La finca de 2.000 metros que ha comprado Zidane en el pantano de San Juan

"Por favor, no nos saques mucho que se nos llena esto de gente, es un paraíso". Los habitantes del pantano de San Juan (en San Martín de Valdeiglesias) están poco habituados a encontrarse con periodistas merodeando por las nudosas calles de sus urbanizaciones. En esas casas, entre la frondosa vegetación, se 'esconde' parte de la flor y nata de la sociedad madrileña, que suele escoger las aguas tranquilas del pantano como segunda residencia. En una de esas mansiones, la de la familia Fuster, se 'escondía' el rey Felipe de las cámaras mientras consolidaba su noviazgo con Eva Sannum. Y en otra acaban de invertir parte de sus ahorros el flamante entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, y su mujer, Veronique Fernández.

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A falta de costa, los madrileños siempre han considerado el pantano como la playa de Madrid. Situado entre los términos municipales de San Martín de Valdeiglesias, El Tiemblo, Cebreros y Pelayos de la Presa, la extensa masa de agua de 650 hectáreas está formada por el río Alberche, afluente del Tajo, y es la única de la Comunidad de Madrid en la que están permitidos el baño y las actividades acuáticas a motor. El bonito entorno natural, enclavado en un estrecho valle en las inmediaciones del puerto de San Juan, es ideal para las excursiones de senderismo, la práctica de deportes y para relajarse. Además, desde el verano pasado una de sus playas luce la bandera azul, símbolo de la calidad de sus aguas. Y todo esto a tan solo 75 km de la capital.

Decenas de rostros conocidos se refugian en sus casoplones a pie de agua. Esquí acuático, ir a comer en barco, torneos de pádel en pistas privadas (algunas dentro de las casas) y fiestas cada día en una parcela conforman un plan en el que la intimidad prima y el estatus de famoso no cuenta igual. Las grandes fortunas madrileñas mandan en un recinto en el que aparecer en el papel cuché o ser un deportista de élite se diluye.

Cuando uno ha sido el entrenador de uno de los equipos más seguidos del mundo, y además tiene una prole como la suya (cuatro hijos pluscuamperfectos), no es fácil pasar desapercibido. Los vecinos del pantano empezaron a ver a la familia en verano. Pensaron que habían ido a pasar unos días en alguna casa de alquiler, pero la familia quedó tan encantada con la zona que el pasado mes de diciembre decidieron formalizar la compra de una de las casas mejor situadas del pantano.

Se trata de un chalé de una sola planta enclavado en una parcela de más de 2.000 metros cuadrados. Está situado en una de las urbanizaciones que ofrecen más seguridad y "no es especialmente llamativo". "Es una casa normal, no debe ser más grande de 120 o 130 metros cuadrados -explica un vecino-. Se lo compraron a una familia que solía venir mucho por aquí".

El punto fuerte de la casa radica en que tiene salida directa a las playas del pantano. Los Zidane son unos enamorados del agua, como puede verse en sus redes sociales. En cuanto pueden, se escapan a la casa que tienen en Santa Eulalia (Ibiza), donde también cuentan con un punto de atraque para su embarcación. Ahora, con esta nueva opción, tanto Veronique Fernández, la esposa de Zidane, como sus hijos Enzo, Luca, Theo y Elyaz pueden practicar windsurf a pocos kilómetros de la ciudad. De hecho, la familia se ha comprado también una embarcación especial para wakeboard.

Los Zidane podrán alternar a partir de ahora con, por ejemplo, la actriz Alicia Borrachero, la familia real de Bulgaria (todos ellos con casa) y otros como Cristiano Ronaldo, María Pombo o Fernando Verdasco, a quienes en más de una ocasión se les ha visto disfrutando de una jornada de sol y campo cortesía de sus amigos.