David Otero: casado con su mánager y una relación especial con su primo Dani Martín
Fue compositor y guitarrista de El Canto del Loco, con el que pasaron a la historia de la música de nuestro país, y ahora tiene una notable carrera en solitario
David Otero acaba de entrar en su personal cuarentena (cumplió 40 años a mediados de abril) en un momento inmejorable a nivel personal. Felizmente casado en dos ocasiones, primero en Buenos Aires y después en Valencia, con Marina Roveta, también su mánager, tienen dos hijos, Luna y Gael, quien, como declaraba hace tan solo unos días en TVE, a sus seis años está aprendiendo a leer y escribir. Un momento excelente para que al menos la mayor, que ya tiene 13 años, descubra 'Precipicio al mar', su debut literario, una suerte de memorias familiares que él se plantea que comprendan mejor quizás cuando sean mayores, como manifestaba el año pasado en plena promoción a Los 40: "Lo ha leído, pero cuando va a tomar perspectiva de lo que es este libro va a ser dentro de 15 años. Le ha gustado, se ha reído, le ha parecido divertido. Me ha dado el ok a todo".
Su relación sentimental comenzó en Barcelona hace ya más de una década cuando les presentó un amigo en común, y lejos de erosionarse, es cada vez más sólida, como reconocía al mismo medio: "Creo que el amor igual no es solo para toda la vida, sino para muchas vidas. No solo nos conectamos de ahora, yo soy de creer que no solo es esta vida y este momento, sino que puede venir de mucho más allá, me encanta pensarlo".
A nivel profesional también todo son buenas noticias, pese a que, como a todo el mundo, la pandemia del coronavirus le ha modificado los planes. Dos de sus últimas canciones, incluidas en el EP 'Otero y yo Vol.1" (tiene previsto lanzar tres), han tenido un éxito arrollador, 'Como tú' y una nueva versión de 'Una foto en blanco y negro', una de las canciones más emblemáticas de El Canto del Loco, que ha vuelto a grabar junto a Taburete, el grupo liderado por Willy Bárcenas, hijo a su vez del que fuera tesorero del PP Luis Bárcenas.
Asuntos de familia
Su propio primo, Dani Martín, aplaudía esta revisitación en las redes sociales: "Cuando quiero a las personas, me alegro de todo lo bonito que les pase, de los caminos que eligen, porque son sus caminos, solo puedo desearte lo mejor, porque te lo mereces, no me canso de decir que no he oído a nadie tocar la guitarra como tú lo haces, el tempo que tenías siendo un niño de 18 años, el sonido de guitarra único que salía de tu telecaster, hoy una vez más, como cada vez que has sacado un disco o canción, sonrío y te deseo que seas feliz, que seas tú, porque tú eres muy grande siendo tú. Tú eres grande, David Otero, y tienes un talento acojonante. Me alegra escuchar de tu voz una canción que hicimos juntos hace 20 años. Esto me sale así desde mi admiración. Con todo el amor".
No es la primera ni será la última declaración de admiración mutua entre dos primos que lideraron El Canto del Loco, un emblemático grupo que comenzaría a andar a mediados de los años 90 cuando Dani Martín estudiaba Intepretación en la escuela de Cristina Rota (ha intervenido en películas como 'Yo soy la Juani' y 'O sin vergüenza') y que entre el año 2000, cuando lanzaron su primer disco, y 2010, fecha de su disolución, se convirtieron en un fenómeno de masas. Hubo mucha literatura a partir de entonces sobre los verdaderos motivos de que emprendieran caminos en solitario y se llegó a decir que ambos primos estaban distanciados, algo que han ido desmintiendo con hechos a lo largo de los años.
El propio David Otero, que en la actualidad ha prescindido de su anterior nombre artístico, El Pescao, en una charla con los lectores de 'ABC' subrayaba en 2014 que "con Dani Martín la relación es muy buena. Nos hablamos casi todas las semanas y nos vemos muy a menudo, así que nos seguimos muy de cerca".
Quizás la explicación más explícita y completa de lo que sucedió en el grupo la diera Dani, quien ha tenido una espectacular trayectoria como solista. En 2018, en un vídeo compartido en su perfil de Instagram, afirmaba: "En El Canto del Loco nos fuimos separando desde que empezamos hasta que llegamos al final. Éramos tres personas, Chema (Ruiz), David y yo, con un cúmulo de situaciones, de historias, de cosas que nos fueron minando para que nos separáramos. A mí personalmente la muerte de mi hermana, las personas que gestionaron nuestras giras, cosas feas que se han hablado y que todo el mundo sabe".
Martín hablaba de un desgaste paulatino en sus declaraciones: "El llevar nueve años haciendo canciones, metidos en una furgoneta. Todo eso te hace perder la ilusión. Buscamos una manera de volver a encontrar la ilusión. Y tengo un gran recuerdo de mi primo y yo metidos en una habitación, componiendo, en La Manga".
David Otero acaba de entrar en su personal cuarentena (cumplió 40 años a mediados de abril) en un momento inmejorable a nivel personal. Felizmente casado en dos ocasiones, primero en Buenos Aires y después en Valencia, con Marina Roveta, también su mánager, tienen dos hijos, Luna y Gael, quien, como declaraba hace tan solo unos días en TVE, a sus seis años está aprendiendo a leer y escribir. Un momento excelente para que al menos la mayor, que ya tiene 13 años, descubra 'Precipicio al mar', su debut literario, una suerte de memorias familiares que él se plantea que comprendan mejor quizás cuando sean mayores, como manifestaba el año pasado en plena promoción a Los 40: "Lo ha leído, pero cuando va a tomar perspectiva de lo que es este libro va a ser dentro de 15 años. Le ha gustado, se ha reído, le ha parecido divertido. Me ha dado el ok a todo".