió matrimonio en la sala de estar de tu casa de Los Ángeles que es de estilo marroquí... En fin.

12. Porque quien tiene un amigo tiene un tesoro: el patrimonio de la cantante está estimado en unos 457 millones de euros. ¿A que no les importaría ser su 'íntima'?