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Adiós a Diana Garrigosa, la brillante mujer de Maragall que le cuidó hasta el final
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TRISTE NOTICIA

Adiós a Diana Garrigosa, la brillante mujer de Maragall que le cuidó hasta el final

Ha causado conmoción la inesperada y repentina muerte de la mujer del que fuera presidente de Cataluña

Foto: Maragall y Garrigosa, en una imagen de archivo. (EFE)
Maragall y Garrigosa, en una imagen de archivo. (EFE)

Una noticia muy inesperada y dolorosa la muerte de Diana Garrigosa a los 75 años. Su velatorio tendrá lugar este 12 de febrero a las 9.00 de la mañana en el tanatorio de Sant Gervasi y será despedida en este mismo lugar a la una del mediodía con la discreción con la que vivió. Una mujer de trayectoria brillante, histórica militante del PSC, partido que abandonó en 2007 cuando su marido decidió no presentarse de nuevo como candidato a presidir la Generalitat, que nunca se doblegó ante la enfermedad de Maragall, a la que ambos ayudaron a dar una enorme visibilidad.

Licenciada en Económicas y profesora de Informática, creó con Pasqual Maragall la fundación que lleva el nombre del expresidente en 2008 y dos años más tarde estrenarían el conmovedor documental 'Bicicleta, cuchara, poema', de Carles Bosch. Un ejercicio de valentía familiar que queda como un simbólico testamento de su actitud ante la vida.

Esta película fue presentada en el Festival de San Sebastián y allí estuvo el expresidente, ya completamente retirado de la vida pública, con una orgullosa Diana Garrigosa, quien subrayaba que "es una película internacional. Lo que estamos mostrando es que no hay cura en ningún lado y que en todos los países pasa lo mismo".

placeholder Pasqual Maragall, junto a su mujer, Diana Garrigosa, y el presidente de RBA, Ricardo Rodrigo, durante la presentación en Barcelona del libro 'Pasqual Maragall, pensament i acció' en 2017. (EFE)
Pasqual Maragall, junto a su mujer, Diana Garrigosa, y el presidente de RBA, Ricardo Rodrigo, durante la presentación en Barcelona del libro 'Pasqual Maragall, pensament i acció' en 2017. (EFE)

Hasta Donosti viajó Maragall acompañado por su mujer y sus hijos, pero no participó en la rueda de prensa de la presentación, aunque sí tuvo la oportunidad de recibir el calor del público. "Se ha quedado paseando con su nieta", manifestaba Garrigosa, quien se mostraba optimista y con ganas de luchar: "Está bien de presencia, tiene ganas de hacer cosas, está de buen humor, muy cariñoso y lo disfrutamos", manifestaba emocionada.

Quien escribe esta crónica presenció esa emotiva presentación y pudo hablar con su hija, Airy, que vivía y trabajaba en Buenos Aires y era una pieza muy importante de la película y que nos aseguraba en el aeropuerto, antes de coger el avión, de vuelta a Argentina, que había tenido que acostumbrarse a vivir en la distancia la enfermedad de su padre, pese a lo duro que era.

placeholder El matrimonio, con el rey Felipe en julio de 2017. (EFE)
El matrimonio, con el rey Felipe en julio de 2017. (EFE)

Garrgosa dedicó los últimos años a cuidar de su marido y su última aparición pública fue el pasado 16 de diciembre, justo cuando se cumplían 16 años de la investidura de Maragall como presidente del primer tripartito, momento que se aprovechó para presentar el Arxiu Digital Pasqual Maragall, que engloba más de 1.500 documentos (discursos, artículos, entrevistas y cartas privadas).

Mujer discreta y dicen que celosa de su intimidad, Garrigosa tenía un máster en Ciencas Económicas en la especialidad de Econometría por la New York School for Social Research de Nueva York, trabajó en el Centro Ordenador Municipal del Ayuntamiento de Barcelona y fue profesora de Informática en la escuela Aula de Barcelona.

Una noticia muy inesperada y dolorosa la muerte de Diana Garrigosa a los 75 años. Su velatorio tendrá lugar este 12 de febrero a las 9.00 de la mañana en el tanatorio de Sant Gervasi y será despedida en este mismo lugar a la una del mediodía con la discreción con la que vivió. Una mujer de trayectoria brillante, histórica militante del PSC, partido que abandonó en 2007 cuando su marido decidió no presentarse de nuevo como candidato a presidir la Generalitat, que nunca se doblegó ante la enfermedad de Maragall, a la que ambos ayudaron a dar una enorme visibilidad.