Marta Ortega, como nunca antes la habías visto: bailando y cantando en una boda

Marta Ortega tuvo en 2021 una agenda de bodas interminable. Junto a su marido, Carlos Torretta, se convirtió en una de las invitadas mejor vestidas en los enlaces de Felipe Cortina y Amelia Millán, en Ciudad Real; el de Carlos Cortina y Carla Vega-Penichet, en Jerez; y el de Pedro Bravo y Carlota Pérez-Pla, en Asturias.

Tres de las grandes bodas de la temporada en las que deslumbró con diseños que no pasaron inadvertidos, pero en las que tan solo vimos a la futura presidenta de Inditex (tomará posesión el próximo mes de marzo) a la entrada y salida de la iglesia. Poco más.

No obstante, estas no fueron las únicas bodas a las que asistieron. Aunque estaba prevista su asistencia a la de Marcos Jucadella Hohenlohe y su actual mujer, la influencer Lucía Bárcena, en el pazo de Oca en el mes de julio, lo cierto es que los fotógrafos desplazados en la zona no consiguieron retratar a la que fue una de las invitadas más buscadas. La boda, que duró varios días, incluyó desde un torneo de karts a uno de golf, incluyendo una imponente preboda en el Balneario La Toja.

Eventos en los que los rostros conocidos abundaban y en los que, al parecer, no participaron los Torretta-Ortega. Sin embargo, este jueves, seis meses después del enlace, por fin hemos podido confirmar la asistencia, al menos de Marta, a este enlace, uno de lo más lucidos del verano.

El vídeo

La novia, Lucía Bárcena, ha publicado en su perfil de Instagram el esperado vídeo de su enlace producido por las expertas manos de Click-10 (encargados también de hacerles las fotos que ha compartido desde entonces). En él, se puede ver a la hija de Amancio Ortega en una faceta nunca antes vista: bailando y cantando al son de la música de la fiesta bien entrada la noche.

Con una actitud relajada y dejándose llevar por el tema que sonaba en ese momento, Marta, tal y como se observa en las imágenes, salta y canta la letra como una invitada más, ataviada con lo que parece un vistoso vestido negro de lentejuelas de lo más favorecedor.

Una imagen muy alejada de la formalidad y seriedad con la que se suele mostrar ante la prensa que demuestra lo divertida y animada que es cuando está rodeada por personas de su confianza, como los invitados a esta boda estival.