José Manuel Calderón, fuera de las canchas: sin coche propio, solidario y con una discreta familia

A pesar de todos lo hitos que ha conseguido como deportista, tanto en España como en Estados Unidos y Canadá, el conocido exjugador de baloncesto ha conseguido dejarnos sin palabras. Eso sí, en esta ocasión Jose Manuel Calderón ha cambiado las chanchas de basket por el plato de 'Mask Singer'.

Bajo la máscara de Perro sorprendió al público y a los jueces, entre ellos a Nuria Roca como invitada, por su saber estar cantando y bailando. Sin embargo, no son los únicos datos interesantes que nos quedan por descubrir del extremeño.

Un personaje muy conocido por sus triunfos en el basket, pero no tanto en lo que respecta a su vida personal, que lleva de una forma natural pero con máxima discreción. Casado desde hace 19 años con Ana Hurtado, forman una de esas parejas que nos encanta ver en las redes sociales.

Sus apariciones compartidas son pocas, pero siempre naturales y felices, con mensajes concisos y cariñosos. Cero postureo y mucho amor. Una prueba más de su lejanía de los focos es que pudiéndose casar en cualquier parte del mundo con gran revuelo decidieron hacerlo en Villanueva de la Serena (Extremadura), el pueblo natal de José Manuel Calderón.

"Para mi familia y para mí es importante estar cerca de nuestras raíces y no olvidar de dónde venimos. Es algo de lo que nos sentimos orgullosos y que nos gustaría transmitir a nuestros hijos", asegura en su propia página web.

"Estoy orgulloso de ser un chico de pueblo que jugó en la NBA y ahora vive en Nueva York. Cuando vuelvo a Villanueva de la Serena, me sigo juntando con la misma gente. Eran mis amigos cuando me fui y lo siguen siendo ahora", confesaba también en una entrevista para Quique Peinado en la revista de baloncesto 'Gigantes'.

Precisamente el mismo reportaje en el que hablaba de sus 3 hijos, una de las pocas ocasiones públicas en las que lo ha hecho. Manuel, Jaime y Gonzalo, que poco a poco comienzan a ser conscientes del peso de su padre en la historia del baloncesto.

"Cuando fuimos a ver un Toronto-Philadelphia de la semifinal de conferencia, que me sacaron en el videomarcador y todo el mundo me ovacionó, se dio cuenta de que yo había sido bueno. 'Pero papá, ¿cómo de bueno eras? ¿Cómo Curry o como quién?', me dijo. En Nueva York, cuando me paran por la calle, alguna vez me han preguntado: Papá, ¿eres un VIP?", explicaba divertido.

Además, otra de las revelaciones más curiosas sobre su vida privada es que durante años no tuvo coche propio en la NBA, y aconsejaba a los rookies (los novatos de esta liga de baloncesto) que no se volvieran locos por ellos.

"No necesitas tener más de un coche. Es más, tío, ¿para qué te compras un descapotable si estamos en Toronto y lo vas a poder usar dos días al año?", cuenta en su entrevista en 'Gigantes'.

Asegurando que en su carrera siempre ha sido honesto y él mismo, aunque no siempre políticamente correcto, ahora mismo está muy centrado también en su labor como entrevistador en UNIQ, y su faceta más solidaria con Unicef y con un proyecto propio.

A través de su Fundación José Manuel Calderón busca hacer llegar a niños y jóvenes los valores que se trabajan con el deporte, en general, y el baloncesto, en particular, pero también a través de la educación y los hábitos saludables.

Ayudando así a construir una sociedad más sana y justa con un compromiso, transparencia, dinamismo, humanismo e integración. Unos valores a los que sumar la descripción que el propio Calderón ha puesto en su perfil de Instagram, solo 3 palabras que parecen resumir de fábula su vida: "Familia, humildad y sacrificio".