Genoveva Casanova y Gonzalo Vargas Llosa, reencuentro en medio del tsunami

Desde que se separó del que fuera ministro en el Gobierno de Aznar, José María Michavila, con quien mantuvo una relación que dio mucho que hablar, Genoveva Casanova ha cultivado estos últimos años un perfil mediático bajo. Ha llevado una vida tranquila con escasas apariciones públicas, muy alejada del mundo social y de los photocalls. La última vez que acudió a un acto fue a la entrega de la Medalla de Oro que la Academia de Medicina otorgó a su exmarido, Cayetano Martínez de Irujo.

Durante la pandemia se confinó en Arbaizenea, la casa palacio en San Sebastián propiedad del duque de Arjona, que a su vez lo hizo con sus hijos en la finca sevillana. Este ha sido el perfil público de la nuera de la duquesa de Alba, centrada en sus estudios de posgrado de Filosofía y en sus hijos.

A pesar de esa discreción y de no buscar ningún protagonismo, su nombre se ha visto involucrado en la inesperada ruptura de Enrique Ponce y Paloma Cuevas. Ante determinados comentarios en el programa 'Viva la vida', donde se cuestionaba su relación de amistad con el torero, tomó la decisión de presentar una demanda.

La separación del matrimonio ha tenido diversos protagonistas colaterales pero, en este caso, Genoveva no entra en el circuito donde los actores principales ya tienen suficiente interés por sí mismos y algunos aledaños como Baltasar Garzón, amigo de la familia de Ana Soria, también han irrumpido con fuerza.

Para contrarrestar, Genoveva, que no tiene nada que esconder, ha vuelto a sus salidas presenciales. Y lo ha hecho precisamente en uno de los lugares de moda de Madrid. La terraza del restaurante Aarde, frente al parque del Retiro, se ha convertido en la desescalada en centro de reunión de personajes conocidos. En este lugar se dejó ver Genoveva con el que fuera su novio hace diez años, Gonzalo Vargas Llosa. Es la segunda vez que se les ve juntos en las últimas semanas.

Juntos en Estocolmo

En 2011, Genoveva formó parte del grupo familiar que acompañó al escritor a Estocolmo para recibir el Premio Nobel. Una de las imágenes más llamativas fue precisamente la de Genoveva con la pierna escayolada bailando con Gonzalo en la fiesta posterior a la entrega de premios.

“Nos llevamos muy bien y nos queremos mucho”, asegura Genoveva, sin tener que justificar el encuentro con su exnovio en pleno huracán Ponce-Cuevas, donde su nombre también se ha visto involucrado. En otra mesa cercana se encontraban María Zurita y varios amigos, a los que saludó.