La herencia de Carlos Ruiz Zafón: libros, lectores y una mansión de 13 millones

Carlos Ruiz Zafón era uno de los escritores más admirados del mundo. Millones y millones de lectores en todos los continentes seguían a este autor catalán fallecido la semana pasada víctima de un cáncer. En su biografía, la editorial Planeta afirma que es el escritor español más leído después de Cervantes y sus obras han sido traducidas a más de cincuenta idiomas. Su desaparición traza una profunda herida en la literatura española, esa que hace felices a quienes se sumergen capítulo tras capítulo en novelas repletas de amor por los libros, magia e inspiración. Las redes lamentaban el pasado 19 de junio, día de su fallecimiento, que los telediarios no hubieran abierto con la noticia. En estos tiempos, la dimensión de este autor quizá se pueda entender mejor en clave capitalista. Porque a su muerte, Ruiz Zafón ha dejado un buen patrimonio inmobiliario repartido entre California y Barcelona. Pero sobre todo muchos, muchísimos huérfanos de sus letras que ya se están movilizando para conseguir que una calle de Barcelona lleve su nombre.

Zafón estalló (casi literalmente) con su primera novela para adultos, 'La sombra del viento' (2001), un fenómeno editorial que vendió más de 10 millones de ejemplares, solo superada en las letras hispánicas por el 'Quijote' de Cervantes y 'Cien años de soledad', de Gabriel García Márquez. Tras el boom de 'La sombra del viento' llegaron en años posteriores 'El juego del ángel', 'El prisionero del cielo' y 'El laberinto de los espíritus', la cuarta y última entrega de la saga.

La 'zafonmanía', vista como sinónimo de la pasión por la lectura, tenía su traducción en cifras, excepcionales en el panorama literario español y más propias de los grandes 'bestsellers' anglosajones, con primeras ediciones de un millón de ejemplares en España; o ventas de casi 250.000 ejemplares en solo un fin de semana. Quizá el mejor símbolo de ese éxito fuera la mansión que Carlos Ruiz Zafón compró junto a su esposa en Sunset Boulevard, en Los Ángeles, en 2019, según desveló 'El País' este fin de semana. Una casa de estrella, con seis habitaciones, parcela de 1.400 metros cuadrados y vistas al océano Pacífico desde la segunda planta. En aquella "colina de un barrio priviegiado al Oeste de Los Ángeles" vivió sus últimos días. "El precio registrado en los portales inmobiliarios es de 13 millones de dólares".

Se puede rastrear el camino vital de Ruiz Zafón y su mujer, la traductora Mari Carmen Bellver, a través de sus casas. Se ganaba la vida como creativo de agencias de publicidad, pero a principios de los noventa, con el dinero fresco del Premio Edebé de Literatura Juvenil por 'El príncipe de la niebla', decidió trasladarse a Estados Unidos y dedicarse de lleno a la literatura y a la revisión de guiones para la gran pantalla. Escogieron entonces un pequeño apartamento en el Hollywood más clásico, donde vivieron aquellos primeros años de incertidumbre.

Entonces llegó el éxito y, ¡zas!, se compraron dos pisos conjuntos en Beverly Hills por 1,8 millones de dólares. En uno de los apartamentos vivía y en el otro trabajaba, como contó en un extenso reportaje en 'La Vanguardia', donde mostró algunos de los miles de dragones que coleccionaba. Luego vino la casa de la costa angelina, el sueño de toda la vida.

A Barcelona la quería mucho y de forma auténtica (la convirtió en un género literario), pero como les sucede a muchas parejas, se llevaban mejor en la distancia. Pasaba buena parte del año en la Ciudad Condal, donde deja varias propiedades adquiridas también a partir del éxito internacional de 'La sombra del viento'. En la capital catalana tenía tres pisos, desde un apartamento de poco más de 85 metros cuadrados a un piso de 160 metros con amplia terraza en un moderno complejo residencial. También tenía varias plazas de garaje. Todos los inmuebles fueron adquiridos en los años 2000, cuando Ruiz Zafón despegó a la estratosfera literaria.

Fue Los Ángeles quien al final ganó la partida afectiva (también estuvo pensando un tiempo en trasladarse a Londres, aunque la enfermedad desestimó esa idea). “Aquí soy más productivo que en Barcelona, trabajo mucho mejor y disfruto más haciéndolo”, dijo en una entrevista en el año 2011. De la ciudad californiana le gustaba su luz (“A mí me afecta mucho la luz. Y en Los Ángeles solo su color y su temperatura te ponen de buen humor”), sus escenarios de novela negra y su libertad para el frikismo. Hubo un tiempo en que llegó a plantearse comprar la última residencia de Marilyn Monroe. "La visitó, incluso, aunque finalmente no se atrevió a comprarla", escribió Víctor Fernández en 'La Razón'.

En los últimos años, incluso, decidió trasladar sus empresas también a Estados Unidos. Hubo quien lo leyó como una forma de protesta contra el independentismo, otros como una forma de facilitar las gestiones al matrimonio. El autor administraba tres entidades, todas dedicadas a la creación artística y literaria. Corelliana SL (un homenaje sin duda a la saga Star Wars) fue fundada en 2016, y era la única entidad que actualmente le quedaba en España. A través de Dragonworks gestionaba los derechos que generaban sus obras literarias. En las cuentas facilitadas al Registro Mercantil en 2017 reconoció un patrimonio superior a los 17 millones de euros. También gestionaba Shadow Factory, con un activo cercano al millón de euros.

Será ahora su esposa quien administre ese legado y el caudal generado por los derechos de sus obras literarias. Tanto Shadow Factory como Dragonworks están inscritas desde diciembre de 2018 en el Registro Mercantil de Texas, aunque su domicilio social está en el apartamento doble del matrimonio en Beverly Hills. En España, han echado el telón.

"Siempre tuve esta imagen infantil en el fondo de mi mente de este fantástico lugar de donde procedían todas las cosas que me gustaban: Orson Welles, el jazz, todas esas cosas", confesó el autor sobre Los Ángeles. Y también los libros de Ruiz Zafón, podremos decir también a partir de ahora.